Alessandro Lequio no habla del regreso de Ana Obregón con Ana Sandra, pero lo dice todo en dos frases

Dos meses y medio después de residir en Miami, Ana Obregón volvía a casa con su nieta, Ana Sandra, nacida por gestación subrogada. Aterrizaban en un vuelo comercial antes de las 8:00 horas de la mañana, y las recogía un coche especial en la zona prémium del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, un servicio con un coste adicional de 400 euros, para llevarlas al residencial La Moraleja, donde reside la actriz y presentadora.

Como era de esperar, la familia Obregón se dirigía enseguida a su domicilio para conocer a la pequeña. A esas horas comenzaba su jornada de trabajo el abuelo de Ana Sandra, Alessandro Lequio, ajeno a lo que estaba ocurriendo a escasos kilómetros de la sede de Mediaset, donde está el plató de ‘El programa de Ana Rosa’.

“Es sorprendente”, ha dicho al conocer la noticia en directo. Joaquín Prat, presentador del magacín, le ha preguntado si tenía pensado ir a verla: “No tengo esta fecha marcada en mi agenda, pero bienvenida sea”. Ante la insistencia de sus compañeros, Lequio ha vuelto a posicionarse en su política de silencio: “Con este tema y todos los demás relacionados con mi hijo no voy a hablar, y así me voy a mantener”. Y ha vuelto a insistir en que no sabía que “hoy era el día, ni idea”.

Alessandro Lequio escuchaba mientras el resto de colaboradores repasaba lo sucedido desde el nacimiento de Ana Sandra, el pasado 20 de marzo. Aunque ha dado su opinión cuando los demás han puesto en duda si Ana Obregón esperaba la repercusión de esta decisión de cumplir el deseo de su hijo Aless de tener descendencia: “Ella sabía perfectamente que se iba a crear un estado de opinión. Ha sido muy consciente de todo, y cuando ocurre algo así, hay opiniones a favor y otras en contra”.

Los hermanos de Ana Obregón no han podido esperar para conocer a la bebé de dos meses y medio. “Es maravillosa”, declaró Javier, quien vive cerca de su hermana. Hasta el lugar se desplazó Amalia, que declaró ver a Ana “muy contenta”. “Ha revivido algo muy bonito, que vamos a aprovechar todos. Y está encantada de estar aquí”. De la pequeña destacó sus mofletes: “Es supermona”, y celebró: “¡Ahora somos superabuelas!”.

Ninguno ha aclarado si Ana Sandra tiene los papeles en regla. El pasaporte español conseguido es provisional para salir de EEUU. Su madre tiene que acudir al registro en los próximos seis meses para obtener el DNI español; si no lo hace en ese plazo, tendría que esperar dos años. La niña tiene el pasaporte americano con una vigencia de cinco años.

Además, Ana Obregón tiene que cumplir sus compromisos con la promoción del libro ‘El chico de las musarañas’, escrito a dos bandas por ella y su hijo. Firmará ejemplares el 11 de junio en la Feria del Libro de Madrid.