La nueva petición de Ana Obregón, junto a su nieta Ana Sandra, desde Miami

Desde que Ana Obregón dio la bienvenida a Ana Sandra, no solo ha vuelto a nacer, sino que también parece que no tiene ni un segundo libre, porque no deja de encadenar proyectos. El último de ellos es el libro ‘El chico de las musarañas’, un deseo que su hijo tenía y que ella se ha encargado de terminar y publicar, cumpliendo así otro de los sueños de Aless.

Siempre que puede y tiene un poco de tiempo libre, aprovecha y lo pasa con el nuevo bebé de la casa, saliendo a pasear con ella. Esto ha propiciado que puedan preguntarle por todas las novedades de su vida, que parecen no tener fin. Ella, siempre amable y sin poder borrar la sonrisa de su rostro, no ha dudado en contestar a los periodistas, pero también en pedir que, por favor, la dejaran disfrutar de su nieta un rato.

“Estoy muy contenta, pero me gustaría poder pasear tranquila con la niña”, decía durante este paseo, para el que ha escogido un vestido blanco con falda de tul, unas cómodas deportivas y ha llevado el cabello recogido en una coleta. Escudada en sus gafas de sol, sí que ha querido tener unas palabras de agradecimiento por la buena acogida que ha tenido el libro.

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"Gracias a los que lo han comprado, esos sí que son solidarios, han aportado su granito de arena", ha dicho. Recordemos que parte de los beneficios de la venta del libro irán destinados a la lucha contra el cáncer.

Ana se muestra radiante, ahora que ha recuperado parte de la ilusión que la muerte de su hijo le arrebató. Se mantiene segura de su decisión y, sobre todo, ajena a todas las polémicas que esta ha suscitado en España, donde se ha convertido en uno de los temas más comentados del momento.

Muchas son las voces que se mostraron críticas ante la decisión de la actriz, dudas que ella ha ido desvelando a través de las entrevistas concedidas y las publicaciones en Instagram. Gracias a eso sabemos que no está sola en esta aventura y que su familia la apoya en todo, confía en que ellos estén a su lado y sean para Ana Sandra el respaldo necesario que su primogénito siempre tuvo.

Además, tal y como se ha publicado en la revista ‘Lecturas’, en el peor de los escenarios a la pequeña no le faltaría nada tampoco en el plano económico, pues estiman la fortuna de Ana en unos 30 millones de euros.