Nerea Pérez de las Heras cuenta cómo vive desde que perdió parte de su pierna: "Soy una baby disca"

Septiembre suele ser una etapa en la que plantearse nuevos objetivos, rutinas y propósitos con los que afrontar la temida ‘vuelta al cole’. En el caso de la periodista y humorista Nerea Pérez de las Heras, se ha convertido en un momento para volver al trabajo y resurgir a nivel vital después del duro incidente que le produjo la amputación de parte de su pierna derecha, del que ella misma considera haber nacido por segunda vez.

Hace unos días que volvía a ponerse al frente de los micrófonos en ‘Lo normal’ junto a su compañero de pódcast Alberto Nuño, para hacer gala de una entereza y sentido del humor admirables cuando las cosas se tuercen y agradecer el “poder contarlo”. Anoche comenzaba la tercera temporada del pódcast ‘Saldremos mejores’, donde Nerea Pérez de las Heras es coopresentadora junto a Inés Hernand, y juntas repasaron lo que supuso para la periodista ese momento que se antojaba un día cualquiera de sus vacaciones y por el que, en palabras de De las Heras, ahora es una “baby disca”.

Un término con el que ella misma se refiere a la forma con la que ahora afronta su día a día. “Todavía no sé muchas cosas discas”, dice, en relación con cómo está acostumbrándose a volver a vivir su vida tras la amputación de parte de su pierna. Tras enfrentarse a días de largas y dificultosas operaciones para intentar salvar su pie, cuenta Pérez de las Heras que este no era funcional y que "lo que le iba a quedar era lo que se llama un miembro catastrófico”.

Enseguida, los médicos le advirtieron de “grandes posibilidades de amputación” y de cómo esa posible amputación no era “el peor de los escenarios posibles”, señalado por la misma periodista. Llegó el momento de la amputación y la dramaturga ha querido recalcar muy emocionada el soporte que su familia, su novia Ana, sus amigas y muchísima gente han querido darle desde el momento en que el 28 de agosto decidió hacer público este incidente.

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Poco a poco se iba emocionando al recordar esos instantes hasta decir: “¡Viva la vida tia! Ya está”, haciendo mención de la canción de la banda Coldplay del mismo título. Precisamente sobre el cariño de los suyos ha llegado a decirle a su amiga y compañera Inés Hernand que “la pierna la he perdido yo, pero nos ha pasado a todas”, haciendo hincapié sobre lo importante que ha sido para ella ese apoyo tan férreo de su círculo íntimo, que, según dice, no la ha dejado a sol ni a sombra en ningún momento.

“Yo me tengo que acostumbrar, ya me acostumbraré”, decía al referirse a cómo está viviendo las primeras semanas tras la amputación. “Tengo dolores, estoy medicada, estoy floja, débil, impedida, necesito mucha cacharrería, pero al final con un aparatito hablar por la radio (…) me va bien para normalizar”.

Y pese a que su fortaleza se transmite a través de las ondas con solo escuchar su voz, la periodista también ha recordado las secuelas y dolores que su cuerpo está sintiendo a causa de la amputación, como los dolores neuropáticos del síndrome del miembro fantasma, entre muchos otros. También la importancia de sus curas y de no sufrir una posible caída con vistas a poder hacer uso de una prótesis dentro de un mes.

Por último, la locutora no ha dudado de dar las gracias a los que para ella han sido pilares fundamentales en su recuperación, como la sanidad pública, a la que en multitud de ocasiones ha aludido con gran gratitud. Pero entre todos estos apoyos ha destacado que a ella la ha salvado “en gran parte el feminismo”, puesto que ha desarrollado que "si ella y su círculo no fueran personas feministas", “me miraría al espejo y me sentiría incompleta, fea, monstruosa porque tengo cicatrices, me falta una parte, estoy muy distinta, pero he aprendido que el valor de una mujer no está en su cuerpo”.