Primicia | Las palabras que Íñigo dedicó a Tamara tras la cena, con guiño a su segundo vestido de novia
Aunque Tamara Falcó fue la protagonista indiscutible de su boda con Íñigo Onieva, el novio también tuvo su papel principal en algunos momentos de la ceremonia, la cena y la fiesta
Aunque Tamara Falcó fue la protagonista indiscutible de su boda con Íñigo Onieva, el novio también tuvo su papel principal en algunos momentos de la ceremonia, la cena y la fiesta. El primero de ellos tuvo lugar cuando tras caminar hacia el altar junto a su madre, Carolina Molas, se emocionó hasta las lágrimas al ver por primera vez a Tamara vestida de novia acercarse hacia él. El segundo, cuando por fin se dirigió a ella en público ante los 400 invitados que fueron testigos de su amor.
Tal y como relatan algunos de ellos en primicia a Vanitatis, este fue uno de los momentos más divertidos de la velada. Finalizada la cena, explican, compuesta por tres platos, uno de ellos en homenaje al desaparecido marqués de Griñón, Íñigo cogió el micrófono y de pie se propuso dar un discurso. Era cerca de la 1 de la mañana.
Unas palabras que aunque pudieran estar preparadas de antes, sonaron a improvisación fruto de la alegría del momento y en las que le dijo a su ya mujer: “Eres un regalo”. Unas palabras a las que Tamara respondió con una mirada de enamoramiento absoluto y con uno de los comentarios más divertidos de la noche: “Por eso me he puesto lazo”, haciendo referencia ambos a su segundo vestido de novia.
Según adelantábamos en estas páginas, la aristócrata sorprendió durante la segunda parte de la velada a su marido e invitados con un diseño moderno y mucho más juvenil compuesto por dos piezas en tono marfil también firmado por Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera.
Tal y como lo describen, estaba compuesto por un cuerpo que en su espalda asemejaba a un corsé y que por delante lucía una especie de lazo con que los novios hicieron la broma común durante el discurso de Onieva. El dos piezas lo remataba una falda, a capas cortadas al bies, sello indiscutible de la marca creada por la íntima amiga de su madre, perfecta para bailar toda la noche al ritmo de las múltiples actuaciones musicales de la noche que terminaron con un DJ internacional haciendo bailar a gran parte de los invitados hasta las 6 de la mañana.
Aunque Tamara Falcó fue la protagonista indiscutible de su boda con Íñigo Onieva, el novio también tuvo su papel principal en algunos momentos de la ceremonia, la cena y la fiesta. El primero de ellos tuvo lugar cuando tras caminar hacia el altar junto a su madre, Carolina Molas, se emocionó hasta las lágrimas al ver por primera vez a Tamara vestida de novia acercarse hacia él. El segundo, cuando por fin se dirigió a ella en público ante los 400 invitados que fueron testigos de su amor.