Fabiola Martínez nos habla de su proyecto más especial y de su buena relación con Bertín

Fabiola Martínez, presidenta de la Fundación Bertín Osborne, acaba de presentar los nuevos talleres gratuitos que, por motivo de la pandemia, hubo que retrasar. Este vez se trata de dar información sobre el tema 'Afectividad y sexualidad en personas discapacitadas'. Un asunto que continúa siendo tabú y que es difícil de procesar en las familias.

En esta entrevista, Fabiola cuenta cómo es su día día personal y laboral, la espléndida relación con Bertín y sus conflictos con Dios cuando nació Kike. También de la necesidad de recurrir a terapia con profesionales.

¿En qué consiste este nuevo proyecto?

Nosotros hemos hecho siempre talleres en la fundación. Tuvimos que parar por la pandemia y el último que teníamos organizado era este que hoy hemos presentado y ha comenzado el 28 de enero. Se llama 'Sexualidad y afectividad en personas con discapacidad'. Estos talleres son el alma de la fundación. Que quede muy claro que es gratuito. Este y todos los que organizamos son sin coste y tenemos servicio de guardería con voluntarios para las familias.

¿Sigue siendo este un tema tabú?

La sexualidad siempre lo ha sido y se han dado situaciones muy complicadas. Hay familias a las que les supone una tragedia cuando los hijos empiezan a desplegar sus hormonas. Hay veces que se ponen violentos o nerviosos porque no saben lo que les está ocurriendo. Y el problema es que tampoco se sabe qué hacer. Hay que respetar su espacio y también hacerles entender que pertenece a su intimidad. Pongo un ejemplo: imagínate un chico que no controla sus emociones y si le gusta una chica se lanza. A esa madre le da igual que tu hijo tenga una discapacidad. Lo que ha visto es que se ha ido a por la niña porque le gusta. Y desde pequeños hay que enseñarles su cuerpo y sus emociones porque ellos no saben los que les está pasando.

Muy difícil todo lo que cuentas...

Claro. Cuando salgo con Kike tengo que buscar lugares para cambiarle porque él tiene derecho a su intimidad. A un bebé se le puede cambiar en cualquier lado, pero a un chico grande no. A eso me refería con dar información, saber cómo hay que procesar esas etapas. Hay palabras que pueden tener un significado diferente aunque tengan el mismo valor.

Has aprendido mucho. Lo que cuentas es muy duro y aún más mostrar tu parte más personal a la gente.

Es un punto de conexión entre las familias. En un primer momento, pueden pensar que yo lo tengo todo resuelto y que no necesito nada, verme como una más aprendiendo en los talleres. En este aspecto de la sexualidad de mi hijo tengo los mismos problemas. En la fundación todos somos iguales.

Tendrás momentos de bajón con la evolución de tus hijos. ¿En quién te apoyas?

Carlitos tiene 14 años y Kike cumple 16. Dependiendo de las circunstancias y los momentos. Según las veces, me apoyo en mis padres, que me ayudan mucho pero viven en su casa. Y por supuesto Bertín, pero él tiene trabajo y vive fuera, aunque todas las semanas está con ellos. Nosotros nos intercambiamos las responsabilidades.

¿Y ayuda profesional?

Claro, siempre viene bien contar con la ayuda de un psicólogo. He tenido momentos de despertarme por la noche con ansiedad, con insomnio. Por un lado aprendes a vivir con ellos y por otro vas desarrollando recursos. Unas veces los gestiono yo y cuando no, pues con ayuda profesional.

Qué complicado procesar lo que cuentas...

Es que ya no te planteas si es duro o no. Si lo haces no estás aceptando tu realidad. Lo vives así cada día.

¿Eres religiosa?

Soy creyente a mi manera. Creo en la bondad, en que a veces necesitamos aferrarnos a algo. No soy muy de la iglesias, ni de las cosas que representan.

¿Te enfadaste con Dios cuando nació Kike?

Tuve un conflicto muy importante. Me cuestionaba, me culpaba, me preguntaba qué había hecho mal, por qué me pasaba a mí si yo lo había hecho todo bien durante el embarazo. Fue durante la gestación con la listeria que dejó las secuelas a Kike.

Hace unos días estuviste con Bertín Osborne en la presentación del centro psicosanitario del doctor José Antonio Galiani. Daba la sensación de que había tonteo entre vosotros

Te cuento lo que pasó. Esa presentación la tenía que haber hecho yo. Y por la mañana me encontraba mal y no quería dejar tirado al doctor porque me había comprometido. Y como resulta que Bertín también iba a ir le dije: “¿Te puedo suplicar un favor?". Y se echó a reír y me contestó: "¿Quieres que lo presente yo?". Y la complicidad que teníamos en el acto era esa.

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Jorge C. Parcero

Tenéis una buenísima relación

Sí, y era así con Sandra (su exmujer) y he vivido situaciones muy bonitas de amistad entre ellos. Eran padres de unas niñas y no era cuestión de plantear ella o yo. Siempre iba a estar presente y así fue.

La canción de Shakira tras su separación es motivo de debate, ¿qué te parece?

Me encanta como artista. Y el otro día hice una reflexión escuchando sus canciones y lo que procesé es que le ha pasado varias veces. Si ella escribe sus canciones por sus experiencias personales hay una que dice: “Si te vas…”. Y pensé: "A Shakira la están dejando siempre". Ahora en serio, no lo tiene fácil . Es una mujer con una carrera profesional increíble y que tiene que conciliar familia, hijos, pareja y además con una proyección mucho mayor que la de la pareja.

¿Bertín te ha dedicado alguna canción?

Sí, a Kike y a mí.

¿Por qué hay tanto interés en buscarte pareja?

No lo sé, la gente debe estar muy aburrida. No estoy cerrada a una nueva relación, pero creo que no ha llegado el momento. No tengo un vacío que llenar, ni un espacio que ocupar. Mi vida está llena. Quedo con los amigos, salgo, voy a cenar, a bailar.

Rechazaste la pensión compensatoria...

Teníamos separación de bienes y firmamos un acuerdo prenupcial. Bertín se comprometía a darme una pensión, una casa... y cuando nos separamos, él propuso que para que los niños no se vieran afectados económicamente en el nivel de vida que han tenido siempre, él asumía todos los gastos de ello. Y lo que yo generara era para mí. Y así ha sido. Bertín es muy generoso.