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Ana Duato se crece ante Hacienda, que estudia rebajar a la mitad sus presuntos delitos fiscales
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TRIBUNALES

Ana Duato se crece ante Hacienda, que estudia rebajar a la mitad sus presuntos delitos fiscales

La Agencia Tributaria ha admitido que no se cumple la cuota defraudadora en cuatro de los siete delitos de los que se la acusa. El juicio no llegará hasta finales de 2023 o principios del 24

Foto: Ana Duato, en una imagen reciente. (Cordon Press)
Ana Duato, en una imagen reciente. (Cordon Press)

Ana Duato no se rinde ante Hacienda y ha encontrado varias vías para plantar batalla legal. Empezando por una instrucción que no consultó los documentos oficiales de RTVE y terminando por que la actriz solo fue llamada a declarar en una ocasión, cuando tres de los siete presuntos delitos fiscales de los que se la acusa ni siquiera habían tenido lugar. En el escrito de defensa remitido por sus abogados a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Vanitatis, la actriz ahonda en las grietas de la instrucción que pueden llevar, si tiene éxito, a que su caso se encarrile por unas vías más razonables de las que se habían planteado en un principio.

Fue en 2016 cuando la Fiscalía Anticorrupción, la Agencia Tributaria y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional lanzaron una operación contra el despacho Nummaria por haber diseñado decenas de estructuras societarias para facilitar el fraude masivo de impuestos. El líder del bufete y presunto cerebro de la operación era Fernando Peña Álvarez, y entre los presuntos interesados se encontraban nombres tan conocidos como el de Ana Duato, su marido, el productor Miguel Ángel Bernardeau, o Imanol Arias. Después de tres años de instrucción, en 2019, el juez resolvió que había que sentar en el banquillo a una treintena de personas, acusándolas de edificar una complicada arquitectura legal para ocultar parte de sus ganancias a la Agencia Tributaria. En concreto, según el auto de procesamiento, Duato había defraudado presuntamente 1,9 millones de euros en las cuotas de su IRPF de 2010, 2011, 2012, 2014, 2015, 2016 y 2017, por lo que la Fiscalía le atribuía siete delitos fiscales. En total, pedía para ella 32 años de prisión.

Nada se sabe de momento de la fecha de juicio. Será en invierno de 2023 o principios de 2024. Los actores y el productor siempre han defendido que no eran conocedores de este sistema y aunque en un principio decidieron guardar silencio, en los últimos tiempos se inclinan por dar a conocer su versión y poner el foco sobre una instrucción que, en su opinión, parte de un razonamiento erróneo y además podría haber vulnerado su derecho a un proceso con todas las garantías.

placeholder Ana Duato, saliendo de la Audiencia en 2016. (EFE)
Ana Duato, saliendo de la Audiencia en 2016. (EFE)

Según el equipo legal de Ana Duato, con ella se ha cometido un defecto formal grave. La intérprete valenciana fue llamada a declarar el 15 de junio de 2016, durante el proceso de instrucción del caso. Durante esa declaración solo fue interrogada por la posible comisión de un delito fiscal referido a los ejercicios 2010, 2011 y 2012. Tras esta comparecencia de 2016 nunca más volvió a declarar, "ni se le interrogó jamás por hechos diferentes a los concernidos por esos ejercicios fiscales". Sin embargo, en el escrito de acusación se incluyeron después y 'por sorpresa' cuatro presuntos delitos más, los referidos a los años 2014, 2015, 2016 y 2017, sobre los que nunca tuvo oportunidad de defenderse. Es más, de estos cuatro, tres (los referidos a los ejercicios fiscales 2015, 2016 y 2017) se cometieron presuntamente en fechas posteriores a esa única declaración judicial. Además, en esos ejercicios fiscales ya no se contaba con los servicios de Nummaria.

Estos 'nuevos' delitos son fruto de un informe pericial que se incorporó a la causa en agosto de 2018, a pesar de que la intérprete tributaba ya sus ingresos por 'Cuéntame' correctamente (a través del IRPF) a partir de 2014. El informe objeto de controversia extendía el supuesto fraude tributario a las declaraciones de IRPF de 2014 a 2017, en las cuales no se habrían incluido sus ingresos por 41 capítulos de la serie.

