Ana Boyer elige un vestido ibicenco de 579 euros para la preboda de su hermana
La hermana pequeña de Tamara Falcó ha sido fiel a su estilo sencillo en la preboda que se ha celebrado en el hotel Ritz
Formar parte de la familia Preysler imprime carácter. No es solo la genética, que también, sino la lección de estilo en casa a diario. En la celebración de la preboda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en el hotel Ritz se ha vuelto a demostrar que las hijas de Isabel Preysler conocen a la perfección las claves de la elegancia. Ana Boyer y Tamara Falcó, cada una marcando su propia personalidad, han dado en el clavo en estas horas previas al enlace del año.
Aunque Boyer es embajadora de la colección cápsula premium SS23 de la firma de moda Trucco, tiene menos relación con la moda que su hermana Tamara. Aun así suele dar en el clavo en sus apariciones públicas y anoche no fue una excepción. Llegó del brazo de su marido, el tenista Fernando Verdasco, en torno a las ocho de la tarde, cuando el calor ya bajaba un poco en Madrid y con un brillo especial en los ojos. Hay que recordar que Ana Boyer y Tamara Falcó mantienen una relación entrañable de hermanas y amigas.
La economista escogió para la fiesta preboda de Íñigo y Tamara un vestido de estilo ibicenco de Charo Ruiz. Se trató del modelo Lotus, un maxivestido camisero con estampado floral pintado a mano. Confeccionado en voile de algodón, contaba con mangas abullonadas y un canesú fruncido que creaba suaves pliegues en el cuerpo, así como con una bonita falda campesina. El diseño está valorado en 579 euros.
La relación de Ana Boyer y Tamara Falcó ha sido siempre muy cercana, a pesar de ser hijas de distinto padre. Tamara nació fruto del matrimonio de Isabel Preysler con Carlos Falcó, marqués de Griñón, en 1981. Poco más de tres años después nació Ana, cuando Preysler ya había rehecho su vida junto a Miguel Boyer. Sus hermanos mayores se trasladaron a vivir a Miami y ellas se criaron juntas en la mansión de Puerta de Hierro que la prensa bautizó como 'Villa Meona'.
Actualmente, Boyer reside junto a su marido, Fernando Verdasco, y sus dos hijos en Qatar. Tradicionalmente han sido mucho más discretos que el resto del clan con su vida privada, aunque recientemente hicieron una excepción, cuando el pasado 29 de mayo participaron en uno de los capítulos de 'Mi casa es la tuya' de Bertín Osborne. Gracias a esa intervención conocimos un poco más acerca del germen de su relación.
Se conocieron durante un concierto de Enrique Iglesias en 2012, entonces él tenía novia. Sin embargo, cuando la encontró supo que tenía que replantearse su vida y conocerla mejor. “Con Ana fue muy difícil al principio de nuestra relación. La conocí en 2012 y empezamos a salir a principios de 2013. Ella trabajaba de sol a sol en una compañía aquí en Madrid y yo, ¿qué tenía que hacer? Llevarla y traerla del trabajo. Pasábamos semanas sin vernos; para mí era normal, pero para ella no y lo pasaba mal. Hasta que no vas teniendo un plan sólido y conjunto dices: 'Oye, adelante'. Ella acabó pidiendo una excedencia en 2016 con un proyecto de familia y empezó a viajar conmigo".
La boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco también fue vendida como exclusiva para una revista, pero en su caso fue mucho más íntima que la de Tamara Falcó. Acudieron solo sesenta personas en una isla del Caribe, Mustique.
Formar parte de la familia Preysler imprime carácter. No es solo la genética, que también, sino la lección de estilo en casa a diario. En la celebración de la preboda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en el hotel Ritz se ha vuelto a demostrar que las hijas de Isabel Preysler conocen a la perfección las claves de la elegancia. Ana Boyer y Tamara Falcó, cada una marcando su propia personalidad, han dado en el clavo en estas horas previas al enlace del año.
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