La doble confesión de Ana Obregón sobre el emérito en el libro de Aless Lequio

Había mucha expectación por leer al fin 'El chico de las musarañas', el libro que comenzara a escribir Aless Lequio cuando le fue diagnosticado el cáncer y que finalmente ha terminado su madre, Ana Obregón, cumpliendo de este modo el tercero de los tres deseos que le había manifestado el joven. Con sus beneficios destinados para la investigación contra el cáncer, a través de la Fundación Aless Lequio, la obra ya había alcanzado su segunda edición antes incluso de salir a la venta.

"Esta obra es un canto al amor y a la vida, que he escrito durante nueve meses con lágrimas rojas", señalaba la coautora del volumen en la nota de prensa de su lanzamiento. Arrancando con las palabras "mamá, me muero de dolor, me voy a urgencias", pronunciadas por su hijo al otro lado de un teléfono, a lo largo de sus 300 páginas asistimos a un retrato de la enfermedad, el miedo y la relación con sus padres.

Mientras la actriz y presentadora nos transporta por un viaje de esperanza, lucha y fuerza, donde según la editorial "muestra un huracán de sentimientos y emociones sin filtro, en el que sumerge al lector en una experiencia inolvidable", también llaman la atención algunas revelaciones como la insinuación de que Aless no estaba enamorado de Carolina Monje y anécdotas concretas sobre personajes con nombre y apellidos. En concreto, Ana Obregón se refiere en dos ocasiones a Juan Carlos I, de actualidad en estos momentos por su visita a España por segunda vez desde que se mudara a Abu Dabi.

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En la primera de ellas lo hace para agradecer al emérito la ayuda que le prestó en un momento dramático: cuando trataba de conseguir un permiso de las autoridades americanas para permanecer en territorio estadounidense durante el tratamiento de Aless Lequio.

"El rey Felipe tardaba en contestar. Al final, Alessandro llamó a su tía Olimpia, prima hermana del rey Juan Carlos, que se puso en contacto con él", recuerda Ana Obregón, antes de revelar que al antiguo monarca "le falto tiempo para ayudar a una madre desesperada por salvar la vida de su hijo". Por aquel detalle, que consiguió que les permitieran permanecer en el país, asegura que le está "infinitamente agradecida" y no lo olvidará "jamás".

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C. V.

Hay que recordar que Aless Lequio guardaba parentesco con la familia real española. Genealógicamente, pertenecía a la misma generación que Leonor, Sofía, Froilán, Victoria Federica y los hermanos Urdangarin, pues todos son tataranietos de Alfonso XIII y Victoria Eugenia, por lo que son primos, aunque muy lejanos.

En otro pasaje del libro, Ana Obregón recuerda cómo, tras fallecer su hijo, habló desde el hospital con la reina Sofía y su esposo, "que nos llamaron cariñosos y emocionados para darnos el pésame", aunque reconoce que "vagamente recuerdo lo que hablé con ellos".

Sobre esta conversación ya había hablado su protagonista seis meses después de la muerte de Aless. "La primera llamada que tuvimos, yo no sé ni cómo estaba porque no podía reaccionar, fue el rey Juan Carlos. Llamó a Alessandro y le dijo: 'Pásame a Ana, por favor', y, luego, la reina Sofía. No sé ni lo que les dije, la verdad. Esa llamada me emocionó y estoy muy agradecida", recordaba en las páginas de '¡Hola!'.

Con 'El chico de las musarañas' ya en las librerías, Ana Obregón cumple la triple promesa que le hizo a su hijo en un momento en el que, como asegura desde sus redes, "todos podrán comprobar tu talento como escritor y tu lección de vida ante el cáncer".