El curioso don de Julio Iglesias fuera de la música
Por muchos es conocida su afición al fútbol, que practicó como portero del Real Madrid, pero no tantos conocen otro don de este artista que cultiva diferentes facetas
Es un mito que ha conseguido vender más de 300 millones de discos en una carrera internacional que ha llevado el nombre de España por el mundo y, por ello, La Sexta le dedicaba el reportaje documental ‘Pongamos que hablo de… Julio Iglesias’.
Presentado por Iñaki López, podíamos conocer otras facetas del cantante en su vida más personal más allá del mundo de la música. Uno de sus dones, que revelaba el periodista Fernando Ónega, es el de catador de vinos. “Julio es capaz de distinguir una marca de vino y la añada del vino por el olor, no creo que haya nadie en el mundo que tenga esa capacidad”, afirmaba el periodista.
Ónega además explicaba que en casa del cantante “no se te ocurra pedir un whisky ni un cubata ni un gin-tonic, en casa de Julio Iglesias se toma vino”. En el reportaje, un fotógrafo que tuvo la suerte de trabajar con él, Alejandro Cabrera, contaba que le había hablado de un vino muy especial que le gustaba mucho, un burdeos Château Lafite, y más tarde en su hotel le enviaba una botella, cuyo precio es de mil euros: “Así de detallista es Julio Iglesias”, afirmaba este fotógrafo.
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El cantante madrileño no solo disfruta de un buen vino tinto, sino que además se aventuraba como bodeguero. Su pasión vinícola comenzó cuando tenía 26 o 27 años, según publicaba el ‘Magazine de El Mundo’ hace años: “Me di cuenta de que el vino tenía cierta magia y como viví en Francia, allí empecé a beber un poquito”, afirmaba Julio.
Entonces, antes de cumplir la treintena y con muchos menos medios de los que tiene ahora, pensaba que “los vinos eran carísimos y no entendía cómo la gente podía gastar ese dinero”.
Varios años después dio el salto de aficionado al vino a bodeguero y contaba que cada vez que tenía un poco de dinero “compraba vinos”, pero después se planteó hacer vinos propios y lo hizo de la mano del enólogo Bertrand Erhard Petel, con el que creó Montecastro. Fue Alfonso de Salas quien buscó las tierras para cultivar los viñedos “y ahora tenemos un grandísimo vino”, ha llegado a confesar Julio de su propia marca, de la que es copropietario.
Es un mito que ha conseguido vender más de 300 millones de discos en una carrera internacional que ha llevado el nombre de España por el mundo y, por ello, La Sexta le dedicaba el reportaje documental ‘Pongamos que hablo de… Julio Iglesias’.