La cara B y más divertida de la boda de Edurne y De Gea

Si tuviéramos que destacar una de las facetas de la pareja, sería su sentido del humor. Así lo han demostrado en multitud de ocasiones David de Gea y Edurne, como cuando se sumaron al reto viral de la "tortilla challenge" o como cuando la cantante subió un divertido vídeo en el que emulaba ser la protagonista de 'La Sirenita' en el bordillo de su piscina, hace unas semanas.

Aunque es cierto que el guardameta es más serio y no suele dar detalles de su vida privada en redes sociales, poco a poco hemos ido descubriendo lo bien que se compenetra la pareja y cómo el carácter tan sociable y animado de Edurne ha contagiado en mayor o menor medida al futbolista. En este sentido, el día de su boda ha servido como prolongación del espíritu de los novios.

Además de idear su enlace como una fiesta para sus 80 invitados en Menorca, la pareja dispuso todos los elementos de la boda con todo lujo de detalles. Empezando por el menú de la misma.

Los detalles de la boda de Edurne y De Gea

Tal y como publica 'Lecturas', el convite de la ceremonia es de lo más original, teniendo en cuenta el tipo de evento del que se trataba: pasta carbonara y hamburguesa. Rompiendo con todo tipo de tradiciones, la pareja sirvió dos platos que a priori pudieran sorprender a los invitados, pero que estaban elaborados con todo el cariño.

Acompañadas de patatas fritas, el pan de las hamburguesas emulaba un balón de fútbol en honor al novio. Pero si hablamos de uno de los platos que más sorprendieron a los invitados, ese fue el postre. Tenía forma de pato y los invitados debían pescarlo de un estanque.

Una atracción que seguro deleitó a los amigos y familiares de la pareja, pero que no fue la única. Al más puro estilo 'scape room', los organizadores de la boda simularon un secuestro ambientado en la popular serie 'La casa de papel' tras el banquete. Los invitados, ataviados con mono naranja, tuvieron que superar una serie de pruebas que se desarrollaban en esta especie de role play. De ahí que el segundo look nupcial de Edurne fuera un mono con el que pudo estar cómoda.

Por último, tras la fiesta preboda del viernes por la noche y la divertida ceremonia llevada a cabo en la tarde del sábado, la boda culminó con una paella para todos los invitados, que pudieron disfrutar de un almuerzo con los ya marido y mujer y su hija de dos años, Yanay. Todo un cúmulo de experiencias y momentos que hicieron del enlace una velada divertida y llena de detalles.