Soto Mozanaque, la finca histórica de Ioannes Osorio (ex de Blanca Suelves), se podrá visitar desde febrero

Ioannes Osorio, actual propietario de Soto Mozanaque, heredó de su padre, el carismático Beltrán Alfonso Osorio y Díez de Rivera, la finca madrileña a su muerte en 1994. Jefe de la Casa Real de don Juan de Borbón entre los años 1954 y 1993, su progenitor fue además un destacado criador de caballos purasangre ingleses y un afamado jinete de carreras. Tiene en su abultada carrera deportiva el honor de haber sido el primer español en participar en el Grand National, la carrera de obstáculos más importante de Reino Unido, y de haber participado en dos ocasiones en los Juegos Olímpicos.

Visitando caballos campeones

Su hijo mayor, Ioannes Osorio, además de haber heredado el título aristocrático más importante de los que ostentaba, el ducado de Alburquerque, heredó su pasión por los caballos; y, como decíamos, la finca Soto Mozanaque, de 600 hectáreas, en Algete (Madrid). Una finca única por su situación y características, donde el duque vivía con su familia y se dedicaba a su pasión: la cría y entrenamiento de caballos de carreras.

Ioannes ha continuado criando caballos para competir en los hipódromos en esas cuadras de Soto Mozanaque. Unas instalaciones que, a partir de febrero, estarán abiertas al público para que quien lo desee pueda visitarlas mediante una visita guiada con una empresa especializada que explicará cómo se crían este tipo de caballos. Son caballos a los que, desde su nacimiento, se les mima como a deportistas de élite con el objetivo de que rindan desde muy temprana edad, como campeones en los hipódromos.

El duque de Alburquerque, quien también es un destacado entrenador de caballos de carreras, se encuentra en estos momentos en Dubái, donde corre Legionario, uno de los caballos más prometedores de los que está entrenando en la actualidad. Las últimas carreras en las que han participado caballos criados por él como Priapo, Calcas o Lisicles le han reportado varios segundos puestos en el Hipódromo de la Zarzuela en los meses de octubre y septiembre, por lo que sus cualidades como criador no se pueden poner en entredicho. Muchos propietarios como la Cuadra África, Cuadra Viguria o la Cuadra Santa Bárbara le confían sus caballos para que los entrene logrando también colocarlos habitualmente en el pódium de ganadores.

Buscando rentabilidad

Hay que destacar que, cuando Ioannes hereda la finca en 1994, estaba felizmente casado con la exmodelo Blanca Suelves y juntos trazaron un plan para rentabilizar los gastos que genera una propiedad de estas características. “La idea de hacer de la finca un lugar de eventos surge de la ilusión”, declaraba Blanca Suelves a este medio explicando aquel momento. “Pensábamos que Soto Mozanaque era una casa que podía reunir las condiciones necesarias para dedicarla a eventos”.

Durante los años que ha durado el matrimonio, así ha sido. Blanca, con su buen hacer, su ilusión y su energía, se encargó de convertir Soto de Mozanaque en una de las fincas madrileñas más solicitadas para celebrar bodas. Situada a tan solo 23 kilómetros del centro de Madrid, con un salón principal decorado impecablemente por Pascua Ortega, una capilla propia que data de 1918 y una historia que la remonta al siglo XVIII, tiene todos los ingredientes para alcanzar el éxito que ha venido experimentando desde que este proyecto viera la luz.

Pero Vanitatis ha podido saber que a consecuencia del divorcio de Ioannes Osorio y Blanca Suelves, que se produjo en diciembre de 2021 tras veinticinco años de discreto matrimonio, Blanca ha dado un paso a un lado en la organización de bodas en la finca madrileña. “Yo no continúo personalmente, pero sigue todo mi equipo, al que he formado durante estos veinticinco años”, confirma la exmodelo a este medio.