La boda de postín de la hija de Fernando Rodés con Gonzalo Pérez-Maura el pasado sábado

El pasado sábado, Sara Rodés, hija del magnate de la comunicación Fernando Rodés, contrajo matrimonio con Gonzalo Pérez-Maura de la Mora. Una boda que unía a dos grandes familias vinculadas al poder económico y de los medios de comunicación, presentes en varios de los rankings de grandes fortunas que elabora la prensa especializada.

El padre de la novia

La novia, Sara Rodés, es hija del primer matrimonio de Fernando Rodés, hijo del fundador de Media Planning, hoy integrada en Havas Media Group. Íntimo amigo de la infanta Cristina desde que eran niños, también lo fue posteriormente de Iñaki Urdangarin. Prueba de ello es que Urdangarin estuvo trabajando en sus empresas durante un tiempo. Actualmente, Fernando es el presidente ejecutivo de ISP Digital, holding de compañías tecnológicas relacionadas con la comunicación, como Antevenio, Rebold o In-Store Media. Entre otros cargos importantes de su currículo destacan haber sido consejero de Acciona durante nueve años, director de la banca de negocio de Banesto y socio fundador y presidente del consejo de administrador de la editora del diario 'Ara'.

El empresario está casado, desde 2003, con María Macaya, hija pequeña de la tristemente fallecida Cristina Macaya, la considerada mejor anfitriona de Mallorca. La pareja contrajo matrimonio precisamente en Es Canyar, la mítica finca de Macaya donde recibió a personalidades como Bill Clinton, los duques de Kent, Valentino o Michael Douglas, quien estuvo invitado a la boda junto a su esposa, Catherine Zeta-Jones. Con la mujer de su padre, Sara mantiene una excelente relación, al igual que con los hijos que ha tenido el matrimonio Rodés Macaya. No es extraño verlos hacer planes y escapadas en familia todos juntos.

El vestido de la novia

La novia siempre afirma que su lugar favorito en el mundo es Cadaqués, un emblemático enclave en la Costa Brava gironense, por lo que no dudó que su boda se tendría que celebrar allí. El pistoletazo de salida lo dieron una cena y fiesta preboda que celebraron los novios para que los invitados, que llegaban de distintos puntos del mundo, se fueran conociendo. Entre los invitados, Huberto Botín, sobrino de Ana Botín, la presidenta del Banco Santander, o María Corsini, hermana de la condesa de Osorno.

Para la ocasión, Sara Rodés eligió un vestido recto con escote a pico y cuello camisero. Las mangas eran abullonadas en la parte superior y terminaban de una original forma acampanada. El vestido estaba bordado con inspiraciones vegetales, a juego con el remate del velo. La novia llevaba el pelo recogido en una larga trenza que adornó con unas flores de tela y perlas en tonos blancos y marfil, colocadas a lo largo del peinado. En cuanto a las joyas, solo llevaba el espectacular anillo de pedida, un anillo de brillantes, la alianza y unos pendientes maxi con forma de flor. Su ramo también era sencillo, únicamente compuesto de girasoles, quizá para darle más importancia a su significado ya que son símbolo de amor, admiración y positivismo. Gonzalo Pérez-Maura lució el tradicional chaqué, con un chaleco cruzado en beis y corbata en tonos oscuros.

Una vez terminó la ceremonia religiosa, los novios y los invitados se desplazaron a celebrar una fecha tan señalada. El menú constó de flor de calabacín rellena de gambas y su salsa como primer plato. Posteriormente, se sirvió una espalda de cabrito con mil hojas de patata al romero. Como postres, mató con miel y nueces, minitorrija con nata y petit fours.

Un novio 'afortunado'

Sara, quien ha vivido en más de cinco países distintos, se dedica a difundir los beneficios de una vida sana tanto física como mental. Para ello, montó junto a dos socias The Yellow Program, una plataforma con vídeos formativos sobre salud mental, nutrición, salud o meditación. Entre las coaches contratadas está Isabelle Junot, quien es coach nutricional; y otras famosas como Ariadne Artiles o Marta Pombo explican sus casos particulares como fuente de inspiración. Es muy aficionada al yoga desde que la iniciase la mujer de su padre, que es profesora y creó la Fundación Radika para ayudar, mediante esta disciplina, a personas con problemas mentales. Sara cuida mucho su alimentación y se podría decir que es prácticamente vegana. En sus ratos libres le encanta montar a caballo, los perros, viajar, navegar y el esquí, que practica en la exclusiva estación de Gstaad.

Por su parte, el novio estudió en el colegio Retamar de Madrid y posteriormente se graduó en Administración y Dirección de Empresas y Derecho en Cunef. Después de realizar diferentes becas, trabajó en Deutsche Bank, BNP Paribas y Bank of America. Desde el mes de julio de 2019 es vicepresidente ejecutivo del Grupo Pérez y Cía, la naviera propiedad de su familia. Hijo de Álvaro Pérez-Maura y de Beatriz de la Mora García, Emilio Botín era su tío abuelo.