El reto cumplido de Verdeliss en Estados Unidos y el disgusto en su vuelta a España

A sus 38 años, y tras haber sido madre en ocho ocasiones, la influencer Verdeliss no puede estar más en forma. Así lo ha demostrado tras completar la cuarta etapa del reto que se ha propuesto la influencer: correr 12 maratones en 12 meses.

Hace solo unos minutos, Verdeliss compartía en sus redes sociales un vídeo de su participación en la maratón de San Francisco, en los Estados Unidos. Un reto especialmente duro, ya que las innumerables cuestas, subidas y bajadas de la ciudad californiana le aportan a los 42 kilómetros que componen esta maratón una dificultad extra.

La maratón de San Francisco comenzó a las 5:15 de la madrugada y, según podemos ver en su vídeo, Estefanía Unzu, más conocida como Verdeliss, se levantó a las 3:15 para prepararse y llegar puntual a su reto del mes de julio. A lo largo del vídeo podemos ver diferentes momentos de su carrera, como cuando llegó al ecuador de la maratón (“media maratón completada en una hora y cuarenta y seis minutos”, comentaba mientras corría), cuando atravesó el icónico Golden Gate o cuando los voluntarios, a lo largo del recorrido, ofrecían agua a los corredores.

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Sin embargo, tras el éxito logrado en la maratón de San Francisco, que completó en 3 horas y 38 minutos, a Verdeliss le esperaba un contratiempo a su llegada al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, como explicaba en sus stories de Instagram: habían extraviado su maleta.

La influencer acostumbra a hacer maletas muy pequeñas para poder llevarlas consigo sin tener que facturar, y así lo hizo también en esta ocasión. Sin embargo, y pese a ser una maleta de cabina, en el vuelo San Francisco-Madrid le comunicaron que tenía que facturarla y, aunque a regañadientes, lo hizo.

Cuál sería su sorpresa cuando, al llegar a Madrid, descubrió que le habían perdido la maleta, lo que le supuso un gran disgusto, no por el valor monetario, como explicaba en sus stories, sino por el valor emocional de los objetos que había en ella. Entre ellos, la medalla de la maratón de San Francisco. Muy enfadada, explicaba que no quiere ninguna indemnización, sino que quiere su maleta. “Esta medalla vale mucho más y no hay nada que lo pague”, decía, enfadada.

La influencer forma, junto a su marido Aritz y sus ocho hijos, de edades entre quince y un año, una de las familias más conocidas de Instagram. La pareja se conoció en 2004, cuando ambos trabajaban en una cadena de pizzerías, y en unos meses cumplirán dos décadas juntos.