Tamara Falcó abandona su retiro detox para supervisar El Rincón
La marquesa de Griñón se casará el próximo 8 de julio con Íñigo Onieva y ya ultima los detalles en el escenario en el que celebrará tanto la ceremonia religiosa como la fiesta posterior
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2b8%2F044%2F1ea%2F2b80441eaa1e8db2f7887e668859a03d.jpg)
Faltan dieciséis días para que Tamara Falcó se convierta en una mujer casada. Una boda que será el próximo 8 de julio en el El Rincón, el palacio que recibió como herencia cuando falleció su padre, Carlos Falcó. Desde que el matrimonio se convirtió con los sucesivos novios en uno de sus planes casi obligados de vida, la marquesa tenía claro que sería el lugar elegido para su boda. En este caso, con Íñigo Onieva, que ese sábado se convertirá en el futuro padre de sus hijos. Tamara quiere formar familia lo antes posible y así lo ha comentado en sus últimas presentaciones y en el programa en el que colabora. “Claro que quiero tener niños cuanto antes”, explicaba cuando ya su vida sentimental se estabilizó.
Aunque hubo momentos de crisis importantes que casi desbaratan el plan feliz, la aristócrata perdonó y la agenda nupcial volvió a ponerse en marcha. Muy lejos queda la devolución del anillo de compromiso, la ruptura drástica con las diseñadoras vascas Sophie et Voilà, la búsqueda de una marca para el nuevo vestido de novia, el viaje exprés a Nueva York para cerrar el trato con Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera. Solo queda un próximo viaje para ajustar los detalles. La última prueba será en Madrid.
Una vez que se solucionaron las cuestiones logísticas, Tamara decidió ponerse a punto. En su caso, los nervios habían hecho que subiera de peso, pero eso no le importaba, como así contó a Vanitatis muy harta de determinados comentarios sobre su físico.
“¡Qué paciencia, Señor! El traje me lo hacen a medida, con lo cual no hay problema. Y me parece todo un poco indignante. Y con sentido del humor remataba su declaración: “Voy todos los años a la Buchinger y para eliminar esos diez kilos que han dicho que tengo que bajar tendría que estar un año. Yo estoy en mi normopeso. Y lo importante es el sacramento”.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F1d0%2F8f4%2Feec%2F1d08f4eece18659732f90771ed99e51c.jpg)
Efectivamente, viajó a la clínica de Marbella donde se hacen dietas de todo tipo. Desde tratamientos de belleza a detox en su máximo grado pasando por limpiezas de organismo más o menos llevaderas, una de las cuales ha seguido Tamara. Su agenda estaba cerrada para pasar quince días en las instalaciones con salidas a Madrid para cumplir con su colaboración en ‘El hormiguero’, donde se la ha visto feliz.
Una vez que terminaba el programa, viajaba de nuevo a Marbella para continuar con su agenda nutricional que, según confirma, “me ha venido muy bien tanto para el cuerpo como para la mente”.
Los quince días ya han pasado y este jueves la marquesa de Griñon da por terminado su retiro voluntario, donde también estuvo acompañada unos días por Isabel Preysler.
A partir de hoy, retoma la logística de su boda de una manera presencial. Una de las primeras visitas sera a El Rincón para ver cómo marcha la infraestructura de la puesta en escena. Dentro del palacio solo tendrá acceso la novia, su familia directa para vestirse y el equipo gráfico de la exclusiva. El resto de los invitados vivirán la boda en el jardín, que aún no se ha decorado en su totalidad debido a las lluvias torrenciales que han caído en la Comunidad de Madrid. Unos días antes se plantarán hortensias y se dispondrá la decoración floral, que firmará una de las amigas de Isabel Preysler.
Mientras Tamara se confinaba en Buchinger, Íñigo Onieva supervisaba todo lo que tiene que ver con la fiesta, el catering, la música y los detalles. Hay que recordar que ese era su trabajo anterior en los locales de la empresa Mabel, para la que trabajaba.
Lo que no habrá para el fin de fiestas serán fuegos artificiales. El ayuntamiento de Aldea del Fresno mantiene las medidas de seguridad impuestas en los meses de verano y por lo tanto esa práctica está prohibida.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ffd1%2Fb8f%2F179%2Ffd1b8f1790aac35b792f6031914b4c7b.jpg)
La madre del novio, Carolina Molas, y sus hijos formarán parte del reportaje gráfico, pero dentro de la normalidad que supone una boda. Así lo confirmaron fuentes solventes a Vantitatis y más tarde ella misma lo explicó aclarando que, aunque posará ante las cámaras de la revista, no recibirá ningún rédito económico por hacerlo.
Faltan dieciséis días para que Tamara Falcó se convierta en una mujer casada. Una boda que será el próximo 8 de julio en el El Rincón, el palacio que recibió como herencia cuando falleció su padre, Carlos Falcó. Desde que el matrimonio se convirtió con los sucesivos novios en uno de sus planes casi obligados de vida, la marquesa tenía claro que sería el lugar elegido para su boda. En este caso, con Íñigo Onieva, que ese sábado se convertirá en el futuro padre de sus hijos. Tamara quiere formar familia lo antes posible y así lo ha comentado en sus últimas presentaciones y en el programa en el que colabora. “Claro que quiero tener niños cuanto antes”, explicaba cuando ya su vida sentimental se estabilizó.