Jesulín de Ubrique y la razón económica de su omnipresencia: deudas saldadas, negocios fallidos y alquileres

No hay cadena con la que Jesús Janeiro no haya firmado un contrato en las últimas semanas. Ya se ha utilizado la palabra ‘omnipresente’ para referirse a él, pues a nadie ha dejado indiferente su nueva predisposición a aparecer en espacios televisivos cuando llevaba años manteniendo un perfil muy bajo y evitando por todos los medios exponerse a sí mismo y a los suyos.

De hecho, tan grande es su cambio de actitud que incluso se ha abierto una cuenta de Instagram que ya ha compartido su hija Julia para ayudarle a crecer en seguidores. Pero, ¿por qué este cambio de actitud? Se ha apuntado hacía razones económicas y por ello Vanitatis ha reunido todos los datos para conocer cómo están en este momento las cuentas del que un día fue el torero más famoso de nuestro país.

El que fuera apodado en los años 90 como ‘El torero de las mujeres’ ganó durante aquella época, en la que además se pagaba muy bien, muchísimo dinero. Él mismo lo explicó en una entrevista con la agencia EFE en 2014: "De mí dependen catorce padres de familia que también cobran por derecho. Además, tengo que pagar mis impuestos y, de todo eso, algo me tiene que quedar a mí para llevarle a mis hijos. Así que no toreo por menos de ocho millones de pesetas". Debe ser muy cierto si tenemos en cuenta que en 1990 pagó 90 millones de pesetas por la finca que hoy conocemos como 'Ambiciones' y en aquel momento solo acababa de empezar, no llevaba más de tres años en los ruedos.

¿Qué queda ahora de la fortuna que amasó aquellos años? Vanitatis tiene todos los datos. Desde entonces hasta ahora, Jesús ha invertido en muchos y muy diversos negocios, pero no le han ido tan bien como en las plazas de toros. Agrocoinver SL fue una de sus primeras sociedades, con ella quiso entrar en el negocio de comercialización de gasolineras, pero no le fue demasiado bien y desde 2004 permanece inactiva. Ubrivalor SL y Rurrainver SL llegaron después, ambas dedicadas al sector inmobiliario y ya inactivas después de haber terminado las dos registrando pérdidas.

En activo sigue contando con Taurovox SL, dedicada a la “gestión de espectáculos”, dada de alta en 1996 y en la que figura como único administrador. Sin embargo, no presenta venta alguna desde 2011, aunque cuenta con un activo total de 694.000 euros.

Correcostas 121 SL, cuyo objeto social es el de “actividades recreativas y de entretenimiento”, es una de sus sociedades más antiguas con actividad. Se dio de alta en 2003 y en el último año que se puede consultar, 2021, facturó 56.000 euros y registró un activo total de 140.000. Esta empresa tenía deudas por préstamos bancarios hasta 2020, pero en 2021 aparecen como resueltas. La última empresa que le queda en activo es Lodoja SL, que se constituyó en 2004 para formar parte de una iniciativa inmobiliaria en Castellón y solo un año después echó el cierre, aunque nunca se ha liquidado.

Es decir, a excepción de Correcostas 121, que ha sido reflotada en los últimos años, las empresas del diestro parecen estar en punto muerto. Exactamente igual que su último proyecto de negocio. A finales de 2020 trascendió la noticia de que la finca Ambiciones seria alquilada para eventos; de hecho, él mismo se lo confirmó a este digital, se llegó a poner en marcha una página web para las reservas y todo parecía ir adelante. Sin embargo, menos de dos años después la web permanece inactiva, la finca cerrada al público y no hay explicación alguna al respecto.

Pero volviendo a su patrimonio, Ambiciones es, precisamente, la joya de la corona. Como se explicaba en un párrafo anterior, Jesús la compró por lo que hoy serían 540.000 euros, un valor muy inferior al precio por el que ahora la podría vender. Se trata de un terreno de 300 hectáreas sobre el que en 1995 se construyó una vivienda de grandes dimensiones de la que durante años hizo uso toda la familia, pero que lleva vacía desde el divorcio de sus padres, el fallecido Humberto Janeiro y Carmen Bazán. Cuenta con diez habitaciones, seis baños, sala de trofeos, capilla y, por supuesto, mucho campo alrededor, donde en el momento álgido de su carrera Jesús se entrenaba para las tardes de corrida. También tiene plaza de toros y espacio para la ganadería.

Esta no es su única propiedad, también tiene a su nombre un chalet en la exclusiva urbanización Arcos Gardens, en Arcos de la Frontera (Cádiz), que es donde vive desde hace años junto a su mujer, María José Campanario, y su hijo pequeño, puesto que la mayor del matrimonio reside en Madrid desde la mayoría de edad y la hija que tuvo con Belén Esteban nunca ha vivido con él. Se trata de una vivienda unifamiliar sobre una superficie de 2.000 metros cuadrados, distribuida en tres plantas, con cuatro habitaciones, dos baños, dos salones, cocina, garaje, gimnasio y, por supuesto, jardín.

También tiene una casita mucho más modesta en Ubrique que lleva años alquilando que tiene como nombre Casa el Torero y en este momento se alquila desde 25,5 euros por persona y noche, dependiendo de los días de la estancia y de la época del año. Tiene capacidad para diez personas, cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño y jardín con piscina privada. En el momento en que se escriben estas líneas tiene varias fechas bloqueadas por reservas ya hechas, lo que indica que funciona bastante bien.

Atendiendo a todos los datos, lo cierto es que no se puede decir, ni mucho menos, que Jesús Janeiro esté arruinado, aunque resulta evidente que ha habido épocas a lo largo de su carrera en las que sus ingresos han sido muy superiores a lo que son ahora mismo. Pero seguro que después de su periplo televisivo, su entrevista con Bertín en ‘Mi casa es la tuya’, su participación en ‘MasterChef Celebrity’ y su ‘Camino a casa’ con Albert Espinosa, logra engordar su cuenta bancaria.