Ana Obregón, en la presentación de su libro: "Es un canto a la vida y un canto a la muerte"

La última vez que Ana Obregon convocó a la prensa fue el 3 de febrero de 2023 para presentar la Fundación Aless Lequio. Ese día nadie podía imaginar que ya estaba en camino Ana Sandra por maternidad subrogada en Miami. En marzo, la actriz se convertiría legalmente en madre para la legislación norteamericana, donde este elección maternal es de pleno derecho. En España no lo es. Pero lo diferente no era la maternidad subrogada. Personajes famosos como Miguel Bosé, Cristiano Ronaldo, Paris Hilton o Kike Sarasola habían accedido a este proceso sin que recibieran críticas exacerbadas como sí ha sucedido con la actriz.

En este caso se daba una situación biológica complicada. Parte del ADN de la niña provenía de Aless Lequio, que falleció en mayo de 2020. La paradoja de esta historia afectiva era que Obregón se convertía también en abuela.

Y a esta característica filial se unía otra aún más sorprendente. Durante más de nueve meses (gestación más procesos burocráticos) consiguió que esta decisión que cambia su vida se mantuviera en secreto.

Y toda esta experiencia ha sido lo que ha querido compartir con los periodistas en la rueda de prensa multitudinaria de este miércoles en el hotel Palace de Madrid.

La razón era presentar oficialmente el libro 'El chico de las musarañas' (HarperCollins Ibérica), donde Ana Obregón cuenta en primera persona la tragedia a la que tuvo que enfrentarse. Primero con la enfermedad y después con la muerte del joven Aless Lequio. Una historia que comenzó el joven con sus reflexiones y que retomó su madre contando de una manera muy directa, desgarradora y emotiva la injusticia que supone perder a un hijo de 27 años.

La agenda de esta aparición estaba muy bien organizada. A las doce apareció Ana, sonriente y feliz. A continuación ha posado en el photocall donde no hubo preguntas. Después, ya más tranquila ha explicado la génesis de 'El chico de las musarañas'. Un testimonio directo en el que se ha explayado. Cuando ha terminado han llegado las preguntas.

"Lo único que he hecho es intentar completar las tareas que le quedaron por hacer a mi hijo", ha comenzado, explicando la génesis de este libro. "Mi hijo no pudo finalizar este libro por culpa del maldito cáncer, pasaron dos años desde su partida y yo sabía que eso estaba ahí en su ordenador, no sabía qué hacer porque su deseo era publicarlo pero no tenía fuerzas. Llamé a su amigo Nacho y le pedí ayuda".

Ana sabía que su hijo había empezado a escribir un libro porque le oía escribir mientras se sometía a un duro tratamiento, en agosto de 2018: "Con todo lo que tenía le oía teclear. Le preguntaba 'qué haces a estas horas'. Y su respuesta era siempre la misma: 'mami, quiero escribir este libro para que los beneficios sean para la investigación'. Sabía que su ilusión era esa y por fin lo pude leer. Era emocionante lo que decía. Y mi preocupación era qué hacer con esos treinta folios".

Una vez que tuvo claro que quería publicarlo, habló con la editorial. En ese momento se ha emocionado recordando a su hijo, “allá donde esté seguro que estará contento. He tenido un rayito de luz estos tres años que es el que me ha enviado Aless. Ojalá estuvieras aquí”.

"Con el corazón mutilado"

A partir de ahí ha explicado cómo pasó nueve meses encerrada escribiendo esta obra, escrita por "una madre con el corazón mutilado": "Es un canto a la vida y un canto a la muerte; es un homenaje a todos los valientes que con coraje luchan por vivir con sus enfermedades. Nos inspira para darnos cuenta de que la vida no está garantizada para nadie; es una lección de vida". La actriz ha transmitido su experiencia en las plantas de oncología y ha trasladado la contradicción de vivir eso con el día a día "de las quejas".

Tampoco ha soslayado la polémica que se ha levantado en España sobre la gestación subrogada: "cuando uno ha enterrado a un hijo, todo lo demás son cosquillas". La actriz ha reconocido que se ha refugiado en la lectura y en el estudio de otras religiones.

"Ana Sandra es un milagro, es lo que más deseaba mi hijo, nos lo pidió a Alessandro y a mí y era su deseo de siempre", ha dicho, para pasar a interpelar directamente al abuelo de Ana Sandra, Alessandro Lequio: "llevo un mes que ni me escribes ni nada, no sé lo que te pasa, pero tienes la puerta abierta". También ha negado que la niña vaya a tener más hermanos. Alessandro, mientras, le respondía en directo diciendo que la historia que habían vivido no era precisamente "preciosa", sino "una historia de terror".