Así es Blanca Paloma: de sus inicios en Elche a su salto a Liverpool por Eurovisión

La representante en Eurovisión es una amante del flamenco, de las bulerías, del folk y de sus raíces. Desde que era niña, su familia sabía que sería artista. Esta le ha apoyado a lo largo de todo el camino que ha recorrido. En la última parada, ha llegado a Liverpool para participar en la gran final de la 67.ª edición del Festival de Eurovisión, que se celebra este 13 de mayo.

Blanca Paloma representa a España en Eurovisión 2023 con la nana flamenca 'Eaea', un homenaje musical a la madre de su padre, su abuela Carmen. La canción y puesta en escena están llenas de simbolismo para acercar la presencia de la matriarca de la familia en toda la actuación.

La cantante, Blanca Paloma Ramos Baeza, nació en Elche, el 9 de junio de 1989. Desde niña jugaba en casa a ser una estrella. Su vena artística abarcaba varios ámbitos y decidió decantarse por estudiar Bellas Artes en la universidad de su ciudad natal. Tras graduarse se trasladó a Madrid, donde comenzó a trabajar como escenógrafa y vestuarista, algo que le ha resultado muy útil para el certamen y le ha permitido conocer la labor que se realiza detrás de los escenarios.

Sus inicios en la música de manera profesional fueron con los grupos 'Aflkay' y De 'mar a mar'. Hasta 2021 no grabó su primer tema en un estudio. Ese mismo año, participó en la banda sonora de la serie documental de TVE 'Lucía en la Telaraña'. En 2022, se presentó con la canción ‘Secreto de agua’ al Benidorm Fest. En esta ocasión obtuvo el quinto puesto y logró hacerse conocida en todo el país. Tuvo más suerte en la siguiente edición, en la que consiguió ser la representante de España en Eurovisión 2023.

Su 'yaya' siempre creyó en ella y aunque falleció sin poder escuchar a su nieta cantar profesionalmente, siempre ha sido su musa y referente. La cantante ha explicado en sus ensayos que los hilos rojos que cuelgan del techo y forman un círculo son un homenaje a los flecos del mantón de su abuela. Son como un abrazo que la recuerda de dónde viene. Además, ha elegido una imagen de Carmen como portada de 'Eaea'.

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Pero Blanca Paloma no es la única nieta artista de Carmen. Su hermana, Sara Ramos, también es una reconocida cantante que se presentó para representar a España en Eurovisión Junior hace 20 años. Junto a sus compañeras Úrsula y María José formaban la banda Trébol, intérpretes del tema 'Navegando en internet', cuyo ritmo y coreografía están presentes en la memoria de todos los millennials.

Desde niñas, las dos hermanas soñaban con ser cantantes y lo han logrado gracias a un gran esfuerzo, una buena formación musical y a creer en sí mismas. Mientras Blanca Paloma representa a España en Eurovisión, Sara ha sido campeona del concurso mundial de canto KWC en Finlandia.

Ambas mantienen una buena relación y no se descarta que graben algo juntas. Sara ha mostrado su apoyo incondicional a Blanca durante todo el festival y es frecuente verlas en eventos acompañándose la una a la otra.

Sus padres, Mari Carmen y Fran, también han sido dos piezas fundamentales en el desarrollo artístico de Blanca Paloma. En casa tenían un 'cuarto de la música' donde sus hijas jugaban a cantar y bailar. Las dos crecieron rodeadas de carteles y vinilos, algo que ha marcado para siempre el crecimiento y la carrera musical de las pequeñas.

Cuando se les pregunta en entrevistas, Francisco y Mari Carmen cuentan que ahora les paran por la calle para hablar de sus hijas y felicitarles por su trabajo. Ellos van a estar presentes y dispuestos a ayudar a Blanca Paloma en lo que necesite, aunque sin intervenir demasiado. Puede que la competencia sea dura, pero confían en la disciplina y en el equipo de la cantante.

La familia ha sido uno de los principales apoyos de Blanca Paloma para llegar a participar en la final de Eurovisión. También lo son sus compañeros de trabajo y su grupo de amigos. La cantante lleva un gran equipo a su lado con la esperanza de quedar primeros en Liverpool.

Durante toda su carrera ha mostrado un duro trabajo y un sueño muy claro que conseguir. Todos los amantes del festival esperamos que lo logre y continúe brillando en el camino que comenzó hace más de 30 años en un cuarto de la casa de sus padres lleno de vinilos.