La cara b de Preysler y una infidelidad: las confesiones de Verdasco y Ana Boyer en 'Mi casa es la tuya'

Son una pareja sólida y también un gran equipo, y eso ha quedado más claro que nunca en la entrevista que Ana Boyer y Fernando Verdasco han concedido este lunes a Bertín Osborne. En este espacio, el cantante no duda en intentar conocer el lado más personal de sus invitados, y esta era una de esas entrevistas que despertaban gran interés.

Siempre discretos en su relación, no es habitual que la pareja se siente y hable de su vida personal y familiar, a pesar de los grandes hitos que han llenado las páginas de las revistas del corazón. Así pasó con su romántica boda en el Caribe, pero también con el nacimiento de sus hijos.

A pesar de ser dos rostros más que conocidos, todavía había muchos detalles sobre su relación que guardaban para ellos y que ahora han querido desvelar. Por ejemplo, Fernando no dudaba en asegurar que era un gran secreto cómo le había pedido a Ana que se casara con él: “No lo sabe nadie, creo que no lo sabe ni Isabel”.

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Una de las primeras cosas que ha comentado el tenista ha sido lo mucho que disfrutan de su vida en Doha (Qatar), en parte por la privacidad de la que gozan en este país. Además, ha comentado muchos datos curiosos de sus hijos, como que Miguel, de cuatro años, le ha acompañado en todos sus torneos, o que quería sustituir los chupetes de sus hijos por trozos de jamón, como habían hecho con él de pequeño.

Sobre el momento en el que conoció a Ana Boyer, ha comentado que fue durante un concierto de Enrique Iglesias en 2012, una fecha en la que él tenía novia. Sin embargo, cuando la conoció, supo que tenía que replantearse su vida y conocerla mejor, pues su relación, en ese momento, ya no iba bien. “Con Ana fue muy difícil al principio de nuestra relación. La conocí en 2012 y empezamos a salir a principios de 2013. Ella trabajaba de sol a sol en una compañía aquí en Madrid y yo ¿qué tenía que hacer? Llevarla y traerla del trabajo. Pasábamos semanas sin vernos; para mí era normal, pero para ella no y lo pasaba mal. Hasta que no vas teniendo un plan sólido y conjunto dices: 'Oye, adelante'. Ella acabó pidiendo una excedencia en 2016 con un proyecto de familia y empezó a viajar conmigo".

Un año después, comenzaron a hablar y comenzaron a quedar en Madrid. En su primer cita, Ana Boyer le dio la dirección de la casa de una amiga y vieron la película 'Ahora lo ves', para más tarde comenzar a salir mucho de noche, a distintas discotecas de la capital. El tenista ha dicho que estuvo "pico y pala" saliendo muchas noches con ella, hasta que después pudo admitirle que no era una persona de noche y que prefiere los planes más tranquilos.

"O hago de chófer o no la veo", ha comentado el deportista sobre el comienzo de su historia con la hija de Isabel Preysler. La pareja ha explicado también que fue este inicio de la relación lo que ha hecho que su mudanza a Qatar fuera tan sencilla. Un cambio que han dicho que no fue complicado, pues siempre habían estado viajando fuera de España.

Una pedida de mano complicada

Después de una temporada de tenis, la pareja viajó a la India, donde vivieron unos días mágicos juntos. El tenista tenía planeado pedirle que se casase con él durante este viaje, pero sus intentos se vieron frustrados, pues se olvidó el anillo en la habitación durante varias ocasiones. La primera fue mientras contemplaban una bonita puesta de sol después de un viaje en camello, y la segunda, durante una noche de luna llena.

Después del viaje a la India, tenían otro planeado a las Maldivas y el deportista pensó que aquí podría volverlo a intentar, pero diluvió todos los días de su estancia. Por ello, la pedida de mano tuvo lugar, finalmente, en Madrid, algo que sorprendió a Ana Boyer. "Fuimos a la India de vacaciones en noviembre, después de mi temporada. Hubo un día que nos dan un paseo en camello y nos llevaron a una colina en el amanecer y no llevaba el anillo. Me lo dejé en la habitación, y se me pasó la oportunidad. Otra noche debajo de la luna llena solos, rosa por todos lados y también se me olvidó el anillo. Después íbamos a Maldivas y digo: 'Este es el sitio'. Hay una isla al lado del hotel, te llevan ahí, te hacen un camping, te dejan solo... Llegamos a Maldivas y los 4 días diluviando. Me traje el anillo de vuelta. Vivíamos juntos en el paseo de la Habana y en un momento los dos solos dije: '¿Sabes qué? Hasta aquí he llegado y punto y final'. Y no lo sabe nadie, ni Isabel”.

Sobre su boda, han hablado de la privacidad del evento, con solo sesenta personas, en una isla del Caribe, Mustique. "Queríamos algo íntimo, en un sitio especial", ha comentado Verdasco sobre la ceremonia. La hermana pequeña del tenista, Ana Verdasco, ha hecho algún comentario sobre lo bien que lo pasaron en las celebraciones nupciales de la pareja.

Isabel Preysler, una figura siempre presente

La figura de Isabel es otra de las que más curiosidad despiertan en la audiencia, porque todo el mundo la conoce como la mujer elegante que es, pero pocos pueden presumir de saber cómo es de puertas para adentro. “Isabel Preysler como suegra es increíble, siempre nos hemos llevado genial”, aunque no todo es perfecto, porque el tenista reconocía que su suegra es una mujer “que intimida mucho”.

“Como es muy perfeccionista, quiere que todo esté como a ella le gusta”, intervenía Ana, explicando un poco más la forma de ser de su madre, un momento que Verdasco no dejaba pasar y que remataba con un “así ha salido la hija”.

Además, durante la primera parte de la entrevista, el tenista ha destacado la gran labor de Isabel Preysler para mantener a todos los hermanos unidos. "Ha sido madre exigente", ha seguido diciendo Ana Boyer, aunque con los nietos ha mencionado que no es para nada así. “Como es muy perfeccionista, mi madre es muy exigente y revisa que todo esté como a ella le gusta. Es una madre muy exigente, es muy ordenada, muy disciplinada, día a día… Eso sí, los nietos pueden pintar una casa en la pared. A veces me pregunto: ¿Qué ha pasado con mi madre?", ha dicho.

También han hablado de la primera vez que Fernando Verdasco conoció a Isabel Preysler, cuando ya estaba saliendo con su hija. Volviendo de fiesta de madrugada, la pareja se encontró de cara con la matriarca, que terminaba una de esas cenas en las que veía una serie entera con sus amigos, de los que se despedía en el justo momento en que aparecía su hija con el deportista.

"Es muy encantadora", ha comentado Bertín Osborne, quien también ha recordado dónde la conoció: "Cuando salí de allí, nada que ver con lo que puedas pensar de Isabel Preysler".

La boda de Tamara

Imposible es tener de invitados a esta pareja y no preguntarles por el tema del momento. La boda de Tamara Falcó se acerca y parece que la empresaria no deja de encontrarse obstáculos en su camino hacia el altar. Era el propio presentador quien se encargaba de sacar el tema durante un distendido momento, preguntando a sus invitados si creían que se casaría por fin. Una duda que provocaba la risa de Verdasco y la respuesta directa de Ana: “Por supuestísimo que sí”.

Una entrevista en la que han tenido tiempo para recordar momentos felices, dejar atrás otros más tristes y durante la que también han disfrutado de muchas risas, demostrando la gran complicidad que existe entre ellos.