Quién es quién en la familia de Olga Carmona, heroína del Mundial, tras la muerte de su padre

Olga Carmona marcó el único gol de la final de la Copa del Mundo Femenina de la FIFA 2023, en un partido disputado entre España e Inglaterra. La euforia del momento finalizó con una de las noticias más tristes de su vida, pues tras alzarse con la esperada victoria, su familia le informó del fallecimiento de su padre.

La madrugada anterior había terminado con el peor de los desenlaces y la Copa se convirtió en el momento más agridulce de su vida. Olga Carmona quiso dedicar el triunfo a su padre. “Y sin saberlo tenía mi estrella antes de que empezase el partido. Sé que me has dado fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá”, publicó en sus redes antes de llegar a España y terminar de ser consciente de todo lo ocurrido.

Muy unida a sus padres, a sus hermanos y a su abuela (los lleva serigrafiados en una de sus inseparables espinilleras de la suerte), contó con la presencia de algunos de ellos durante la gran final celebrada en Sídney. Hasta allí viajó su madre contra todo pronóstico (ni siquiera tenía el pasaporte vigente) tras vivir con euforia el gol de su hija en la semifinal en la finca de la abuela, a la que, por supuesto, Olga está estrechamente unida. Un viaje con tintes agridulces que ha marcado para siempre el destino de esta familia humilde marcada ahora por la tragedia.

Desde Madrid, donde la selección española paseó su copa por las zonas más emblemáticas de la capital, tal y como hizo el equipo masculino hace unos años cuando también consiguió convertirse en el mejor equipo del mundo, Carmona puso rumbo a Sevilla, donde pudo despedirse de su padre.

Olga cuenta con un núcleo familiar sólido y solvente que no le suelta la mano. Tiene dos hermanos, con los que se lleva a las mil maravillas: Fran, el mayor, y Tomás, su mellizo. Con ellos comparte desde niños la pasión por el fútbol y los inicios en el Sevilla FC, equipo del que los tres eran seguidores acérrimos, como el resto de su familia, entre los que se encontraba su padre.

Sus carreras, sin embargo, corrieron por derroteros diferentes. Aunque se dedican profesionalmente al fútbol, sus hermanos no tuvieron tanto éxito como Olga y juegan en categorías inferiores.

Olga García, la madre de la jugadora ahora más famosa del fútbol femenino español, concedía hace unos días una entrevista en la que confesaba entre risas su oposición frontal a que 'su niña' siguiera los pasos de sus hermanos en el mundo del fútbol. “Yo me negué totalmente. Era la única niña y yo lo único que quería, con un pensamiento inculcado, era que hiciese otra cosa, otro deporte… No sé. Fíjate los pensamientos”, aseguraba entre risas.

Tenis, natación y flamenco eran las otras tres patas del ocio de esta niña conocida por su determinación tanto dentro como fuera del terreno de juego, que ahora mismo está terminando la carrera de Ciencias de la Actividad Física del Deporte.

Maniática y con la cabeza bien amueblada, tampoco quiso seguir los pasos profesionales de su madre, conductora de los autobuses municipales de Sevilla. Hizo de su pasión su profesión, y de esta, el orgullo nacional de toda una generación.

A pesar de que sus hermanos no la dejasen jugar con ellos y que su madre se opusiera, no les guarda rencor, al revés. De hecho, para paliar de alguna manera la pena de su madre al marcharse de Sevilla para continuar con su carrera en el Real Madrid, donde juega desde 2020, se hizo un tatuaje con ella que representa un abrazo entre una madre y una hija.

Un tierno gesto que en parte también la une con su abuela materna, con quien, como decíamos, también mantiene una relación de lo más especial. De hecho, ha sido en casa de esta donde familiares y amigos de Nervión han vibrado con el recital de fútbol de su nieta y donde decidieron hace unas semanas que Olga García perdiera el miedo a cruzar el mundo, renovara el pasaporte y pidiera un permiso en el trabajo para volar hasta Australia a apoyar a su hija.