Ana Obregón manda un mensaje directo para Alessandro Lequio sobre su nieta, Ana Sandra

Tras pasar los últimos dos meses y medio en Miami, la llegada a España de Ana Obregón con su hija legal, pero su nieta biológica, Ana Sandra, ha causado un auténtico revuelo entre la prensa y los allegados de la familia, que esperan conocer muy pronto a la hija de Aless Lequio. Una de las visitas más esperadas y que supone todo un enigma es la del abuelo de la pequeña, Alessandro Lequio.

Cuando el avión aterrizó en la capital y un coche fue a recoger a abuela y nieta a la zona prémium del aeropuerto, para llevarlas a la residencia que la presentadora posee en el exclusivo barrio de La Moraleja, los familiares de Ana se desplazaron hasta allí con ganas de conocer a -como la llaman cariñosamente- Anita.

Han sido más de dos meses de videollamadas y fotografías, que han generado una gran ilusión en todos los miembros de la familia, como aclaraba la hermana de Ana Obregón, Amalia, preguntada a las puertas de la casa de la actriz: "Ana está feliz y nosotras estamos muy contentas, muy contentas aquí ya con toda la familia. ¡Que ya somos abuelas por tercera vez y todo!".

Sin embargo, la gran ausencia, hasta el momento, en el hogar de las Obregón es la del abuelo, Alessandro Lequio. Mientras que Ana y Ana Sandra llegaban a Madrid, el italiano se mostraba sorprendido y perplejo mientras observaba desde el plató de 'El programa de Ana Rosa' cómo, con su nieta en brazos, Ana aterrizaba en suelo español.

Por eso, cuando a lo largo de la mañana del día de hoy, Ana Obregón ha salido de casa en su coche, lo más esperado era saber si, finalmente, la presentadora concedería sus primeras palabras sobre el regreso a casa.

Con una gran sonrisa en su rostro y una actitud que dista mucho de la que ha tenido en los momentos más duros en los últimos años, ataviada con sus gafas de sol, ha bajado la ventanilla del vehículo para hablar con la prensa allí presente. Lo primero que ha hecho es, para sorpresa y gratitud de los periodistas, entregarles una cajita con pastas en nombre de su nieta.

“Lo primero de todo, os he comprado unas pastas en nombre de Anita. Son de chocolate y están buenísimas para que desayunéis. Como agradecimiento de todo vuestro cariño”, ha comenzado diciéndoles a los reporteros con una gran sonrisa. Después, sin dejar de sonreír en todo momento y mostrarse muy cariñosa con la prensa, ha manifestado que siente que "ha vuelto a vivir", al tiempo que ha explicado que ha dejado a la pequeña en casa ese rato, para "ir a hacerse el color del pelo".

Preguntada también sobre cómo se encuentra Ana Sandra a su llegada, la presentadora ha manifestado que “está para comérsela” con evidente orgullo de abuela, y ha aclarado que no se quitaba las gafas porque "llevaba 4 días o tres meses sin dormir".

Las visitas, el apoyo más especial

A continuación, los periodistas le han preguntado acerca de cómo ha sido su vuelta y sobre si han recibido las visitas de sus amigos. En este sentido, Ana ha explicado que fueron visitadas por sus hermanos en el día de ayer y que, por el momento, son pocos los amigos que han acudido al domicilio, puesto que "se encuentra abriendo maletas, esterilizando biberones...".

Sin embargo, como es lógico, el interés de los reporteros era conocer si finalmente se producirá la visita por parte del abuelo de la pequeña, Alessandro. En ese sentido, Ana Obregón ha mandado un mensaje directo al italiano: "Alessandro aquí tiene la puerta abierta". Una frase con la que ha dado a entender su intención de que abuelo y nieta tengan una relación estrecha en el futuro.

Alessandro ha intentado mantenerse lejos de la polémica desde el nacimiento de Ana Sandra, pero su carácter y su espontaneidad le han jugado algunas malas pasadas en los platós de televisión. Por eso, por norma general, su actitud es la de mantenerse tranquilo y respetar sus propios tiempos a la hora de afrontar el ir a conocer a su nieta.

Por último, ante la ineludible pregunta de si Ana Sandra ya tiene documento de identidad español, la presentadora ha hecho un gesto corporal restando importancia a este hecho y ha dicho que su hija y nieta biológica "es española de corazón".