Isabel Preysler, mucho más activa en redes y centrada en su negocio desde su ruptura con Mario Vargas Llosa

Convertida en una de las grandes protagonistas de la crónica social de los últimos meses, por su mediática ruptura con Mario Vargas Llosa tras 8 años de relación y el cruce de acusaciones e indirectas entre la expareja, las aguas vuelven a su cauce para Isabel Preysler.

Un regreso a la vida pública, apoyada por su hija Tamara Falcó, que también se ha hecho efectivo en el mundo virtual. Recién cumplidos los 72 años, en una celebración íntima que disfrutó junto a los más cercanos, esta nueva etapa vital ha coincidido con un cambio en sus redes sociales.

Así, al igual que hemos analizado cómo cambió la expareja durante su noviazgo, ahora nos centramos en cómo ha variado un aspecto vital de Preysler en las últimas semanas. Tras una época en la que parecía haberse iniciado una guerra nuclear entre los antiguos enamorados​, la socialité y empresaria va retomando su actividad normal, y eso se refleja también en sus negocios.

Además de ir recuperando su papel como imagen de diferentes firmas, Isabel Preysler (o su equipo) ha aumentado la actividad de las redes sociales de forma evidente las últimas semanas. Aunque no se trata en sí de una cuenta de índole personal, donde muestre su día a día, como sí hacen sus hijos Julio José Iglesias o Tamara Falcó, a través de la que esta va informando por ejemplo de los avances en su próxima boda con Iñigo Onieva.

Bajo su propio nombre, Isabel Preysler, esta cuenta de Instagram está centrada en la línea de cremas que la famosa lanzó en 2015 tras el fallecimiento de su marido, Miguel Boyer. Aunque, como se puede comprobar en el historial del perfil, el Instagram fue creado en julio de 2014, demostrando que llevaban tiempo trabajando en este proyecto.

Al lado de su hija menor, Ana Boyer, esta aventura estaba integrada en Jacaranda Cosmética SL, con los productos de My Cream como protagonistas. Aunque comenzaron con gran actividad, a partir de 2016 todo queda bastante inactivo, aunque en la página web se podían seguir comprando. Siendo uno de los pocos proyectos que no terminaron de prosperar, ya que se calcula que puede ganar 1,5 millones de euros al año por sus diferentes trabajos.

Respecto a la pausa de My Cream, ha ido cambiando en los últimos meses. Pudiendo ser testigos de cómo aumentan de nuevo las publicaciones en el perfil de Isabel Preysler. Tras un periodo de bastante inactividad, poco a poco fueron retomando el perfil, pero de forma muy ocasional. Ahora, se aprecia una mayor frecuencia entre post y post tanto en Instagram como en Facebook y Twitter.

Eso sí, de nuevo centrándose en sus cremas y en aspectos relacionados con la belleza. Por ejemplo, recomendándonos trucos como "aprovecha el fin de semana para descansar. El sueño es lo que hace que todas tus células se regeneren y mejore la apariencia de tu piel" o "si aplicas la crema hidratante con la piel un poco húmeda hará que el efecto hidratante se mantenga durante más tiempo". Además, si deseas probar alguno de sus productos a través de su tienda online, se pueden pedir muestras gratuitas, con 3 euros de gastos de envío, o solicitar información sobre ellos.

Una nueva etapa para Preysler, que ya nos confesó hace unos días que ella esta página la tiene totalmente cerrada (en referencia al escritor), donde cuenta con el apoyo de sus seres queridos y de aliados más inesperados como Julio Iglesias. Su primer marido no dudó en hablar con la revista '¡Hola!' para dejar clara su opinión.

"Isabel es excepcional, una campeona de verdad. Como madre es ejemplar, cariñosa y generosa, y como mujer, un diez". Añadiendo que "es totalmente injusto lo que está pasando", en referencia a la entrevista póstuma de Laura Boyer sobre su relación familiar.