Juan García-Gallardo y Teresa Silvestre se dan el 'sí, quiero': la fiesta, catering e invitados

Juan García-Gallardo (Vox), vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y su novia de toda la vida, Teresa Silvestre, ya son marido y mujer. La pareja, que ha intentado llevar con total discreción todo lo relacionado con su enlace, ya ha unido sus lazos ante el altar, pero sin poder evitar la aparición de fotografías.

En su caso, las imágenes no han llegado por parte de la prensa, a la que intentaron despistar con fechas y lugares que no correspondían con el lugar y la ciudad que finalmente han elegido para sellar su amor. Ha sido gracias a las redes sociales y a publicaciones que han realizado en las mismas invitados al enlace que hemos podido ver parte de cómo ellos y los asistentes al señalado día vivieron la jornada.

Acompañados por la cúpula de Vox, García-Gallardo y Silvestre se dieron anoche el 'sí, quiero' en una ceremonia que se llevó a cabo en el monasterio de Santa María de Valbuena, ubicado en Valbuena de Duero (Valladolid), después de que en un primer momento las informaciones apuntasen hacia Mallorca como lugar elegido para la boda.

El 'sí, quiero' entre Marcos Llorente y Patricia Noarbe logró pronunciarse en la más estricta intimidad, tal y como deseaban los novios.

Valladolid regaló unas estupendas temperaturas para que tras el enlace todos pudieran disfrutar de una celebración al aire libre en la que no faltó un sabroso catering.

El buen ánimo y la camadería de los invitados estuvieron muy presentes, como algunos de ellos mostraron en sus cuentas de Instagram. Todos disfrutaron de una gran fiesta amenizada por un DJ que duró hasta la madrugada.

En esta red social pudimos ver también el look escogido por Lidia Bedman, pareja de José Abascal. La influencer se decantó por un vestido midi con cuello halter de Silvia Fernández con espalda con botones de joya y una capa de gasa.

Siguiendo el 'dress code' tradicional, el novio apostó por un chaqué negro con pantalón a rayas combinado con chaleco cruzado en verde oscuro, corbata con un print geométrico multicolor y camisa azul claro,

Teresa Silvestre se decantó por un estilismo conformado por dos prendas, un traje base y una capa, un look nupcial clásico pero de tendencia. Clásico porque a la novia no le faltó ninguno de los detalles imprescindibles como el color blanco, el velo de tul que brota de su melena recogida o unos pendientes discretos. También por el corte del vestido base con escote en pico, sin mangas y silueta evasé. El toque tendencia lo puso la capa que llevó encima del vestido. Con el cuello ligeramente subido, la pieza presentaba en ese punto un elegante y refinado drapeado y después se extiendía por el corte cubriendo los brazos y el traje nupcial.