Tamara Falcó da nuevos detalles sobre su boda: "Están todo el día diciéndome si voy a perder 10 kilos, piérdalos usted"

Faltan menos de dos meses para que la marquesa de Griñón se dé el 'sí, quiero' con Íñigo Onieva. Una celebración nupcial que durante las últimas semanas ha tenido algunos percances, como la cancelación de su vestido de novia que iba a confeccionar la firma española Sophie et Voilà.

Después de un viaje corto a Nueva York, la hija de Isabel Preysler anunció que ya tenía un nuevo vestido, que llevará la firma de Carolina Herrera, y ahora ha contado más detalles, esta vez por todos los rumores de su ingreso en un centro estético para perder peso.

Sentada junto a sus compañeros de tertulia, Juan del Val, Nuria Roca y Cristina Pardo, en un programa donde la invitada ha sido Nicki Nicole, el segmento de actualidad ha comenzado con la historia de las goteras de Nuria Roca y Juan del Val, un infortunio que ocurrió por las fuertes tormentas que hubo en la capital española.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Tamara Falcó, por su parte, ha comenzado hablando sobre todos los comentarios que hay acerca de la mala suerte que está teniendo con su boda. Entre risas, la marquesa ha comentado que alguien mandó dos santeros a su casa para ver si el enlace dejaba de estar gafado: "Imagínate, yo echando agua bendita por todas partes", ha dicho la socialité sobre el acontecimiento.

Por supuesto, también se le ha preguntado sobre el rumor que ha estado circulando en los medios de su ingreso en un centro estético para perder peso. "Todo el día diciéndome que si voy a perder 10 kilos para la boda, piérdalos usted", ha expresado la marquesa de Griñón, usando un tono cómico para explicar que ella no siente ninguna necesidad de adelgazar.

Su compañera de sección, Cristina Pardo, ha comentado muy seria que le ha parecido una situación lamentable, que nadie debería hablar así sobre el peso de nadie. La presentadora ha recalcado que hacer este tipo de comentarios puede causar muchos problemas de salud mental y que hay que ser más "cuidadoso".

"Nadie le ha preguntado a Íñigo si va a perder 10 kilos", ha añadido para hacer ver que siempre son las mujeres las que se llevan todas las críticas y comentarios sobre su cuerpo, cuando nadie tiene el derecho de opinar sobre ellos. Tamara Falcó zanja de esta forma los rumores de que su ingreso en la clínica Buchinger fuera para someterse a tratamientos para adelgazar.