Arturo Valls: de sus inicios en una tele local a ser reconocido por los valencianos

Todos tenemos un pasado, personal y profesional. El de Arturo Valls, en el segundo caso, fue su paso por la televisión local Valencia Te Veo, donde aprendió el oficio del periodismo, para luego trasladarse a Madrid y debutar en una cadena nacional, en el programa ‘Caiga quien caiga’.

El resto de su trayectoria ya es historia de la tele. Sin embargo, Arturo Valls no olvida aquellos emocionantes comienzos en su Valencia natal. Con 20 años y ganas de comerse el mundo, combinó sus estudios de Periodismo con el reporterismo. Fue en un magacín, ‘A la luna de Valencia’, un antecedente de los ‘late night’ que “suelta a la calle a dos reporteros en busca de la noticia de última hora en lo que se refiere a diversión, curiosidades, espectáculos, ocio y cualquier cosa que salte a la agenda de Arturo Valls o Carmen Alcayde”, relataba el dosier de prensa de la época.

Este espacio, presentado por Laura Pérez Vehí, se emitió durante dos años y fue reconocido como el mejor magacín de las televisiones locales de España en 1997, por “la frescura que aportaba la juventud de sus reporteros”. Superó la barrera de los cien programas y, según datos del canal, era visto por 500.000 personas. Con esas credenciales, Arturo Valls y su compañera, Carmen Alcayde, triunfaron después en Madrid; ella, en ‘Aquí hay tomate’.

Ya han pasado casi tres décadas años de aquella primera lección de “la escuela de la vida”, como la llamó Arturo Valls, alejado físicamente de su tierra natal. Aunque vuelve siempre que puede, y en ocasiones para recibir el reconocimiento de sus paisanos.

El año pasado recibió el premio Ateneo de Valencia de Ciencias Humanas y Comunicación, que reconoce a los valencianos que triunfan dentro y fuera de la comunidad. Al recogerlo, relató cómo nació aquella vocación por el periodismo: “Mis padres siempre cuentan que mi afán por comunicar se despertó muy pronto. De pequeño narraba los partidos de fútbol de mis primos o lo que pasaba donde veraneábamos. Otra cosa es que yo haya acabado tirando a la gente por un agujero o imitando a Shakira”.

Arturo Valls también recogió su primer Goya como productor del cortometraje ‘Tótem Loba’, en el Palacio de las Artes de Valencia. Fue su consolidación en la industria audiovisual, donde ha invertido sus ganancias como presentador y actor, y un final de ciclo por esa coincidencia con la ciudad en la que se entregaron los premios de la Academia de Cine.

Experto en paellas, dice que es su modo de tener y sentir a Valencia siempre cerca. Una devoción que no pasa desapercibida entre sus paisanos. En una encuesta de 2019, el 59,4% de los valencianos lo elegía como personaje público favorito para irse de cañas, seguido del cantante Francisco y los presentadores Nuria Roca y Pablo Motos. Debió dejar huella también en aquellas primeras aventuras televisivas.