Elena Tablada confiesa los verdaderos motivos de su ruptura con Javier Ungría

El pasado verano, tras muchos rumores y especulaciones sobre los problemas que el matrimonio podía estar atravesando y después de que anunciaran que iban a dar un descanso a su relación, finalmente Elena Tablada y Javier Ungría ponían punto y final a una historia de amor que había durado seis años y dado como fruto una hija.

La propia diseñadora confirmaba la dolorosa noticia en sus redes sociales, mientras aseguraba que "el amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente", añadiendo que "estaremos unidos siempre". Aunque entonces no cerraba del todo la puerta a una posible reconciliación, sí ponía de manifiesto que su prioridad número uno era su hija, que siempre será el nexo de unión entre los dos.

Ahora, cuando han pasado seis meses desde aquel momento y después de que aparecieran unas imágenes del empresario besándose con otra mujer en octubre, Elena Tablada se ha sincerado por fin sobre las causas que llevaron a su separación y sobre cómo se encuentra en la actualidad.

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"Habría sido todo más fácil y sano si hubiera habido terceras personas. Las excusas fueron tan crueles que, como madre, solo me nació dejarlo ir y alejarme lo máximo posible", reconoce la ex de David Bisbal en conversación con la revista '¡Hola!' sobre los motivos que condujeron a la ruptura. Unas causas que resume afirmando que su amor "no era lo suficientemente fuerte".

"Ha sido un proceso muy duro y sigue siéndolo. Perdí mi ideal, mi estabilidad económica, mi imagen de mí misma, mis ganas, mi luz… Pero en esa oscuridad aprendí la importancia de poner límites y de dosificar lo que entrego", reflexiona sobre el antes y el después de su nueva situación vital.

No oculta Elena Tablada el dolor que le ha producido toda esta situación, que le ha costado sobrellevar, por la que ha vertido muchas lágrimas y para la que ha recurrido a la terapia, algo que confiesa "me ha ayudado muchísimo". Pero estos pasos hacia delante han conseguido que ahora la diseñadora mire al frente con optimismo.

"Ahora mismo estoy en ese proceso de quererme, de cuidarme, de valorarme… He llorado mucho y ha sido enriquecedor llorar y ver que en la vida nada es eterno. Hay que darse cuenta de que hay personas que tienen una fecha de caducidad", explica a la revista.

La madrileña ha agradecido tener durante el proceso de duelo a mucha gente a su alrededor que ha cuidado de ella. A las que califica como "personas vitamina", y tiene buenas palabras para una gran amiga como Chenoa, que la ha apoyado mucho e incluso, pese a sus enfrentamientos judiciales en el pasado, para su ex. "David ha mostrado mucha empatía ante la situación. Le estoy muy agradecida", señala.

Mientras confirma que ya han empezado con los trámites del divorcio "porque cuando las cosas se rompen, no tiene ningún sentido no hacerlo". Deja en el aire la naturaleza de su relación actual con Javier Ungría, del que afirma no necesitar una disculpa por lo sucedido, ya que en su opinión "solo a las personas a las que queremos les damos el poder de destruirnos".

Por su parte, el empresario ha mantenido la discreción desde que se produjera su separación. Pocas semanas después de confirmarse la noticia y ante los micrófonos de Europa Press se limitaba a asegurar que "son decisiones que hemos tenido que tomar, pero muy bien, estamos todos muy bien".