De una caída ante Preysler a inesperadas reapariciones: todo sobre la boda de Sol Medina

La hija del duque de Segorbe y María Gloria de Orleans y Braganza contrajo matrimonio en Sevilla el sábado 3 de Junio. Una boda aristocrática y real, ya que el hermano de la novia es el heredero de la Casa Real serbia, su madre pertenece a la familia real de Brasil y es prima hermana del Rey emérito, Casa Real española, y su padre pertenece a la Casa de Medinaceli, una de las más importantes de la nobleza en España.

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Paloma Barrientos

La novia, Sol Medina, condesa de Ampurias, es la mayor de las dos hijas del matrimonio de María Da Gloria de Orleans Braganza y Borbón y de Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, duques de Segorbe. Contrajo matrimonio religioso con Pedro Domínguez Toro, hijo de Magdalena Toro Delgado y Pedro Domínguez-Manjón Rodríguez-Pascual.

Sol tiene una hermana menor, Luna, y tres hermanos mayores, Pedro, Felipe y Alejandro Karadjordjevi. Felipe de Serbia es el actual heredero de la Casa Real serbia tras la abdicación el pasado año de su hermano Pedro, que no se ha casado y reside en Sevilla. Felipe está casado con la princesa Danica (2017, en Belgrado), reside en Serbia y es ahijado de la reina Sofía. Su hijo, el príncipe Esteban, es el heredero de la casa y nació en Serbia.

Desde las doce de la mañana, en la iglesia de San Esteban se ultimaban preparativos y ensayos musicales. La soprano Mariola Cantarero, medalla de Andalucía y muy conocida por su participación en el programa de Canal Sur ‘Tierra de talento’, interpretó el 'Ave María' de Caccini en el ofertorio y la 'Bachiana Brasileira' de Villalobos en la comunión, por el expreso deseo de la madre de la novia, que deseaba que la música brasileña estuviera también presente.

María Gloria, madre de la novia, llegaba a la iglesia desde su domicilio, apenas a veinte metros, pisando la alfombra roja del brazo de su hijo y seguida de sus otros dos hijos varones, uno de ellos con su esposa y su nieto.

La novia llegaba unos minutos después desde su casa, del brazo de su padre y padrino, luciendo un espectacular traje de novia, con un bordado del sol sobre el pecho como un guiño a su nombre, obra de Victorio y Lucchino, también invitados a la boda.

Llevaba una espectacular corona de brillantes y perlas y pendientes a juego. El traje y el velo eran de encaje color marfil. También lució guantes largos y un ramo de flores blancas. Sorprendió su gran parecido físico con Victoria Federica, ya que su abuelo, el Rey emérito, y la madre de la novia son primos hermanos.

Entre los invitados destacó la presencia de la princesa Ana de Francia, que entró en la iglesia del brazo de su nieta. También acudió Beatriz de Orleans, que llegó con su hijo Francisco. La princesa Adelaida de Orleans, su hija, apareció en compañía de su marido. No faltó al enlace Alfonso Díez, del brazo de una buena amiga, Casilda, que no coincidió con Isabel Preysler, la más esperada por los medios de comunicación. Ante la pregunta de si estaba invitado también a la boda Tamara Falcó, sonrió y guardó silencio, sin dar contestación. Simplemente dijo: “Muchas gracias”.

Isabel llegaba sólo tres minutos antes de la una y provocó un pequeño revuelo cuando salió de la iglesia camino del palacio, hasta el punto que un fotógrafo perdió el equilibrio ante ella y cayó al suelo. Hizo el camino del brazo de un buen amigo, Santiago Bergareche.

Tomás Terry, con su hijo Tomás, reaparecía en público tras varios años apartado de la vida social y comentaba bromeando a su llegada: “He resucitado”.

También reaparecía el periodista y escritor Antonio Burgos junto a su esposa, Isabel Herce, y otro reconocido periodista sevillano, Carlos Navarro, con su esposa, Amalia Cardenete.

De la casa Medinaceli sólo asistió Pablo de Hohenlohe acompañado de su esposa Flavia. Es tío paterno de la actual duquesa de Medinaceli, hija de su hermano Marco, fallecido y anterior duque de Medinaceli.

Curro Romero y Carmen Tello tampoco quisieron perderse el enlace, ya que ellos mismo celebraron hace solo unos meses su boda en el mismo lugar y tienen una gran amistad con los duques de Segorbe. Desde la iglesia llegaron al Palacio Pilatos acompañados de Mariola Cantarero. Entre los invitados, mucha gente joven. El look más llamativo fue, sin duda, el de Cósima, la hija de Ágatha Ruiz de la Prada, que fue fiel a su estilo y al colorido de la casa.