Los dos significativos gestos de luto de Álvaro Falcó en respeto a su madre, Marta Chávarri

Este miércoles, a las ocho de la tarde, familiares y amigos de Marta Chávarri le rinden homenaje en una misa funeral celebrada en la madrileña iglesia de los Jerónimos. Una ceremonia de lo más emotiva en la que su hijo, Álvaro Falcó, marqués de Cubas, ha estado rodeado en todo momento de su círculo más cercano, en el que destaca su esposa, Isabelle Junot.

La francesa, con la que comparte su vida desde hace más de cinco años y con la que se casó el pasado año en Plasencia, ha sido su pilar durante estos momentos tan duros en su vida. En el inicio de la pandemia, Álvaro perdió a su padre, Fernando Falcó, y apenas tres años después, su madre fallecía a causa de un infarto cerebral fulminante. Una pérdida que conmocionaba por su juventud. Marta Chávarri, que acababa de ser abuela de su primera nieta, Philippa, tenía tan solo 62 años.

Ahora, casi tres meses después, su hijo ha podido celebrar una misa en su honor cerrando de alguna manera este triste capítulo de su vida que le ha convertido en huérfano de padre y madre en tan poco tiempo y cuyo luto ha marcado su vida reciente.

Herencia sin repartir

Desde que falleciera su madre la madrugada del 21 de julio de este año, el primo de Tamara Falcó no ha querido tomar posesión del patrimonio económico del que dispuso su madre hasta el final de sus días.

Marta Chávarri acumuló a lo largo de su vida varias propiedades en el barrio de Salamanca que pasarán a su heredero universal, Lito, como le conocen sus más allegados, aunque aún no se ha llevado a cabo el proceso legal para hacerlo.

Marta Chávarri compró en febrero de 2009 un imponente ático de 145 metros cuadrados en una de las calles más solicitadas del barrio de Salamanca, la zona en la que más cómoda se sentía. Allí estaban sus tiendas de confianza, algunas de sus mejores amigas y, por supuesto, su único hijo y, desde unas semanas atrás, también su deseadísima nieta, a quien colmaba de atenciones y cariño.

En el interior de este piso de nueve habitaciones fue donde fue encontrada sin vida. Un inmueble que, tal y como ha podido comprobar Vanitatis, continúa a nombre de la que un día ostentó el título que ahora posee la que fue su nuera, Isabelle Junot, hija de uno de los hombres de su vida.

Aunque este ático era su posesión más valiosa, Chávarri también poseía porcentajes de otras propiedades: el local en la calle Castelló que compartía con su hermana Isabel, una plaza de garaje y la casa a un paso de la calle Velázquez de 200 metros cuadrados que comparte con sus hermanos. Una herencia que por el momento no ha querido ejecutar al menos hasta que pasara el funeral celebrado, como decíamos, este miércoles 5 de octubre.

Bautizo sin fecha

Otra señal de respeto a la pérdida de su madre ha sido el retrasar la fecha del bautizo de su hija. Aunque todo apuntaba a que la pequeña, nacida el pasado 11 de junio, sería bautizada a lo largo del mes de septiembre, a la vuelta del verano, para facilitar la logística de algunos de los familiares que viven fuera de España (es el caso de la mayor parte de la familia de Isabelle), lo cierto es que tras mucha especulación, aún no se ha celebrado esta cita tan esperada por ambos lados.

Una vez pasada esta ceremonia religiosa de despedida y homenaje a su madre, Álvaro podrá participar de otra en el seno de su familia marcada por un ambiente mucho más festivo, de celebración y en la que, aunque indudablemente su madre estará presente de una u otra forma, brindarán y se divertirán como es habitual en este tipo de citas.

Aún sin fecha (al menos que haya trascendido), lo que sí sabemos es que Tamara no será la madrina a pesar de que varias personas habían apuntado a este medio que así sería por la cercanía casi de hermanos de la marquesa de Griñón y el padre de la niña.

Dos gestos que ponen de manifiesto lo duro que ha sido este trance para Álvaro Falcó, que aún seguirá de luto hasta que termine el reparto de los bienes de su madre.