Laura Escanes responde a las dudas sobre su nueva casa y el miedo a los cambios
La influencer ha querido sincerarse con sus seguidores sobre cómo está afrontando "su nueva vida" y las preocupaciones a las que se enfrenta
Desde que Laura Escanes anunció su separación de Risto Mejide el pasado 25 de septiembre y tras siete años juntos y una hija en común, su vida ha dado un giro de 180 grados. A pesar de que en un principio la influencer quiso centrarse en sí misma, pues no pensaba volver a meterse en una relación a corto plazo, el amor llamó a su puerta inesperadamente.
Tras unos meses de rumores se confirmó que había empezado una relación sentimental con el cantante Álvaro de Luna, con el cual ya comparte fotografías y comentarios en Instagram.
Además, la creadora de contenido también ha decidido mudarse de casa a una lujosa urbanización al norte de Madrid. Hace unas semanas publicaba unas fotografías donde aparecía muy sonriente con unas llaves en la mano en las que anunciaba que ya era propietaria. Desde entonces, Laura no ha parado de compartir el proceso de obra de su nueva casa, incluso ya nos ha dejado ver algunas estancias como su vestidor o el salón.
Está claro que la vida de la influencer ha cambiado por completo en apenas unos meses, algo sobre lo que ha reflexionado con sus seguidores a través de sus historias de Instagram. Un usuario ha querido preguntar a Laura cómo se encuentra en esta nueva etapa, y ella no ha dudado ni un segundo en contestar.
“Pues como todo hay momentos para todo. Necesito ya volver a mi rutina de deporte y tener ya una rutina en la nueva casa”, comenzaba explicando. “Siempre dicen que se tiene que disfrutar el momento de empezar en un nuevo hogar, pero a mí me agobia porque me faltan mil cosas que no tengo y quiero estar ya 100% instalada del todo”.
Escanes también ha confesado ser una persona de rutina y cómo le afecta negativamente el no tenerla. “Soy muy de rutinas y si no la tengo entro en bucles supernegativos. Empiezan a pasarme las horas y los días, y parece que no avance. Pero estoy feliz porque es un pasito más. Esta semana estando con Roma también ha sido de adaptación y son muchos cambios tanto para ella como para mí. Así que… poc a poc”.
También ha explicado que no está siendo del todo fácil para su hija adaptarse al cambio: “Para mí no está siendo fácil. Imagino que cada familia y cada niño es un mundo. Pero igual que yo la echo de menos cuando no estoy con ella, supongo que debe sentir un sinfín de emociones también. Estamos durmiendo mucho juntas y tiene más 'mamitis', pero eso también está bien. Sé que está bien y feliz estando una semana con su papi también. Eso me hace feliz”.
Por otro lado ha respondido a si tiene miedo a que con tanto cambio pueda salir algo mal: “Tengo mucho miedo. Pero siempre intento pensar que los cambios son para salir de una situación X y que al llegar a la siguiente situación encontraré la manera de sacar lo bueno de ese cambio. A veces son cambios que buscamos nosotros, otras veces vienen de golpe”.
“Y no queda otra que adaptarse. Pero sentir miedo no es malo, simplemente es una emoción más. Aprender a aceptar esas cosas me sigue costando, pero nada es para siempre. Intento recordar que no voy a sentir miedo toda la vida y que estar en época de cambios, adaptarse y todas esas cosas no van a estar siempre. Todo pasa”, explicaba Laura.
Por último, también ha querido contar por qué ha elegido vivir en un piso y no en una casa con jardín. “Estoy feliz en un piso. No me imaginaba viviendo yo sola (una semana sola) y con Roma en algún sitio muy grande. La semana que estoy sola me sobra espacio. De todas maneras, Madrid está prohibitivo y si hubiera querido una casa con jardín, o me voy muy a las afueras o no tenía ni para empezar”.
Con estas palabras, Laura se sinceraba sobre cómo está viviendo esta etapa de cambios y su manera de afrontar la mudanza y la nueva vida a la que todavía se está adaptando.
Desde que Laura Escanes anunció su separación de Risto Mejide el pasado 25 de septiembre y tras siete años juntos y una hija en común, su vida ha dado un giro de 180 grados. A pesar de que en un principio la influencer quiso centrarse en sí misma, pues no pensaba volver a meterse en una relación a corto plazo, el amor llamó a su puerta inesperadamente.