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Cronología del caso Lequio Obregón, de la tragedia a la felicidad
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EL TEMA DEL AÑO

Cronología del caso Lequio Obregón, de la tragedia a la felicidad

Aless había expresado en varias ocasiones su deseo de ser padre antes de los 30 años, una intención que su madre ha convertido en realidad 'reventando' la prensa del corazón

Foto: Un quiosco con la imagen de portada de la revista '¡Hola!'. (EFE/Mariscal)
Un quiosco con la imagen de portada de la revista '¡Hola!'. (EFE/Mariscal)

La vida de Ana Obregón ya no será la misma con la llegada al mundo de Ana Sandra, la hija de Aless Lequio. Ella misma ha transmitido su felicidad a través de la revista '¡Hola!' y también de su perfil en Instagram. Sus mensajes son ahora de alegría y ya no hay una cifra que marque su tragedia y desesperación. Cuando murió su hijo no quería vivir.

“Estoy muerta en vida”, decía en la misa funeral que se celebró en la iglesia de Nuestra Señora de la La Moraleja el 30 de junio del 2020. Escuchar esa frase de su boca resultaba demoledor. No había consuelo para ella y las palabras de ánimo que los periodistas que la hemos tratado desde hace muchos años podíamos trasladarle no servían para nada. Representaba la desolación total de una madre para la que era insufrible la idea de no volver a ver a Aless, al que bautizó esa tarde como “el gladiador que sonrió al cáncer que nos ha hecho mejores a todos los que te conocimos”.

Ese día ya tenía claro cuáles iban a ser sus siguientes pasos, que se concentraban en tres capítulos nuevos de su existencia. Uno de ellos nos lo comunicó ese mismo día. “Vamos a crear [Alessandro Lequio y ella] una fundación con el nombre de Aless para la investigación del cáncer”. Las otras dos decisiones las mantuvo en secreto hasta que quiso dar a conocer que iba a continuar con el libro que comenzó a escribir Aless, 'El chico de las musarañas', cuando le diagnosticaron el cáncer.

En los años en que la enfermedad le dio una tregua, Aless vivía con su novia, Carolina Monje, y con el perro que habían adoptado en agosto de 2019, cuando ambos tenían un proyecto de vida en común con boda y, por supuesto, hijos. Él mismo lo había contado a la prensa mucho antes, cuando colaboró con la fundación Came Came en el año 2018. “Me encantan los niños y claro que quiero tenerlos”.

Esta frase no solo la dijo en público en varias ocasiones y con sus respectivas novias. La última vez fue más explícito y puso los treinta años como fecha para comenzar la aventura de ser padre. Su relación con Carolina era perfecta y se complementaban muy bien. Adoptaron un perro al que bautizaron con el nombre de Boby Puchum, que llegó a tener su propio perfil de Instagram, donde aparecían mensajes dedicados a Aless y Carolina. Uno de ellos decía: “Hoy mis papis me adoptaron y me cogieron con sus manitas”. Y otro, esta vez dedicado a Monje: “Mirad qué corazón precioso me ha regalado mi mami”. Ellos se llamaba a sí mismos “los Puchum”.

Cuando se descubrió la enfermedad y Aless viajó a Nueva York en 2018 para comenzar el tratamiento, sus padres Ana y Alessandro se trasladaron con él; ese verano se dio a conocer su ruptura con la que hasta entonces había sido su novia, una joven médico llamada Raquel Rodríguez. Cuando Aless volvió a Madrid fue cuando conoció a Carolina, que ya no se separó de él. En la última fase de su enfermedad, Monje permaneció en el hospital en Barcelona con la familia de Aless, aunque ya las visitas estaban cerradas por el covid. Después llegaría la tragedia y Carolina tuvo que reinventarse. Cerrar el piso de Madrid donde habían sido felices, recoger sus cosas y regresar a Barcelona, donde vivía su familia y amigos.

En esos primeros tiempos, la tristeza era el denominador que la unía a los padres Ana Obregón y Alessandro Lequio. Después habría una ruptura con la actriz que tendría que ver con el proyecto de vida futura que tenían ambos y que se partió en dos por la gran tragedia. La joven se recompuso y dentro de unos meses se casa. Los que conocen a Carolina aseguran a Vanitatis que nunca olvidará los años que pasó con Aless Lequio, pero que no podía quedarse encerrada en un recuerdo. Su familia fue imprescindible en este sentido.

placeholder Ana Obregón y su familia, en el último adiós a Aless Lequio. (EFE)
Ana Obregón y su familia, en el último adiós a Aless Lequio. (EFE)

Lo siguiente que hemos sabido es la historia que ha contado la actriz esta semana en la revista '¡Hola!', donde aparece con la bebé fruto de una maternidad subrogada en la que el padre biológico es Alessandro Lequio Obregón. Esa es la realidad. Ana ha cumplido con la herencia testimonial que le otorgó su hijo y que era tener descendencia. Tres veces no funcionó la fecundación y fue a la cuarta cuando por fin Ana Sandra comenzó su desarrollo hasta su nacimiento en marzo.

Habría que echar la vista atrás. Mientras compartía las informaciones con los periodistas y lo difícil que resultaba crear una fundación, Ana mantenía en su Instagram sus mensajes de madre doliente que seguía sin querer vivir. Desde el momento en que ya no había futuro para su hijo, el planteamiento de convertirse en receptora de los deseos de Aless se fue haciendo cada vez más fuerte.

Ahora se entiende

Y así comenzó su agenda vital para salir del túnel en el que vivía. Su primera salida pública fue para presentar las campanadas con Anne Igartiburu. En esas fechas aún no habías noticias felices. La maternidad subrogada no había funcionado. Fue a la cuarta cuando recibió por fin la noticia de que podía cumplir el deseo de Aless. Hace un mes presentó la fundación que lleva el nombre de su hijo. Habló con los periodistas que estábamos allí. Nadie imaginaba que la bebé nacería tiempo después en Miami. Ahora, con la información de la que disponemos, se entiende esa alegría que manifestaba. Todos los presentes pensamos que era porque se hacía realidad uno de los compromisos que tenía pendientes con su hijo. La realidad era otra. Cumplía con el encargo más importante de su vida:

"Te juré que te salvaría del cáncer y te fallé. Te prometí que traería un hijo al mundo y aquí la tengo en mis brazos. Cuando la abrazo siento una emoción indescriptible, porque es como si volviera a abrazarte otra vez”.

La vida de Ana Obregón ya no será la misma con la llegada al mundo de Ana Sandra, la hija de Aless Lequio. Ella misma ha transmitido su felicidad a través de la revista '¡Hola!' y también de su perfil en Instagram. Sus mensajes son ahora de alegría y ya no hay una cifra que marque su tragedia y desesperación. Cuando murió su hijo no quería vivir.

Ana Obregón
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