La gran cita vip (y solidaria) de este fin de semana en el Club de Campo

Cuando se trata de competiciones de polo, las noticias suelen ir siempre referidas a equipos de hombres. La participación de mujeres era invisible, como también sucedía con el fútbol femenino, con informaciones escasas y perfil mediático bajo de sus jugadoras. Pero toda esta situación está cambiando desde hace unos años. Y si el trabajo de la selección española de fútbol ya forma parte de la agenda de los periodistas especializados, lo mismo sucede con las jugadoras de polo. Así se demostraba la tarde del sábado en el Club de Campo Villa de Madrid: tres equipos de mujeres con Javier Goyeneche, fundador de Ecoalf, como árbitro del encuentro.

En este caso, el campeonato, al que se bautizó con el nombre Mama’s Chukker, tenía una doble vertiente. Por un lado, mostrar que este deporte ya es importante en el mundo femenino y, lo más destacable, recaudar dinero para la investigación del cáncer de mama. Los tres equipos de mujeres polistas amateurs que participaron fueron Forté Pharma, Marqués de Riscal y Powen.

Tras el encuentro hubo fiesta con música y un menú especial. Un asado argentino para todos los asistentes que acudieron a la cena al aire libre, entre los que se encontraban Susanna Griso, Boris Izaguirre, la periodista Estefanía Quiroga, el abogado Vicente Sierra, Cristina Delgado (Rock The Brand), Sara González (Glow Events); el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o el actor Miguel Ángel Muñoz.

Como maestro de ceremonias del acto lúdico estuvo Michi Primo de Rivera. El empresario y relaciones públicas siempre consigue lo más difícil, que no es otra cosa que comprometer económicamente a los asistentes. Los boletos de la rifa los ofrecían por las mesas los chicos y chicas que forman parte de los equipos de polo infantil y juvenil.

A diferencia de otras reuniones festivas, no había influencers del tipo Instagram. El sábado, los influyentes eran los médicos especialistas, sanitarios, investigadores y responsables de laboratorios que saben la importancia que supone la investigación en general y en particular en el cáncer de mama.

La impulsora de esta competición solidaria en la que participaron tres equipos fue Cristina Guardiola, que además era arte y parte. Por un lado, organizadora; por otro, participante como polista que es. Una mujer emprendedora, positiva y con una experiencia vital complicada: “En mi familia se ha vivido directamente. Lo hemos tenido mi madre, mi hermana y yo. La investigación es fundamental y para eso hace falta dinero y hoy tenemos el reto de alcanzar los 80.000 euros”. Guardiola, que fue tratada en el Clínic de Barcelona, mantiene una vinculación especial con el hospital.

Micrófono en mano explicaba la importancia de la prevención, la salud emocional y el deporte. Destacó que el lazo rosa sirve para visibilizar este tipo de cáncer, pero que a veces se está utilizando demasiado y que puede desvirtuar la esencia de los proyectos. Insistía en dar valor a la investigación y a la medicina de precisión con terapias dirigidas y personalizadas para “cada paciente y su realidad”. A continuación dio las gracias a todos los profesionales presentes: “A los que están y a los que no. A aquellos con los que he compartido experiencias y a los que no conozco, pero también trabajando en sus hospitales y centros de trabajo”.

Además de Cristina Guardiola, otra de las mujeres implicadas fue Helena Masanas (Solti), que mostró los proyectos de investigación beneficiarios del encuentro de polo y la cena posterior. En ellos intervienen la doctora Eva Ciruelos, oncóloga y coordinadora de la Unidad de Mama del hospital 12 de octubre; el doctor Aleix Prat, jefe del grupo genómico del hospital Clínic de Barcelona y, por último, los programas de becas de la Fundación de la Sociedad Española de Oncología Médica.

Enzo Martínez y su agencia Ebra Estudio se encargaron de la parte logística del acto deportivo, lúdico y solidario para que todo funcionara con la precisión de un reloj suizo.