Nueva batalla en el divorcio de Sánchez Vicario y Santacana: el apartamento de Miami

Tenían que verse las caras, de nuevo, el 29 de marzo. Pero han pedido un tiempo y la cita se ha pospuesto para el próximo mes de agosto. El día 2 y el día 3. Hablamos, otra vez, de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana. La expareja sigue sumida en un largo y conflictivo proceso de divorcio que empezó en 2019 y sigue su curso con numerosos obstáculos.

En su separación, caso abierto en los juzgados del condado de Miami Dade, entran numerosos factores. El más importante, visto lo visto en los últimos documentos que ha revisado Vanitatis, es el económico. Arantxa y Josep quieren recuperar parte del dinero desaparecido de sus arcas en los últimos tiempos y se acusan mutuamente de haberlo hecho volatilizarse.

Un ejemplo, el que les lleva a su nueva cita judicial: el 3 de agosto de este año. Santacana acusa a Sánchez Vicario de haber violado la ley al vender su apartamento de Miami. El empresario presentó una moción ante los tribunales acusando a su exmujer por la venta de la propiedad de Paraiso Bay.

Sanción económica

El día 2 de agosto, además, se verán las caras por otra moción, esta vez una defensa de Santacana a la acusación de su exmujer, que pedía una sanción económica en su contra por no haber presentado unos documentos financieros que ella pidió.

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Como vemos, es enrevesado y los abogados españoles de ambos ya no siguen el caso. Los americanos, con quienes hemos intentado contactar, dan la callada por respuesta, así que nos tenemos que ceñir a los documentos a los que hemos tenido acceso y esperar a que el caso siga su cauce. Sin más explicaciones por parte de ninguna de las partes. Lo que queda claro es que ambos quieren recuperar parte del patrimonio millonario que la extenista amasó durante su larga carrera y esperan que uno u otro lo haga aflorar en el proceso de divorcio. Un proceso que se alarga de forma eterna.

Comprado en 2015

La última moción presentada se refiere al apartamento de Miami que Arantxa puso a la venta hace ya unos años. Lo había comprado en 2015 para ir a vivir con toda su familia, es decir, su todavía marido y sus dos hijos. Era un apartamento de tres habitaciones con muebles italianos en la cocina, electrodomésticos Bosch, ascensor privado desde el parking, amplios ventanales del suelo al techo y una vista más que privilegiada: el azul y cálido Atlántico de Biscayne Bay, entre el Miami continental y el bullicioso Miami Beach.

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El complejo ocupa 8.000 metros cuadrados, con jardines y una piscina laguna de 30 metros de diámetro tipo infinity, y con servicio de bar, jacuzzi, dos pistas de tenis, gimnasio y spa, estudio de yoga y Pilates, sala de cine, salones para fiestas, deportes acuáticos, restaurante y barbacoa al aire libre.

El apartamento en cuestión está situado en una de las dos torres Paraiso Bay, en el residencial barrio Edgewater. La promotora, The Related Group, es la empresa que redefinió el skyline del sur de Florida. El precio promedio, el de la planta 25, era de 4.500 euros por metro cuadrado, mientras que los áticos se dispararon a 1,3 millones de euros. El apartamento más pequeño, de 90 m2, cuesta 316.000 euros, y el mayor, de 200 m2 y cuatro habitaciones, 995.000 euros.

David Guetta y Venus Williams

El edificio de Arantxa, de 53 pisos de altura y un total de 760 apartamentos, fue ideado por el arquitecto multimillonario Jorge Pérez, presidente de The Related Group, varias veces portada de Forbes y uno de los 25 latinos más influyentes de EEUU, según la revista ‘Time’. Los vecinos más famosos de la excampeona española son el DJ internacional David Guetta, que se ha hecho con un ático, y el mejor baloncestista argentino de la historia, Manu Ginobili, que militó muchos años en los San Antonio Spurs (NBA).

A finales de enero de ese año, Arantxa y su marido coincidieron, además de con Guetta, con la también tenista Venus Williams en la gran fiesta inaugural que bajo el lema 'Out with the old, and in with the new' The Related Group dio en Edgewater para festejar la apertura de la oficina de ventas de Paraiso Bay.

La excampeona puso la propiedad a la venta en 2018, cuando empezó el proceso de divorcio, y ahora Santacana la acusa de haberse saltado la ley. Tras la petición de divorcio, en Vanitatis analizamos el complejo y misterioso entramado empresarial del primero en España, ese país al que dijeron adiós hace años.

Finanzas misteriosas

En Cataluña, por ejemplo, figuraba como administrador de Dharma Business SL, sociedad abierta en Sant Just Desvern (Barcelona) en octubre de 2010, y cuyo fin es la compraventa de fincas e inmuebles. Sus últimas cuentas anuales, las del año de apertura, fueron presentadas en 2011.

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Curiosamente, cuando el Registro de la Propiedad emite la nota de localización de esa sociedad se vislumbra el gran patrimonio que tuvo y del que nada se sabe. A nombre del empresario no hay absolutamente nada, solo un garaje embargado. A los problemas financieros de su ex se unen los de la propia Arantxa, que tras sus múltiples problemas con Hacienda vendió sus propiedades en España, entre las que se encontraban una casa en Esplugues de Llobregat, otra en Formentera y un yate.

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Sin olvidar, además, el juicio penal al que se enfrentarán en Barcelona contra el Banco de Luxemburgo, que les acusa de varios delitos fiscales y reclama penas de prisión para ambos. Como vemos, la cuestión económica es fundamental en este divorcio, que no parece que vaya a cerrarse en los próximos meses.