La Iglesia también se manifiesta sobre la maternidad de Ana Obregón

La maternidad de Ana Obregón se ha convertido en un tema recurrente tanto en la calle como en las tertulias políticas, de actualidad y sociales. Comentarios a favor y en contra de la actriz y de su decisión de ser nuevamente madre a los 68 años. Figuras principales de partidos políticos también se han expresado públicamente con respecto a una práctica que en España no tiene recorrido legal porque no está permitida. Esta mañana, el secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, ha querido explicar la postura de la Iglesia con respecto a qué sucede dentro de la institución y sus sacramentos con los niños que nacen por esta vía.

Ana Obregón no ha tenido problemas en declararse católica practicante, incluso explicaba en el encuentro que tuvo con Bertín Osborne que durante un tiempo estuvo enfadada con Dios. Por lo tanto, que su hija Ana forme parte de la comunidad religiosa a través del bautismo será uno de los compromisos cuando vuelva a España.

La actualidad de la maternidad subrogada ha tenido su derivada en la Conferencia Episcopal. Preguntado por si habría algún problema para que el bebé de Ana Obregón fuera bautizado, el secretario general y obispo auxiliar de Toledo, García Magán, descartó cualquier veto: "Por supuesto, esa niña tiene el derecho a ser bautizada. No se exige un doctorado de teología para acceder al bautismo”, sentenciaba a la vez que expresaba que "cualquier niño, en cualquier circunstancia en la que nazca, tiene toda la legitimidad y legitimación y todos los derechos del mundo”.

"No tiene más exigencia por parte de la Iglesia que cualquier otro niño, solo que su madre lo pida, lo solicite y que haya una esperanza fundada en que va a ser educada según los principios del cristianismo”, detalló. En este sentido, puso el ejemplo de los hijos de parejas homosexuales y reiteró que “puede ser bautizada sin ningún problema. Una vez que existe ese ser humano, hay que darle cobertura legal".

Además de esta cuestión relativa a lo que supone recibir este primer sacramento, también ha querido exponer la postura de la Iglesia respecto al proceso que supone traer hijos al mundo a través de otra mujer que no es la madre biológica: "Todo lo que es técnicamente posible no tiene por qué ser ético más allá de posicionamientos religiosos”.

El responsable de la secretaría general de la Conferencia Episcopal explica también que "es un dolor comprensible de aquellas mujeres que quieren tener familia y no pueden. A la madre gestante no se la puede considerar solo como una incubadora. No es solo una relación química, sino que afecta a todo ese hijo. La maternidad es un don, un regalo muy grande, pero no en sentido estricto un derecho”. García Magán apela a la defensa de la paternidad al apuntar que "no es justo que el padre de una persona no tenga nada que decir".