Adiós a Pepe Domingo Castaño: de su plan frustrado con Julio Iglesias a su “neniña” Tere
La muerte del periodista ha sido un golpe inesperado. Estos últimos días se trató de una afección en la garganta, pero una infección digestiva derivó en septicemia
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Muere Pepe Domingo Castaño: última hora y reacciones al fallecimiento a los 80 años de edad, en directo
Pepe Domingo Castaño tenía en su agenda viajar a Galicia con Julio Iglesias. No sabía cuándo, pero sí que haría ese encuentro con su amigo, al que conoció en el Festival de Benidorm. Esa fue la última noticia que dio para Vanitatis, el viernes pasado, a quien esto firma. El motivo de la conversación era el 80º cumpleaños del cantante y su opinión sobre él. Seguían mantenido una relación muy estrecha y en ese encuentro futuro marcado por la inauguración del Bernabéu tenían previsto pasar unos días en el balneario de La Toja. Esa era la idea que ambos habían acordado y que querían cumplir.
Eran amigos desde siempre y no había ataduras entre ellos del tipo de esas relaciones que se establecen entre el famoso y el periodista. Quizás por eso siempre se llevaron bien. En realidad, era difícil llevarse mal con Pepe Domingo Castaño.
Era un hombre divertido que solía animar los viajes cantando. Durante años, una de las citas a las que no solía fallar con Tere eran las fiestas que se organizaban en el hotel Monte Picayo (Valencia), al que acudía un grupo heterogéneo de personajes y periodistas. Casi siempre acababa de madrugada interpretando ‘Neniña’, uno de los temas que compuso cuando aún no había elegido dedicarse por completo a la radio.
Lo llamativo era que esta canción le quitó el número uno en la lista de superventas durante una semana a Julio Iglesias. Esa vertiente musical nunca la utilizó profesionalmente. Contaba que le llegaron a ofrecer un dineral por cantar en México. “Me di cuenta de que lo mío era la radio y contar historias. Yo nací con las sintonías de los programas en mi casa de Padrón”.
En su libro ‘Hasta que se acaben las palabras’ recordaba cómo su madre abría la ventana y por ahí salían los protagonistas de las novelas de ‘Matilde, Perico y Periquín’ y las noticias que en aquellos años se llamaban “partes”: “Nosotros, jugando en la calle, las oíamos”.
Siempre fue muy fiestero y era habitual verlo con Tere, la mujer de su vida, en estrenos y cenas solidarias. Aunque reconocía que “más antes que ahora, que voy a sitios donde no conozco a nadie porque está lleno de influencers que aunque salgan en las revistas no me interesan”.
Tere, María Teresa Vega, gallega como él y madre de los dos hijos que tuvieron, era su brújula emocional. Fueron novios durante un tiempo hasta que se casaron en 1985. Cuando no estaba trabajando, siempre se les veía juntos salvo los viernes. Ese día previo al fin de semana, Pepe Domingo Castaño se juntaba con su grupo ‘los cabritos’, una pandilla donde funcionaba el humor y sobre todo el buen comer. En una ocasión, tuve la suerte de participar en los postres al citarme para una entrevista en Malacatín, uno de los restaurantes especializados en cocido madrileño, en el barrio de La Latina.
Salvo que tuviera una cita profesional, no fallaba. Todos ellos eran de buen comer y cada vez elegían un local diferente. Desterraban las estrellas Michelin y en cambio sí buscaban tabernas, casas de comida y restaurantes con una buena referencia. Presumía de haber descubierto grandes profesionales que no formaban parte de la lista de supercocineros. Los almuerzos se alargaban con tertulias y copas. Estos encuentros acababan a una hora prudencial. “A las diez o antes, cada mochuelo a su olivo”, decía.
La muerte del periodista ha sido un golpe inesperado que nadie imaginaba. Tenía una buena salud y nada preveía este final. Estos últimos días acudió al hospital de La Zarzuela para tratarse una afección en la garganta. Una infección digestiva derivó en septicemia, que no pudo superar. Descanse en paz el chico que se pudo hacer de oro con aquella canción que decía: “Viste pantalón vaquero / Viste pantalón vaquero y las camisas de cuadros / Tiene sencillez, postura / Y en su alma tiene su armario / Neniña la llaman todos / Pero yo la llamo Luna / Gallega de tierra adentro / De mi Galicia tenías que ser”.
Pepe Domingo Castaño tenía en su agenda viajar a Galicia con Julio Iglesias. No sabía cuándo, pero sí que haría ese encuentro con su amigo, al que conoció en el Festival de Benidorm. Esa fue la última noticia que dio para Vanitatis, el viernes pasado, a quien esto firma. El motivo de la conversación era el 80º cumpleaños del cantante y su opinión sobre él. Seguían mantenido una relación muy estrecha y en ese encuentro futuro marcado por la inauguración del Bernabéu tenían previsto pasar unos días en el balneario de La Toja. Esa era la idea que ambos habían acordado y que querían cumplir.