Ana Obregón, al borde del llanto, desvela la verdad: ¿conoce ya Lequio a su nieta?

Desde que Ana Obregón se convirtiera en abuela de la pequeña Ana Sandra, la hija de su hijo fallecido, toda España esperaba como agua de mayo su primera entrevista. Mucho se habló sobre si se la concedería a su amigo Bertín Osborne, pero finalmente no fue así: la bióloga se decantó por ‘El novato’, el programa que conduce el exfutbolista Joaquín Sánchez.

En una entrevista, cercana, sincera y en la que Ana Obregón se emocionó en varias ocasiones, la bióloga confesó, entre otras cosas, que Alessandro Lequio, el abuelo de Ana Sandra, aún no conoce a su nieta. “No, pero la conocerá”, respondía la actriz a Joaquín Sánchez intentando no llorar. A continuación, el exfutbolista le preguntaba el motivo, y ella, pensativa, respondía: “Qué buena pregunta”.

Sin saber muy bien qué contestar, Ana comentaba: “Me imagino que poco a poco… Es que no lo sé”, justo antes de cambiar repentinamente de tema. Eso sí, quiso dejar claro que su ex “siempre ha estado ayudando”, desde el primer momento, y que supo desde el principio cuáles eran las intenciones de Ana Obregón respecto al último deseo de su hijo.

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Uno de los momentos más emotivos de la entrevista, en la que Ana Obregón rompía a llorar y se arrepentía de haber sacado el tema al instante, fue lo que les dijo su hijo a ella y a su padre “cuando ya estaba muy malito, lleno de tubos y cosas, ya no se podía mover”, y Lequio y ella estaban sentados uno a cada lado de la cama. “¿Y sabes lo que nos dijo?”, le decía a Joaquín Sánchez.

Justo en ese momento, Ana Obregón no podía contener las lágrimas. “No lo puedo decir”, se interrumpía, cubriéndose el rostro con las manos. “Bueno, dijo: 'Me merece la pena estar así por veros juntos, ¿te lo puedes creer?”.

“Ahí te demuestra la valentía que ha tenido él, y era feliz dentro de todo. Eso es muy bonito”, comentaba Joaquín Sánchez. “Oye, yo no puedo llorar más, ¿eh? Porque yo he venido a darte una clase”, bromeaba la bióloga mientras se secaba las lágrimas. “Nos vamos a tirar los dos a la fuente, madre mía”, le respondía el presentador, mirando hacia una fuente situada tras ellos.

“¿Dónde hay una fuente?”, le seguía la broma Ana Obregón. “¿Hacemos un ‘Qué apostamos’? Venga, que tengo que pensar en Anita”, decía la presentadora, ya repuesta tras el durísimo momento.