Sergio Ramos y Pilar Rubio, nueva vida en Sevilla: una finca, un chalé y un motivo de peso

Sergio Ramos y Pilar Rubio ya preparan las maletas. Tras dos años en París y un largo verano en Sevilla donde el futbolista ha entrenado duramente junto a un preparador personal en la finca que poseen a las afueras de la capital hispalense, por fin se asentarán definitivamente en la tierra que vio nacer al deportista, uno de los más laureados de su generación.

“Era una deuda que tenía con mi abuelo, que me hizo sevillista desde que era pequeño, con mi padre… A partir de ahora creo que no tenía sentido otro rumbo, otra dirección que no fuese pasar por mi casa”, aseguraba el sevillano en el comunicado que el equipo compartió en redes sociales hace tan solo unas horas.

Este nuevo destino ha llenado de ilusión a la pareja, tal y como desvelan personas de su entorno a Vanitatis: “Sergio [Ramos] recibió una oferta económica de lo más tentadora para irse a jugar a Arabia, pero al final ha primado la familia. Volver al Sevilla era una de sus grandes obsesiones de un tiempo a esta parte y al final lo ha conseguido”.

Ramos, que se fue de Sevilla hace 18 años y ha desarrollado gran parte de su carrera deportiva en Madrid, siempre ha soñado con volver a estar cerca de su familia y con que sus hijos crecieran cerca de sus abuelos y sus tíos. Ahora que sabe que ya ha alcanzado todos los éxitos deportivos que siempre imaginó, no ve mejor final para su carrera que rodeado de los suyos en “casa”. “Él está muy arraigado a Sevilla y a Pilar le encanta la ciudad”, continúan las fuentes consultadas. “Está muy enamorado de ella y no hay duda de que en esta toma de decisión ha participado ella activamente. Pilar quería quedarse en España como fuera, sobre todo teniendo en cuenta que la alternativa pasaba por mudarse a Arabia Saudí”.

De hecho, siempre que pueden se escapan a la finca La Alegría, sede de su aclamada Yeguada SR4 y donde celebraron su boda en 2019 tras una emotiva ceremonia religiosa en la imponente catedral de la ciudad.

Propiedad del futbolista desde hace años y gestionada en la actualidad por su padre, al que cariñosamente llama 'el Rubio', allí la familia cuenta con su segunda casa: una vivienda de estilo rústico perfectamente aclimatada para su uso y disfrute y el de su mujer y sus cuatro hijos. “Intramuros de la finca, Ramos se quita la equipación de estrella de campeón del mundo y es solo Sergio; se relaja con su mujer y sus dos hermanos, René (que es su representante) y Miriam; juega con sus hijos al fútbol en un campo que mandó construir para tal fin y se enorgullece del buen devenir de sus caballos”, aseguran amigos de Ramos en conversación con Vanitatis. Una piscina, una pista de pádel y más de 44 hectáreas de parcela hacen de este enclave el refugio perfecto para la familia.

Allí, los Ramos Rubio tienen la logística más que preparada para desembarcar casi en cualquier momento. De hecho, si no estuviera relativamente lejos de la ciudad, sería el lugar perfecto para instalarse definitivamente a su regreso a Sevilla.

No obstante, para facilitar la logística de cara a la escolarización de sus hijos, los viajes de Pilar a Madrid (acaba de presentar una nueva sección en ‘El hormiguero’, entre otras cosas) y flexibilidad del deportista para acudir a sus compromisos con su equipo (entrenamientos, reuniones…) tanto en la ciudad deportiva como en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, quizá sería más posible que se instalasen en su otra propiedad en la provincia.

Según los datos extraídos del registro de la propiedad, Sergio Ramos posee desde octubre de 2019 una casa unifamiliar en la urbanización El Zaudín (equivalente a La Finca, en Madrid) de tres plantas, todos los dormitorios en suite con su correspondiente baño y 500 metros cuadrados de parcela, que podrían estar preparando para su inminente desembarco. Los colegios empiezan el curso escolar esta misma semana y su llegada debería ser cuestión de días.

Allí vivirían a pocos minutos de Miriam Ramos, que también posee una casa en esta misma urbanización de similares características a la de su hermano. Su prioridad es estar cerca de los suyos y cada paso que da va en esta misma línea.

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De hecho, han sido dos de sus íntimos amigos quienes han resultado determinantes (más si cabe) para que las negociaciones de los hermanos Ramos con el Sevilla llegaran a buen puerto.

Jesús Navas, jugador del equipo hispalense, es uno de los grandes amigos de toda la vida de Ramos. Juntos han jugado en la selección española y juntos jugarán ahora en este equipo en el que Ramos promete convertirse en imprescindible. No tendrá mejor apoyo en el vestuario ahora que quiere volver a reconciliarse con el sevillismo. Joaquín Caparrós, “su padre deportivo”, también ha jugado un papel fundamental en esta historia con final feliz para todos y que acaba de comenzar a escribir este nuevo capítulo en la vida de su familia.