Solo la ética marca el límite de edad en el caso de la gestación subrogada

Desde que la revista ¡Hola! y la agencia Gtres reventaran este miércoles la actualidad con la reciente maternidad de Ana García Obregón, no se habla de otra cosa en España. Son los riesgos de ser un personaje público, que el común de los mortales puede entrar a juzgar tus decisiones privadas. Las redes, los políticos, las familias, los grupos de WhatsApp y hasta Georgina Rodríguez mantienen un debate encendido entre los partidarios de la decisión de la actriz y los que la ponen en tela de juicio por distintos motivos. Entre los temas más recurrentes, el hecho de que Ana Obregón haya decidido ser madre por segunda vez a los 68 años (recién cumplidos).

Consultamos con la Asociación de Gestación Asistida Reproductiva (AGAR) cuál es la edad límite para llevar a cabo este tipo de procesos. "La Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humana y la SEF recomiendan que la suma de los dos miembros de la pareja no ascienda a más de 110 años" cuando se empieza uno de estos procesos. "Desde AGAR, no recomendamos iniciar estos programas con más de 50 años cumplidos por cuestiones éticas y los posibles riesgos que conlleva llevar adelante un proyecto de esta naturaleza", nos explican desde la junta directiva de la asociación.

Pero matizan: "Cada familia y cada caso es un mundo, por lo que en ningún momento nos pronunciamos negativamente sobre la decisión de particulares que determinan llevar adelante su proyecto fuera de las recomendaciones que les ofrecemos". La asociación remarca "el respeto a las familias ante todo" y pide que se tenga en cuenta "la protección que debemos brindar a los menores".

Este límite ético es común en la mayor parte de los países, también en Estados Unidos, como confirma a Vanitatis Lisa Chiya, presidenta del grupo Génesis, una de las operadoras locales: "No hay un límite de edad per se, pero la regla general que siguen la mayoría de las clínicas aquí es que la edad combinada de ambos padres sea inferior a 110 años".

En España no existe un tope, entre otras cosas, porque este tipo de reproducción asistida con terceros no es legal. Cualquier contrato en este sentido se considera nulo. Sin embargo, en otros países como Ucrania o México es una actividad ampliamente regulada. Este es el caso también de Estados Unidos, que no ha conseguido establecer una legislación única a nivel federal, por lo que cada estado ha construido sus propias normas. Ana Obregón ha sido madre en Miami (Florida), donde existen múltiples agencias que se encargan de que el proceso transcurra en los términos más profesionales.

La ley de Florida es más restrictiva que las de algunos estados como California, pero es también más permisiva que las de otros, como Washington DC. En la mayoría de los casos y también en el de Ana Obregón, se lleva a cabo una subrogación gestacional. Es decir, la gestante queda embarazada gracias a la transferencia de embriones creados por la fecundación in vitro. Dada la edad de Ana, es probable que tanto los óvulos como el esperma hayan procedido de donantes. "En Florida, cualquier modelo de familia puede acceder a la gestación subrogada, no hay límite de edad ni requisitos especiales, aunque cuando se recurre a una doble donación se suele tramitar una adopción planificada para contar con la renuncia de la gestante en favor de los padres comitentes", explican desde Genesis Surrogacy, una de las agencias que tramitan estos procesos en Estados Unidos.

Cuando se trata de reproducción asistida, sí que hay límites establecidos por cuestión de edad. Los expertos y la Sociedad Española de Fertilidad lo desaconsejan en mujeres mayores de 50 años (igual que en la gestación subrogada) en el caso de la sanidad privada, y en el sistema público no se aplican técnicas de reproducción con mujeres mayores de 40 años.

Los aspectos psicológicos

En cuanto a los aspectos psicológicos, consultamos con AGAR si existe algún tipo de requisito que deban cumplir los padres a la hora de empezar un programa de gestación por sustitución, y la respuesta es que de nuevo se trata de una recomendación, pero no de una obligación. "Es recomendable que los padres comitentes tengan una valoración psicológica previa al inicio de estos programas, también y en función de la regulación en el país de destino. Nosotros siempre ofrecemos un acompañamiento especializado en procesos de fertilidad asistida que gestiona un monitoreo previo durante todo el programa y posteriormente una vez finalizada la adaptación del nuevo núcleo familiar", explica.

"Según las leyes de Florida, hay que certificar que la madre no es capaz de gestar por sus propios medios", indican desde Dreams of Parenthood, otra de las agencias especializadas consultadas por Vanitatis. En AGAR, también se ocupan de esto desde España, y de todos los trámites que en cada país o en cada estado se soliciten. "Algunos operadores también solicitan la aportación de certificación de ausencia de delitos penales, certificación de ausencia de delitos sexuales, fe de vida y estado, certificado de matrimonio, etcétera", explican.

En total, el proceso de maternidad por sustitución en Estados Unidos suele llevar "una media de dos años y costar en torno a los 120.000 o 160.000 euros", según datos de las agencias consultadas. Pero el hecho de hacerlo allí es "muy seguro desde el punto de vista legal". "Si la filiación se ha determinado mediante una sentencia filiatoria como la que ofrecen USA y Canadá en sus programas, el nacido se puede inscribir sin inconveniente en el registro consular aportando dicha sentencia", explica un miembro de la junta directiva de AGAR. "En otros países como Ucrania, Georgia, Rusia o México, la regulación local determina desde un inicio que los derechos parentales son en todo momento de los padres comitentes, exonerando a la gestante de responsabilidad ni derecho alguno sobre el bebé o bebés ante la falta de vinculación genética con la misma", concluye.