La intrahistoria de la fotografía entre Manuel Díaz, el Cordobés, y su padre
El torero ha podido vivir su primer encuentro con su padre a la edad de los 54 años con motivo de un acto conmemorativo en honor a la trayectoria de Manuel Benítez
Tal y como podía conocer Vanitatis minutos después de la publicación de una imagen histórica y según han verificado las agencias fotográficas, el primer encuentro entre Manuel Díaz, el Cordobés, y su padre, el también diestro Manuel Benítez, se ha producido con motivo del acto de conmemoración por el vigésimo aniversario de la proclamación del maestro como V Califa del Toreo. La Universidad de Córdoba no ha querido dejar pasar este hecho y ha celebrado con sus protagonistas la más alta distinción del universo de la tauromaquia.
Gracias a ello, la instantánea, teñida de blanco y negro, en la que padre e hijo aparecían sonrientes abrazados en el sofá de una vivienda de la ciudad andaluza y que el pequeño definía como “la foto de su vida”, no es la única que ambos tienen juntos. Fuentes cercanas al entorno de los toreros aseguran a nuestra publicación que tan solo unas horas después de haberse reunido para prepararse para la ocasión, Manuel Díaz partía hacía el rectorado de la institución pública, junto a su mujer, Virginia Troconis, enfundada en un dos piezas verde, para esperar allí a su progenitor y sorprender a los medios.
Por ello, Manuel Benítez llegaba al lugar del brazo del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, gran admirador del mismo y con el que mantiene una excelente relación. Una vez en la puerta, decidía conceder su primeras declaraciones: "N:o tengo palabras, estoy muy contento con todo, todo viene en su momento, gracias a Dios, estamos aquí y vamos a navegar en el mismo barco. Manuel es muy cariñoso, bastante luchador y un torero de casta, su señora también es muy buena y los niños", aseguraba a los reporteros allí presentes. Además, explicaba que "en cualquier familia ocurren estas cosas".
Según confirman a Vanitatis fuentes solventes, “Manuel (Benítez) estaba peculiarmente nervioso y emocionado”. “Nervios buenos, bonitos, de los de mariposas”, nos afirman. “El reconocimiento es para él todo un honor, pero el brillo de sus ojos prueba, sin duda, que el paso que ha dado es un motivo de ilusión en su vida”.
Minutos después regalaba a los medios de comunicación una segunda fotografía junto a su hijo. Ambos se fundían en un caluroso abrazo para posteriormente comenzar a bromear delante de los flashes, haciendo gala de su conocido humor e incluso regalando una imagen ‘tirándose’ de los pelos. Así ambos mostraban que ‘pasado pisado’.
De esta manera, se cumplían las teorías que anunciaban desde hace un par de meses la reconciliación entre ambos. Es más, en noviembre de 2022, Manuel Díaz ya habló ante la prensa de un posible acercamiento: “Os voy a decir la verdad porque siempre habéis querido que sucedieran cosas bonitas en mi vida. Ha habido un acercamiento muy importante. Estamos ahí. Todo llegará. Yo le he dado mi teléfono, que me llame cuando quiera. Yo le tengo mucho cariño e intentaré mantener una conversación con él poquito a poco. Ya nos veremos”, explicó en su momento.
El 14 de febrero, considerado Día de los Enamorados, pero rebautizado por los cordobeses como Día del Amor, no solo ha servido para cumplir el sueño de la vida del pequeño de ellos a sus 54 años, sino también para enterrar el hacha de guerra de una batalla judicial que les enfrentó durante más de 6 años y que finalizó el 4 de mayo de 2016 con la sentencia favorable por parte del Juzgado de Primera Instancia número 4 de la Audiencia Provincial de Córdoba que ratificaba que era "hijo no matrimonial" del también diestro.
Tal y como podía conocer Vanitatis minutos después de la publicación de una imagen histórica y según han verificado las agencias fotográficas, el primer encuentro entre Manuel Díaz, el Cordobés, y su padre, el también diestro Manuel Benítez, se ha producido con motivo del acto de conmemoración por el vigésimo aniversario de la proclamación del maestro como V Califa del Toreo. La Universidad de Córdoba no ha querido dejar pasar este hecho y ha celebrado con sus protagonistas la más alta distinción del universo de la tauromaquia.