Alejandra Rubio muestra lo que se ha quedado tras vaciar la casa de María Teresa Campos

El pasado 5 de septiembre falleció la presentadora María Teresa Campos en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Desde entonces, toda España ha estado pendiente de su familia. Sobre todo, de sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, y de su nieta Alejandra Rubio.

La hija de Terelu Campos era el ojito derecho de su abuela y quiso despedirse mediante una emotiva carta en redes sociales. Desde el primer momento, Alejandra Rubio dejó claro que no quería nada de la herencia de su abuela, tan solo un vestido amarillo de cuadros que la comunicadora utilizó en el programa 'Viva la vida'. Sin embargo, al vaciar la casa de María Teresa Campos, su nieta ha encontrado algo que quiere quedarse.

Un mes y medio después de la muerte de María Teresa Campos, Terelu y Carmen han comenzado a vaciar el piso en el que la presentadora vivía de alquiler. Alejandra Rubio ha explicado en ‘Así es la vida’ cómo ha sido el proceso para sacar las pertenencias de su abuela. Además, ha comentado que ya tiene el vestido que quería.

También, ha explicado que hay una carpeta con los dibujos que hacía de los trajes de la presentadora y los diseños que coloreaba para su abuela, encontrada por su prima, por lo que aún no la ha visto. Carmen Borrego ha confesado que a su sobrina le gustaba diseñar y que su madre guardaba los bocetos con cariño. Sin embargo, Alejandra ha abandonado ya su pasión por la moda, tras ver que no le gustaban esos estudios, aunque reconoce que sigue pintando.

También ha encontrado algunos escritos con notas que intercambiaban entre abuela y nieta, papeles que Alejandra ya se ha llevado con orgullo. Entre ellos, ha destacado algunas ideas que guardaban para hacer un programa juntas. Además, se ha quedado libros de María Teresa Campos.

Carmen Borrego ha aprovechado para explicar cómo está siendo su proceso de luto y ha recordado que su madre era muy generosa. Por ello, no se han extrañado de las cosas que hay en su casa ni de las que faltan, ya que era normal que intercambiara regalos con sus seres queridos.