Juan Carlos Unzué: de sus grandes apoyos a su día a día como enfermo de ELA

Para muchos, pensar en la esclerosis lateral amiotrófica o ELA es recordar aún aquel reto que se hizo viral en 2014 y en el que personas anónimas y famosos de todo el mundo se echaban un cubo de agua helada en la cabeza para recaudar fondos para la investigación de una enfermedad que a día de hoy sigue sin tener cura. Pero, más allá de los retos, este problema de salud es una realidad a diario para más de 3.000 personas en nuestro país y una de ellas es el exfutbolista y exentrenador Juan Carlos Unzué, que este domingo 5 de marzo, a las 21:25 hora peninsular, será el protagonista del programa de Jordi Évole en laSexta.

Con una dilatada carrera tanto sobre el césped como en los banquillos, que le ha llevado a militar en equipos como el Osasuna o el Sevilla, donde coincidió con una leyenda como Maradona, y dirigir al Numancia, Girona y Celta de Vigo antes de convertirse en entrenador de porteros y segundo entrenador del Fútbol Club Barcelona, el navarro se ha convertido en la cara más visible de la ELA desde que le fuera diagnosticada en 2019.

Los primeros síntomas llegaron años antes de ese diagnóstico, cuando comenzó a sentir incomodidad en las manos mientras salía a montar en bicicleta, su gran pasión, junto a su amigo y compañero de fatigas, Luis Enrique. Entonces unos estiramientos resolvían el problema pero la cosa fue a más, hasta que llegó la fatídica noticia.

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Hombre familiar, casado y con tres hijos, recordaba en una entrevista para 'La Vanguardia' cómo fue el momento de comunicar en casa su diagnóstico, durante las navidades de 2019. "Intuían cosas, pero aquel día les hablé claro. Les hablé de la enfermedad, de la esperanza de vida... No quería que fueran a Internet. Hoy son conscientes de lo que viene. Pero debo mantener mi estado anímico el mayor tiempo posible. Si me ven bien, para ellos la vida es más sencilla. Hoy me valgo por mí mismo para casi todo. Pero no dudo de que, cuando los necesite, los tendré a mi lado", decía Unzué de manera emotiva.

Seis meses después, con 52 años, hacía oficial la noticia en una rueda de prensa que ofrecía en las instalaciones del Fútbol Club Barcelona. En este momento confirmaba que abandonaba el fútbol para luchar contra la ELA y centrarse en la búsqueda de recursos para acabar con la enfermedad. "La doctora Povedano me confirmó en febrero lo que ya me habían adelantado en octubre: que padezco ELA y que está afectando simétricamente a todas mis extremidades", reconocía el navarro en un acto en el que estuvo arropado por su hermano Eusebio, director del equipo Movistar de ciclismo.

Desde entonces, se dedica en cuerpo y alma a dar la máxima visualización a la enfermedad y recoger dinero para ayudar en su investigación. En esta noble cruzada le hemos visto dar infinidad de entrevistas, ser protagonista de libros y documentales, y organizar eventos multitudinarios como un partido benéfico en el Camp Nou entre el Barça y el Manchester City.

Con motivo de ese encuentro, que tenía lugar el pasado mes de agosto, el antiguo portero comentaba en las páginas del diario 'Sport' cómo es actualmente su día a día. "A nivel físico, cada vez más limitado", reconocía resignado. "Necesito ayuda para recorrer cualquier distancia por pequeña que sea. Por suerte estoy muy bien arropado. Tengo mucha ayuda de mi mujer y de mis hijos".

Su familia es el gran pilar en el que se apoya en estos momentos Unzué. A su lado desde siempre está su esposa, María Elorza, con la que contrajo matrimonio en el pueblo natal del exfutbolista, Orcoyen, situado a pocos kilómetros de Pamplona.

Con la presencia de numerosos jugadores del Osasuna, el Athletic, el Barça y la Real Sociedad, cuentan de aquel enlace que fue muy musical y que sobre el altar colocaron un balón de fútbol y una calculadora, símbolo de los respectivos trabajos de los contrayentes. La gran anécdota de la boda fue que el oficiante, el primo de Juan Carlos, viajó miles de kilómetros desde la República Dominicana para cumplir la promesa que había hecho en su día de casarle.

Juan Carlos y María han tenido tres hijos que ya son veinteañeros. A uno de ellos, Aitor, le escuchamos hace unos meses presentar en la COPE un documental sobre su padre, 'Vivir valELA pena'. Sobre él contaba orgulloso frente a los micrófonos que "mi padre no ha tenido un día malo hasta ahora. De verdad, lo que hace no es ninguna pose. Él afronta así su día a día y es su actitud. Viendo cómo está afrontando la ELA, está centrado en el presente, nos quedamos con que por ahora puede hacer cosas, no pensamos en que cada día pueda estar peor. Es una lección increíble".

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Aitor quiso destacar también la entereza con la que todos en su familia están afrontando este difícil capítulo de sus vidas: "A mi madre, al igual que a mi padre, tampoco le hemos visto un día malo. Alguna vez hemos hablado de cómo está papá, pero no le vemos que le esté pudiendo la ELA de mi padre".

Los cinco fueron protagonistas también de un momento muy emotivo cuando Juan Carlos Unzué fue el encargado de dar el pistoletazo de salida de los Sanfermines en 2022. "Este chupinazo va dedicado a todas y todos los sanitarios y a las personas que nos han ayudado en toda la pandemia. También va dedicado a todas y todos los enfermos de ELA", dijo entonces, sin poder contener la emoción.

En un discreto segundo plano, la esposa e hijos del navarro no se separaron de él ningún momento. En declaraciones de María Elorza que recogía 'Noticias de Navarra', esta destacaba que había sido "todo superemocionante e increíble" y añadía que "para como es él, ha sido conciso, pero ha estado fantástico porque se ha acordado de mucha gente y esto va dedicado a todos los enfermos de ELA". Su hija menor, María, calificó aquel día en Pamplona como "una experiencia impresionante e inolvidable".