De 63.101 a 47.054 euros

La defensa sostiene que durante la instrucción, además, los peritos partieron de un razonamiento erróneo para calcular los ingresos de la actriz durante los ejercicios 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017. Los técnicos utilizaron fuentes no oficiales (como Wikipedia) para conocer el número de capítulos de 'Cuéntame cómo pasó' en los que había participado Ana Duato y así calcular lo defraudado. Partieron del salario original que recibía durante la primera temporada de la serie y lo extrapolaron al resto de las temporadas. No tuvieron en cuenta, según la defensa, los capítulos que no se pagan porque son especiales montados a partir de rodajes anteriores. Y lo que es más grave en su opinión, que el sueldo original por capítulo de Ana Duato fue reduciéndose a medida que iban avanzando las temporadas.

Según el informe técnico, Ana Duato percibía 63.101,21 euros por el rodaje de cada uno de los capítulos de la serie. Sin embargo, según la documentación oficial de RTVE, si bien en un principio cobraba esa cantidad, en las temporadas sucesivas fue reduciéndose. En 2012, Duato cobró 54.336,23 euros brutos por cada episodio hasta el capítulo 272. Además, desde el capítulo 273 en adelante (hasta el 338) sus honorarios por capítulo fueron de 47.054 euros brutos.

placeholder Imanol Arias y Ana Duato. (EFE)
Imanol Arias y Ana Duato. (EFE)

La defensa busca demostrar que tampoco se hizo bien el recuento de capítulos en los que intervino Duato. La acusación afirma que Ana Duato dejó de facturar 2 capítulos en 2013, 18 capítulos en 2014, 19 capítulos en 2015, 19 capítulos en 2016 y 27 capítulos en 2017 para no tributar por ellos. Sin embargo, ninguna de las temporadas de 'Cuéntame cómo pasó' comprende el número de capítulos que se indican en los escritos de acusación (hablan de 85) y en ninguno de los años concernidos se grabaron tantos como ahí se indica. El escrito incide en que el error es especialmente llamativo teniendo en cuenta que la televisión pública está auditada e intervenida oficialmente por el Estado.

En el año 2013, los capítulos grabados y por tanto pagados fueron 6; en 2014, la acusación habla de 18 capítulos, cuando en realidad se grabaron 12; en 2016 fueron 16, no 19; en 2017 fueron 8 los capítulos, no 27, como se dice en la acusación.

Se resiste a pactar

La estrategia legal de Duato pasa por conseguir que los cuatro presuntos delitos fiscales que se le imputan de 2014 a 2017 sean archivados. Hacienda ya ha calculado las cuotas defraudadas y en ninguno de esos ejercicios se alcanzan los 120.000 euros que definen si se ha cometido o no delito. La intérprete ya ha pagado y ahora, esperan, la Abogacía del Estado debería modificar su postura y acusar a Ana Duato solo de tres delitos fiscales.

Otra cosa son los delitos presuntamente cometidos en 2010, 2011 y 2012, que además ya se liquidaron en la vía administrativa. Por estos podría enfrentarse a una horquilla de entre 3 y 18 años de prisión. Una forma de evitar el riesgo que siempre implica un juicio es llegar a un acuerdo de conformidad. Ana Duato siempre ha defendido que desconocía la estrategia fiscal de Nummaria, por lo que se considera inocente y se resiste a firmar un trato que implicaría asumir una serie de hechos a los que, según su defensa, era totalmente ajena. Otros antes que ella se enfrentaron a un juicio y ganaron, pero si no pacta, llega a juicio y pierde, hay riesgo de que esos tres presuntos delitos la lleven a la cárcel.

Ana Duato no se rinde ante Hacienda y ha encontrado varias vías para plantar batalla legal. Empezando por una instrucción que no consultó los documentos oficiales de RTVE y terminando por que la actriz solo fue llamada a declarar en una ocasión, cuando tres de los siete presuntos delitos fiscales de los que se la acusa ni siquiera habían tenido lugar. En el escrito de defensa remitido por sus abogados a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Vanitatis, la actriz ahonda en las grietas de la instrucción que pueden llevar, si tiene éxito, a que su caso se encarrile por unas vías más razonables de las que se habían planteado en un principio.

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