Alberto Lejárraga, el futbolista que ha hecho pública su homosexualidad

Hace tan solo un año, Alberto Lejárraga era un futbolista apenas conocido que repartía sus objetivos profesionales entre el deporte y la ingeniería informática. Con una carrera profesional que le había llevado a militar en equipos de los que apenas salen en la televisión o en las portadas de los periódicos como el Alcorcón, el Navalcarnero, el Granada B o Real Murcia, el madrileño aseguraba en la web 'Be soccer' con sus estudios universitarios recién terminados que "siempre he tratado de compaginar fútbol y estudios, porque en casa me han hecho ver que debía seguir con los libros y la verdad es que estoy orgulloso de haber acabado la carrera".

Ahora Alberto es el portero titular del Marbella, que acaba de conseguir el ascenso a 2ª RFEF, la cuarta categoría de nuestro fútbol. Pero, más allá de sus méritos deportivos –ha sido el portero menos goleado de su grupo–, el futbolista madrileño ha saltado a los titulares por romper los ancestrales tabúes que siguen anclados en este deporte al compartir en su cuenta de Twitter unas cariñosas imágenes celebrando el triunfo con su pareja: otro hombre.

"Muchas gracias por estar siempre a mi lado, en las buenas y en las no tan buenas. Esta vez nos tocó vivir lo bonito de esto. Gracias". Este era el sencillo pero muy significativo mensaje que hacía público el guardameta, acompañándolo de varias fotos junto a su novio y su familia, algo que, como confirma el diario 'Sur', era la primera vez que hacía.

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Puede parecer el suyo un gesto normal en pleno siglo XXI con la homosexualidad despenalizada desde 1978 en España y el matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado desde 2005 en nuestro país, pero nada más lejos de la realidad.

Hubo que esperar nada menos que hasta 2021 (¡el primer partido de la historia se disputó en 1863!) para ver al primer futbolista profesional en activo que se declaró abiertamente homosexual. Este pionero fue el jugador australiano Josh Cavallo. "Lo único que quiero es jugar al fútbol y que me traten con igualdad", confesaba entonces el deportista, que afirmaba estar cansado de intentar rendir al máximo "y vivir esta doble vida, es agotador".

No fue hasta este mismo año que un jugador de nuestra liga reveló que era gay. Fue el checo Jakub Jankto, cedido por el Getafe al Sparta de Praga, que se sinceró a través de un vídeo publicado en sus redes sociales. "Como todo el mundo tengo mis fortalezas, mis debilidades, una familia, amigos, un trabajo que he realizado lo mejor que he podido durante años con seriedad, profesionalidad y pasión. Como todo el mundo quiero vivir mi vida en libertad, sin miedos, sin prejuicios, sin violencia, pero con amor. Soy homosexual y no quiero esconderme más", aseguró de forma valiente el jugador internacional.

Ahora Lejárraga, que ya compartió en su día su rechazo a la FIFA por no permitir a la selección alemana lucir el brazalete arcoíris en el Mundial de Qatar o se solidarizó con los problemas de salud mental de Simone Biles, reúne en su romántico y muy necesario post muchas felicitaciones tanto por su buen hacer deportivo como por convertirse, voluntaria o involuntariamente, en un referente para el colectivo LGTBIQ+.

"Este portero es muy top", "el amor gana" o "te quiero por ser como eres, valiente, honrado, respetuoso, inteligente. Te mereces todo lo bueno que te depare el futuro y siempre estarás apoyado por las personas que te quieren de verdad", son algunos de los comentarios cariñosos que le dedican en las redes.