Primicia | La fiesta de cumpleaños de Iker Casillas: multitudinaria y con temática egipcia

“Estás donde quieres estar”, reza la última imagen que Iker Casillas compartió en su muro de Instagram. Y poco después de hacerlo, él estaba donde quería estar, en el lugar al que siempre acude cuando necesita un respiro: Navalacruz (Ávila), su pueblo.

El portero no ha sido nunca muy amigo de dar detalles de su vida privada y quienes le conocen saben que no se siente demasiado cómodo convirtiéndose en el centro de atención. Quizá por ello, la celebración de su cumpleaños, a pesar de ser una multitudinaria fiesta y un acto de mucha generosidad, es algo que prefiere hacer con discreción. De hecho, no le importaría demasiado que ni siquiera se supiera que lo ha organizado él.

Pero es difícil que una fiesta de dos días con temática egipcia al aire libre y con el censo entero del pueblo en la lista de invitados pase desapercibida. Y ha sido exactamente así, un año más, porque no es el primero, pues Iker ha organizado un fin de semana de fiesta para todo su pueblo.

Se trata de una tradición que comenzó hace años, antes de marcharse a jugar al Oporto portugués. Consiste en celebrar sus aniversarios con dos días de fiesta que corren de manera íntegra de su cuenta y que suelen tener una temática. En este caso, el hilo conductor era Egipto.

Todo el pueblo está invitado, se montan hinchables para los más pequeños, barras en la plaza para comer y beber, música para los adultos y espectáculos: este año, en concreto, un grupo de danza oriental y una banda de rock para amenizar la noche. Los 42 años, que cumple exactamente el próximo día 20, todavía no han llegado y ya han empezado por todo lo alto.

Durante este fin de semana, Iker ha sido sencillamente uno más entre los suyos, ha compartido momentos con sus amigos de toda la vida, con los que mantiene una relación constante a lo largo del año, aunque casi ninguno vive ya en Navalacruz, y ha disfrutado relajado de su gente, que además le gradece enormemente lo que hace por ellos. “No es que haga que nos solucione la vida, porque solo es una fiesta, pero se ha convertido en la fiesta de mayo y ya es casi tan grande e importante como la de septiembre, que es en honor a la Virgen de las Longueras. La gente de los pueblos de alrededor sabe que se hace esta fiesta y viene, el pueblo se llena, hay alegría y hay trabajo para los nuestros también, y es algo que él no está obligado a hacer, lo hace porque le apetece y se lo agradecemos”, dice una joven del pueblo que nunca se pierde la festividad.

Pero no solo se trata de dar a los demás, que también, sino del disfrute propio, y es evidente que Iker se siente más cómodo junto a los suyos que en cualquier fiesta de lujo y glamour a la que es invitado varias veces al año. Tan en casa se ha sentido estos días que casi no se ha movido de la plaza del pueblo, ha charlado con todo el que se le acercaba, se ha subido al escenario con la banda de rock e incluso ha accedido a hacerse una foto sujetando un bote de crema de una chica que tiene una pequeña marca de cosmética y que así se lo pidió. Y esto último no es un comportamiento común en Iker, que si puede evitar llamar la atención y hacerse fotos, lo hace.

Sin embargo, en su cumpleaños se ha hecho tantas como le han pedido, aunque lo cierto es que su gente está acostumbrada a verle por allí y su presencia entre todos los vecinos solo genera sorpresa en quien acude por primera vez. “Claro, aquí es uno más, hay gente que se acerca a esta fiesta por la cosa de verle, pero en general él viene bastante por el pueblo y no le pedimos una foto cada vez que le vemos, sería horrible”, explica la misma vecina.

Y esa es la clave, que sea algo suyo y de los suyos es el objetivo del exfutbolista para estos días tan especiales, que durante su matrimonio con Sara Carbonero disfrutó con toda la familia e incluso en 2017 llevó a algunos amigos portugueses para que también pudieran vivirlo.

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Por eso, no se anuncia de manera especial, ni fuera del pueblo. Se fecha en un fin de semana lo más próximo posible a su cumpleaños, se organiza (de esta parte no se encarga él, él lo patrocina) y se vive. Tan importante es para él que se trate de algo tranquilo que hasta este lunes por la mañana no ha compartido una sola imagen en redes de sus planes del fin de semana, tampoco lo había anunciado con anterioridad, nunca lo ha hecho, y en la mañana del primer día de la semana no es que haya hablado acerca de la fiesta, simplemente ha compartido la imagen que ha subido uno de sus primos en la que se le ve junto a él, y de fondo el pueblo y banderines colgados de un edificio, que eran parte de la decoración.

A pesar de tener un palmarés impresionante y un nivel de vida muy superior al de la mayoría de las personas que nacieron en el pueblo abulense, es evidente que a sus 42 años no ha olvidado sus raíces y tomar el aperitivo en el bar de su tío, jugar después de comer al mus en ‘El cazador’ y juntarse con los amigos para tomar unas copas de noche arreglando el mundo siguen siendo su esencia, lo que vivió mientras crecía y lo que no quiere olvidar. ¡Felicidades por adelantado Iker!