Todos los detalles de la mudanza de Tamara Falcó a su nuevo piso de lujo

Tamara Falcó comenzará pronto una nueva vida. A lo largo del otoño, tal y como adelantó Beatriz Cortázar en 'Y Ahora Sonsoles' y confirman fuentes del entorno de la marquesa de Griñón a Vanitatis, el feliz matrimonio se mudará al ático de lujo que ella compró sobre plano en noviembre de 2020. Este será el nido de amor en el que podrían también dar la bienvenida a un futuro hijo si sus planes salen como desean tras ser vistos visitando una clínica de fertilidad. El inmueble está ubicado a poco más de 5 minutos de la casa de su madre en Puerta de Hierro y tuvo un precio de mercado que rondaba el millón de euros.

La aristócrata soñaba con una distribución y una decoración muy concretas, y nada más recibir las llaves de la vivienda contrató a una célebre interiorista para que transformara su ático en la casa que tenía en mente.

Y eso que la casa estaba provista de antemano de todas las calidades y comodidades disponibles en una promoción de alto nivel como esta: todas las viviendas incluyen un completo equipamiento doméstico con acabados y materiales de lujo, además de dos plazas de garaje y un trastero, así como acceso a todas las zonas comunes, que incluyen piscina, spa, gimnasio y zona social gourmet (que hará sin duda las delicias de nuestra chef Tamara).

No obstante, el apartamento, tal y como se lo entregaron, ha sufrido una reforma integral que ha retrasado notablemente su entrada en el que será su primer nidito familiar, ya ajustado a sus gustos y necesidades.

Aunque recibió las llaves antes del verano, no ha sido hasta ahora cuando por fin ha podido admirar en primera persona el resultado, del que se ha encargado Beatriz Silveira, una de las interioristas más solicitadas y aclamadas de nuestro país, cuyo estilo sofisticado y optimista encaja a la perfección con el de Tamara Falcó. “Ha quedado encantadísima con el resultado”, aseguran a Vanitatis.

La aristócrata tenía una idea muy clara de lo que deseaba para su nuevo hogar y, tal y como nos confirman desde su entorno, “no dudó ni un momento en contratar sus servicios”. Tras un verano de espera en el que han estado volcados en la organización de su boda, celebrada el pasado 8 de julio, y en disfrutar del larguísimo viaje de novios, Íñigo y Tamara por fin han podido ver el resultado de la nueva disposición y decoración de su casa.

Durante todo su noviazgo, los ahora marqueses de Griñón han vivido en un coqueto apartamento de alquiler ubicado en el centro de Madrid. Lo que comenzó como un pequeño refugio para Tamara en una de las zonas más exclusivas de la capital, perfecto para hacer de base de operaciones para acudir a presentaciones, eventos y fiestas con más comodidad, terminó convirtiéndose en su primer piso junto a Íñigo Onieva.

Un hogar decorado con mimo por Pilar Jiménez y Berta Jorde, fundadoras de Drömmeri Interiorismo (las mismas que llevaron a cabo el proyecto de reforma de la cocina de Isabel Preysler), que en un momento parecía que no dejarían precisamente por la comodidad que ofrecía en su día a día. No obstante, finalmente lo dejarán en las próximas semanas para poner rumbo a esta casa decorada desde cero a gusto de ambos.

Según confirmaban a estas páginas personas cercanas al matrimonio, la casa cuenta con algunos recuerdos traídos del palacio El Rincón, última residencia (y más especial) de su padre, Carlos Falcó, fallecido tristemente a principios de la pandemia a consecuencia de complicaciones derivadas del covid.

La relación de la aristócrata con su padre era extraordinaria y, tal y como ella misma ha confesado en diferentes ocasiones, siempre ha estado, está y estará presente en su día a día. Fue a ella a quién legó su más famoso título, Griñón, por el que se le conocía a pesar de tener otros con grandeza de España, y en ese espacio Tamara y su hermano mayor, Manolo, abrirán un restaurante a finales de año en honor a él.