Es noticia
Menú
Tita Cervera maniobra en Andorra para dejar atado el reparto de su herencia
  1. Famosos
EXCLUSIVA

Tita Cervera maniobra en Andorra para dejar atado el reparto de su herencia

Fuentes cercanas al Gobierno del principado aseguran a este medio que ambas partes han tenido conversaciones para valorar posibilidades de futuro que garanticen la estabilidad del gran legado de Carmen Thyssen como mecenas

Foto: La baronesa en su célebre museo. (CP)
La baronesa en su célebre museo. (CP)

“Todos los que vivimos en Andorra estamos muy felices de estar en Andorra”. Al otro lado del teléfono, en conversación con Vanitatis, Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, se deshace en halagos con el principado, lugar en el que reside y tributa actualmente. El pasado miércoles hacía lo propio en el reportaje de portada de la revista ‘¡Hola!’. A lo largo del texto se podían leer destacados como el siguiente: “En Andorra hay unos entornos preciosos, pero también me gusta perderme por sus calles en la parte antigua de la ciudad”.

El idilio entre Tita y el microestado sito en los Pirineos es palpable y parece que podría prolongarse en el tiempo. Fuentes cercanas al Gobierno del principado aseguran a este medio que ambas partes han tenido conversaciones para valorar opciones de futuro que garanticen la estabilidad del gran legado de Carmen Thyssen como mecenas. Entre ellas, incluso, la posibilidad de nacionalizar en este país a sus hijas, las mellizas Carmen y Sabina, a las que presenta en el citado reportaje de su revista de cabecera como sus dos preparadas herederas.

placeholder Tita Cervera en una imagen de archivo. (Cordon Press)
Tita Cervera en una imagen de archivo. (Cordon Press)

Dichas conversaciones serían informales, fundamentalmente porque las niñas aún tienen 17 años. Cumplen la mayoría de edad en julio de 2024, sin duda el día D, porque es entonces cuando se empezará a esclarecer definitivamente el reparto de la herencia personal de Tita, labrada al margen de la del barón, y de la que forman parte grandes obras de arte, lo que convierte el reparto de sus porciones en una cuestión trascendental desde el punto de vista cultural y, por tanto, de gran interés ciudadano más allá del mero cotilleo de cafetería.

Foto: Tita Cervera, en la inauguración de una muestra. (EFE/J.P.Gandul)

Las claves de la decisión

“Mis hijas son americanas y no pueden cambiar de nacionalidad hasta que cumplan los 18 años —nos aclara amablemente Tita—. Hasta entonces, las niñas tienen 17 y yo no puedo decidir por ellas. Serán ellas, cuando sean mayores de edad, las que digan qué quieren hacer”, concluye la baronesa.

Le comentamos que hemos hablado con el Gobierno andorrano y que “no les consta” ningún encuentro formal con ella. Sin embargo, fuentes extraoficiales del principado insisten en que Carmen ha mostrado interés por las consecuencias legales y tributarias de que sus hijas, o incluso ella misma, se nacionalicen andorranas. “Puede ser que las niñas hayan dicho en alguna ocasión que les gustaría mucho ser andorranas porque es un país en el que se vive muy bien por la seguridad que tiene. Les gusta mucho esquiar, el campo, la nieve, el clima. Y están muy felices. Pero no hay nada cerrado. No quiero decir nada más”, culmina Tita antes de colgar.

placeholder Boda de Tita Cervera y el barón. (Museo Thyssen)
Boda de Tita Cervera y el barón. (Museo Thyssen)

Antes de hacerlo, eso sí, nos aclara: “Yo he sido residente en este país desde el año 94 [hasta la fecha todo hacía indicar que se había ido a vivir allí muchos años después, ya que, por ejemplo, residió fiscalmente en España al menos en 2012 y 2013, ya que tuvo problemas con Hacienda que se hicieron públicos], porque mi hermano era andorrano. Y fue él el que nos invitó a pasar unos días y mi marido se enamoró de este territorio y compró un terreno. El terreno, precioso, lo tengo desde entonces y soy propietaria de dos casas más. Y estoy muy contenta donde estoy. Claro que llegado el momento aconsejaré a mis hijas en esta cuestión, como en todas; como lo hago desde que nacieron”. Así pues, Tita deja las puertas abiertas...

Hay que añadir que el principado exige como condiciones para nacionalizarse allí, en principio y salvo cuestiones de carácter excepcional, haber vivido en el territorio al menos 25 años o haber cursado todos los estudios, desde la niñez, allí.

Un montante económico considerable

La herencia del barón Thyssen se ha ido repartiendo tal como establecen los preceptos establecidos en el pacto de Basilea. La herencia personal de Tita, sin embargo, tendrá que repartirse a su muerte entre su hijo Borja y sus dos mellizas. Al menos la legítima, ya que son sus tres herederos directos. En este momento, la baronesa tiene la doble nacionalidad española y suiza, Borja es suizo y sus hermanas, que nacieron en un proceso de gestación subrogada en Los Ángeles, son americanas. Al tiempo, Tita y Borja viven y tributan en Andorra.

Con este complejo mapa de diferentes nacionalidades, tasas tributarias e impuestos de sucesión, no es para nada extraño que Tita y sus asesores estén buscando la forma de proteger la integridad de su legado, económico y artístico, cuando este sea recibido por sus hijos, buscando las mejores fórmulas de futuro para testar y operar a partir de entonces. No hay que olvidar que, según el último ranking Forbes, el del año 2022, Carmen Thyssen es la sexta mujer más rica de España con una fortuna valorada en 1.300 millones.

placeholder Tita Cervera en una imagen de archivo.(Cordon Press)
Tita Cervera en una imagen de archivo.(Cordon Press)

Obviamente, todos estos movimientos tendrán consecuencias en el porcentaje que Borja, hijo con el que mantiene una difícil relación desde que este decidiera casarse con Blanca Cuesta, podría recibir de la herencia personal de su madre. “En los últimos seis meses ni se han hablado, su relación es más fría que nunca”, nos cuentan personas de su entorno.

“Todos los que vivimos en Andorra estamos muy felices de estar en Andorra”. Al otro lado del teléfono, en conversación con Vanitatis, Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, se deshace en halagos con el principado, lugar en el que reside y tributa actualmente. El pasado miércoles hacía lo propio en el reportaje de portada de la revista ‘¡Hola!’. A lo largo del texto se podían leer destacados como el siguiente: “En Andorra hay unos entornos preciosos, pero también me gusta perderme por sus calles en la parte antigua de la ciudad”.

Herencia
El redactor recomienda