Sin palacio y con una finca prestada: los secretos de la gran boda este sábado de la duquesa de Medinaceli

Este sábado, la aristocracia española se dará cita en la que será una de las grandes bodas de la recta final del año: la que unirá en santo matrimonio a Victoria Hohenlohe-Lagenburg, duquesa de Medinaceli, y su discreto novio, Maxime Corneille en Jerez. Un enlace que llega después de un discreto aunque sólido noviazgo y que reunirá a familiares y amigos en la histórica iglesia de San Miguel y más tarde en la finca Salto al Cielo. De hecho, tal y como publicamos en Vanitatis en exclusiva, la madre de la novia llegó a Madrid a finales de la semana pasada para ultimar los detalles del que será el gran día de su hija.

La ceremonia, que tendrá lugar por la mañana, será oficiada por el sacerdote Ignacio Sánchez-Dalp, el mismo que hace apenas una semana bautizó a la hija de los duques de Huéscar en Sevilla, a quienes se espera en este concurrido cónclave de la alta sociedad de este sábado.

Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart y Solís son grandes amigos de Victoria y fueron de los primeros en conocer primero su relación y más tarde la noticia de que se casaban. De hecho, cuando Victoria decidió presentar a su novio en sociedad durante la pasada Feria de Abril en Sevilla, los duques de Huéscar formaron parte del grupo de amigos que les acompañó durante esa jornada tan importante para ellos.

No serán los únicos rostros conocidos que veamos desfilar por la plaza de la iglesia escogida para la ceremonia. Rafa Medina, duque de Feria, y su mujer, Laura Vecino, así como su hermano Luis Medina, también acompañarán a su prima en su gran día, como también lo hará Naty Abascal, tía de la novia y uno de sus principales apoyos en la casa que encabeza. Anna Gamazo, prima de su padre, también estará presente.

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No estará presente toda la familia de su padre, eso sí. Los Medina están enfrentados en los tribunales desde hace años a cuenta de la herencia contra Ignacio Medina, duque de Segorbe y presidente de la Fundación Ducal Casa de Medinaceli, que gestiona todas las propiedades ligadas al título que un día ostentó su madre pero que desde hace años corresponde a su sobrina Victoria Hohenlohe.

La duquesa no ha podido casarse en ninguno de los imponentes palacios ligados a su título porque su tío no le ha dado permiso para hacerlo. Tampoco se espera, por tanto, que luzca la imponente tiara de perlas y diamantes con la que se casaron Laura Vecino y su prima Sol Medina (hija del duque de Segorbe). Y eso que una de sus tías favoritas, Flavia Hohenlohe, hermana de su difunto padre, forma parte del patronato de la fundación.

Tanto su marido como sus dos hijos también acompañarán a la aristócrata en su gran día. Los condes de Osorno y el duque de Alba también han recibido la invitación, así como miembros de la casa de Medina Sidonia, de la familia real y de la alta sociedad madrileña y sevillana, ciudades donde más tiempo ha vivido en España.

Victoria, tras el divorcio de sus padres en 2004, puso rumbo junto a su madre, Sandra Schmidt-Polex, y su hermano Álex a Múnich, donde vivieron hasta que terminó el colegio y volvió a España para estudiar la carrera en Madrid. Finalmente, nunca volvió a mudarse de ciudad. En la capital española vive y trabaja desde entonces y es aquí donde pretende formar una familia junto a su prometido Maxime, de origen francoargentino. Se esperan invitados de varias partes del mundo.

A pesar de ser la noble con más títulos de Europa (posee más de cuarenta, once de ellos con grandeza de España), vive con gran discreción en la capital de España, donde gracias a su histórico perfil bajo no es reconocida ni por sus propios vecinos.

Despedida de soltera en familia

Con todo organizado desde hace semanas y un gran día por delante creado con mimo por los novios y sus wedding planners, la familia de la novia, que vive fuera de España, como decíamos, llegó a Madrid a finales de la semana pasada para ultimar los detalles del fin de semana.

Tal y como reflejan las fotografías a las que Vanitatis tuvo acceso en exclusiva, Sandra Schmidt-Polex, madre de Victoria, llegó a finales de la semana pasada para disfrutar lo máximo posible de los últimos días de soltera de su hija. La alemana, que estuvo casada con Marco Hohenlohe-Langenburg y Medina entre 1996 y 2004, puso tierra de por medio tras su divorcio y vive en Alemania desde entonces. De hecho, en los últimos 20 años prácticamente no ha habido noticias de la que habría sido duquesa consorte de Medinaceli ni de su vida privada ni tampoco de la laboral. Prefirió pasar página y tan solo ha roto esta norma no escrita para apoyar a su hija en su gran día.

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De una manera discreta y lejos del foco, Sandra ha viajado en varias ocasiones durante los últimos meses para participar activamente en la organización de la boda de su hija. Juntas han ido tanto a las pruebas de vestido de Victoria como a las suyas, han puesto en común ideas y han disfrutado como cualquier madre e hija, tal y como desvelan personas del entorno en conversación con Vanitatis.

Este sábado por fin la veremos posar orgullosa en la boda de su hija, en la que la ausencia más sonada será la de su padre, Marco Hohenlohe, fallecido tristemente tras una larga enfermedad en Sevilla el 18 de agosto de 2016. Será su hermano pequeño, Alex, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, el encargado de llevarla del brazo al altar haciendo el papel de padrino.

Una duquesa sin palacio

En la organización de la boda también ha participado su tía Flavia, hermana de su padre y actual presidenta de la fundación Rescate, muy implicada en el envío de ayuda humanitaria a Ucrania desde que estallase la guerra. Un giro a su vida que llegó en junio de 2021 tras presidir durante 20 años la sucursal de Sotheby’s en España, industria a la que sigue ligada a través de la organización de subastas benéficas y otros actos de naturaleza altruista.

Flavia, que como decíamos es miembro del Patronato de la Fundación Ducal Casa de Medinaceli, no ha podido interceder para que su sobrina querida pudiera casarse en ninguna de las propiedades ligadas al título que ostenta, por lo que, tal y como publicamos en primicia en estas páginas, finalmente se casará en la finca Salto al Cielo, según confirmaron personas del entorno a Vanitatis.

Ubicada en Jerez, es propiedad de los López Carrizosa. Una de ellos, Mercedes López de Carrizosa y Caballero, está casada con Gonzalo Prado Pardo-Manuel de Villena, marqués de Castiglione de Aragón, primo de Borja Prado, expresidente de Endesa y, lo que es más importante, íntimo amigo de Marco Hohenlohe, padre de Victoria. En esa finca, un lugar precioso alejado de todo y perfecto para salvaguardar los detalles de miradas indiscretas, se casará la duquesa de Medinaceli, como hace unos meses se casó su íntima amiga e hija de Gonzalo y Mercedes, Sol Prado, diseñadora y fundadora de la firma T.ba, una de las favoritas de la jet (sin ir más lejos, hace unas semanas vistió a una de las hijas de Carlos Sainz y también a Claudia Osborne) y que podría ser la elegida por la duquesa de Medinaceli para vestirse también de novia.

Con varios cientos de invitados en la lista y una ilusión enorme por dar este paso en su relación, no hay duda de que la boda de la duquesa de Medinaceli será uno de los grandes acontecimientos de la temporada.