María Blakstad, la hija de 19 años de Ángela Molina, da el salto a la fama

Este marzo de 2023 se está convirtiendo en un mes protagonizado por la aparición de nuevos ‘nepo babies', anglicismo que hace alusión a los hijos de famosos, dentro del panorama mediático nacional. Si hace un par de días despixelábamos a Olimpia, la hija de Carolina Adriana Herrera y el Litri, y semanas atrás Raphael acudía a un evento del brazo de su nieta de 19 años Manuela de Arenzana, durante la jornada de ayer el clan Molina, uno de los más prolíficos del universo cinematográfico patrio, presentaba en sociedad a María Isabel Blakstad, la pequeña de las cinco hijas de Ángela Molina.

Con motivo de una campaña publicitaria de una firma de moda nacional de la que tres de las mujeres de la familia son imagen, la joven realizaba su primera aparición pública arropada por su madre y su hermana Olivia. "Es su primera vez, pero una oportunidad bonita porque está acompañada por su madre y por mí, que estamos sosteniéndola desde el amor. Ha sido una decisión suya, personal, lo ha decidido ella. Se siente lista y le apetece", explicaba esta última.

Enfundada en un vestido largo de estampación floral en tonalidad verde agua, aires lenceros, silueta recta con ligero vuelo en su bajo, sutil escote en V, decorado por encaje, combinado con unos botines cowboy en color mostaza, María hacía gala ante las cámaras de su destacable belleza y también de su parecido con la Ángela Molina de hace unas décadas. Sin embargo, fue algo más tímida ante los micrófonos. Precisamente, fueron las otras protagonistas del acto las encargadas de desvelar ligeros detalles sobre su vida privada.

"Aunque le saco 23 años, hemos crecido prácticamente juntas, a la par. Es mi hermana y un poco hija, también, yo la adoro. Me da muchísima alegría, es una niña con muchísima curiosidad. Nos disfrutamos mucho. Es muy inteligente y la admiro muchísimo", contaba Olivia Molina.

A esto se sumaban las palabras de su madre: "María, por el momento, no se quiere dedicar a nada, es la que viene dando... No hay quien la frene. El año que viene empieza a estudiar Cinematografía en la universidad, que ya veremos por dónde sale, pero yo creo que va más por vuestro lado de la cámara que de este, porque a ella le gusta mucho escribir. Le gusta también la dirección artística".

De esta manera, hemos podido saber que María, nacida en 2003, fruto de la relación de la actriz española con el empresario de origen canadiense Leo Blakstad, conocido como Pou, tiene la intención de continuar con el destino que el clan Molina parece tener marcado: la interpretación, aunque, en su caso, prefiere hacerlo detrás de las cámaras. Además, es una apasionada de la danza, la escritura y la pintura.

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A pesar de haberse animado a posar por unos minutos, Blakstad, que cuenta con su madre y su hermana como grandes referentes, tiene la intención de conservar su privacidad lo máximo posible. Por ello, su cuenta de Instagram continúa cerrada. Así sigue los deseos de sus progenitores, que siempre han intentado mantenerla lo más alejada posible del foco mediático, esperando a que creciese y pudiese tomar sus propias decisiones.

Ahora, María ha dado un paso importante y ha demostrado por qué Ángela Molina se siente tremendamente orgullosa de ella. Su llegada fue de lo más deseada y supuso el culmen de una historia de amor sellada en abril de 1995 en una romántica boda ibicenca que apareció en las páginas de la revista '¡Hola!'.