Nuevo capítulo en el triángulo Mario Vargas Llosa-Patricia-Isabel Preysler

Si por lo general una ruptura amorosa trae dimes y diretes, en el caso de un premio Nobel y la madre de Tamara Falcó, no iba a ser menos. Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa escribieron las últimas palabras de su relación en diciembre de 2022. "Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente", fueron las escuetas declaraciones de Isabel en la revista '¡Hola!' para comunicar el fin del noviazgo.

La noticia pillaba desprevenidos a la mayoría, y la prensa escribió muchas páginas y titulares en torno a los motivos de la ruptura y los enfrentamientos entre los exnovios, que llegarían las semanas después de hacer pública su separación tras 7 años de romance. Tampoco ayudó a sofocar los numerosos rumores y comentarios en torno al asunto el acercamiento del escritor con su exmujer y prima, Patricia Llosa.

Viajes en familia, apoyo y presencia en diversos actos de Vargas Llosa… La relación entre el escritor y su ex se convirtió en noticia en varias ocasiones a lo largo de este año, sin que los protagonistas pusieran ninguna etiqueta o nombre a esa unión.

Sin embargo, el nombre de Isabel Preysler no ha estado exento de este triángulo, aun sin tener ningún tipo de relación con su ex. Con el nombre de la última novela de Mario Vargas Llosa, 'Le dedico mi silencio', muchos quisieron ver una clara indirecta hacia la que fue su pareja durante algo más de siete años. Un hecho negado por el entorno del nobel en todo momento y que quedó a disposición de los mal pensados.

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La dedicatoria de la polémica

Han pasado casi 10 meses desde que todo esto comenzara y, aun así, la relación -o mejor dicho, la no relación- del escritor con Isabel Preysler sigue siendo noticia. A pocas semanas de que se publique la citada novela, la que muchos ven como su última obra de ficción, dado el tiempo y esfuerzo que requiere su escritura, la dedicatoria de esta ficción trae cola.

"A Patricia". De manera escueta, pero no libre de interpretaciones, dedicaba el escritor su libro a su exmujer. Pero más allá de la dedicación, lo que más polémica genera es el hecho de que esta novela fue en su mayor parte escrita por Mario Vargas Llosa cuando salía con Isabel Preysler. Según señalan en 'El País' desde el entorno del galardonado escritor, "lo irónico es que es un libro que Mario escribió casi por completo durante la época que estuvo con Isabel”.

He ahí la verdadera razón de que esta dedicatoria sea susceptible de ser comentada o malinterpretada. Sin embargo, lo cierto es que el entorno del escritor defiende la relación sin etiquetas que ahora mismo mantienen Vargas Llosa y Patricia Llosa. “Es un bonito y merecido gesto”, dicen fuentes cercanas al escritor y su prima desde el citado medio.

Así mismo, dichas fuentes no terminan de aclarar en ningún momento en sus palabras a 'El País' el cariz sentimental del nuevo vínculo del exmatrimonio. “No nos toca a nosotros decir si esa relación es romántica, pero lo importante es que la familia, que se había distanciado durante siete años, ha vuelto a estar unida”, explican.

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Sea como fuere, lo cierto es que la unión de la familia de Mario Vargas Llosa y la de Patricia Llosa es un hecho. A las vacaciones y viajes en familia comentados en líneas superiores, desde el mencionado medio de comunicación aseguran que, tras el lanzamiento de 'Le dedico mi silencio', se sumarán los planes de la familia de pasar fechas muy señaladas juntos.

"Tras la publicación de su obra, tienen previsto viajar a su casa familiar en República Dominicana (...), después celebrarán juntos el cumpleaños de Patricia en Lima, el 22 de noviembre, y también pasarán la Navidad en compañía de sus tres hijos y sus nietos en la capital peruana", afirman desde 'El País'.

Sin embargo, a esta supuesta polémica, fuentes del entorno de Isabel Preysler afirman que ella no está afectada por la dedicatoria aunque sí sorprendida. Ella y todo su entorno, ya que según esta misma fuente los amigos en común de la ex pareja, los amigos de Preysler así como los de Vargas Llosa habían recibido la noticia de que el libro iría dirigido a Isabel. El cambio de dedicatoria y el revuelo a su alrededor lo ven, por tanto, como una forma de hacer publicidad del libro y una decisión de última hora y lo que podría haber sido un gesto bonito para Patricia, ha quedado empañado por la situación original.