Ricky Rubio, días de tranquilidad en el Cantábrico mientras el Mundial echa a rodar

Cuando aún estamos apagando los rescoldos que ha dejado la Copa del Mundo del fútbol femenino empieza otra cita deportiva importante para el deporte español, el Mundial de Baloncesto, que se celebrará en Filipinas, Japón e Indonesia a partir de hoy. La Familia, como se conoce a la selección española de baloncesto, defenderá su título de 2019 aunque no se encuentra entre las favoritas. Una de las razones son las bajas a las que se enfrentan, como Lorenzo Brown o uno de los jugadores más queridos por los aficionados españoles, Ricky Rubio.

El base catalán sorprendió a principios del mes de agosto anunciando que abandonaba la concentración con sus compañeros en Madrid. El jugador y la Federación Española explicaron a través de un comunicado que el deportista de El Masnou se veía obligado a retirarse temporalmente para cuidar su salud mental. Aunque Rubio no pudo estar en el oro de España en el pasado Eurobasket por lesión, siempre ha sido una pieza clave para Segio Scariolo, por lo que fue un golpe duro para todos.

"He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy #LaFamilia tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento", escribía Rubio en el texto. La FEB también manifestó en el mismo "su respeto, admiración y cariño hacia Ricky Rubio" y aseguró que "La Familia estará al lado del jugador en todo momento".

Ahora, una foto compartida por un popular local de la costa oriental asturiana nos ha permitido conocer dónde está pasando el jugador estos días de 'vacaciones' forzosas en que probablemente esté pensando en sus compañeros, que debutan el sábado frente a Costa de Marfil, y cuidándose al máximo. "Hoy recibimos en el Chiringuito El Castru una visita de altura y eso que es base, pero de gran altura como persona y como jugador de baloncesto: Ricky Rubio, que posó encantado para la foto", escribe el dueño del local en el post que ha compartido en sus redes sociales.

El jugador de la NBA, vestido con bañador y una sudadera (mientras el resto de España arde, la costa del Cantábrico permite esos lujos) también posó con el resto del personal y "estuvo muy amable", según los presentes. La playa de Andrín, donde se encuentra el Chiringuito El Castru, es una de las más bellas de la costa oriental de Asturias y en estos días sufre, como toda la zona, la presión turística. Uno de los mayores placeres que ofrece es poder subir al chiringuito a comerse una ración de sus famosas sardinas o un cachopo tras pasar la mañana bañándose entre cámbaros.

No es la primera vez que Rubio se deja ver por el norte este año. A mediados de julio, el 'Faro de Vigo' publicó que el base español había estado comiendo en un restaurante con vistas a la ría de Aldán (otro de los secretos mejor guardados del norte español) coincidiendo con la fiesta de Santa Mariña. De nuevo, el deportista se dejó fotografiar y atendió con amabilidad a todo el que se le acercó. Entonces no se sabía aún el duro proceso personal por el que estaba pasando.

Como es habitual en la mayor parte de los jugadores de baloncesto en España, la vida privada de Ricky Rubio permanece en su intimidad. En enero de 2020 fue padre por primera vez junto a su pareja, Sara Colomé. Entonces dijo que era "lo mejor que le había pasado en la vida", en una rara concesión, pero poco más se sabe sobre familia que han creado. Colomé regenta un restaurante en Badalona y también es, desde marzo de 2021, secretaria de la Ricky Rubio Foundation.

Al fundar este organismo, en palabras del propio Rubio, la idea era "aprovechar la oportunidad que te brinda el deporte de élite para llegar a más gente y poder traducir en un servicio a la sociedad la afinidad que siento hacia los más pequeños". El punto de inflexión llegó cuando le diagnosticaron a su madre un cáncer de pulmón en el verano de 2012. "Los siguientes cuatro años fueron un auténtico infierno. En una de las últimas conversaciones con ella, le prometí que haría todo lo posible para ayudar a los demás". Desde entonces, la fundación tiene ese doble objetivo: por un lado, los niños y jóvenes son la prioridad "para ayudarles a crecer e integrarse socialmente"; "el otro gran objetivo de este proyecto es la lucha, la sensibilización y la prevención del cáncer de pulmón".