Marta Pombo y sus primeras horas de casada: gran fiesta, un segundo vestido y recena en hotelazo

Tras darse el ‘sí, quiero’ este pasado sábado 21 de octubre, la influencer Marta Pombo y el odontólogo Luis Zamalloa vivieron con euforia sus primeras horas como marido y mujer.

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Raquel Pérez

En La Borda del Mentidero, el lugar elegido para el enlace y la posterior celebración, se organizó con sumo detalle el banquete donde todos los invitados y los novios comieron. El magnífico salón fue adornado con minuciosidad para el gran día. En él se dispusieron las mesas con mantelería blanca y detalles florales, donde todos los asistentes aguardaron a la pareja de recién casados.

Marta y Luis protagonizaron su primer baile como marido y mujer, un romántico momento que todos sus seres queridos observaron con ilusión. Después llegó la euforia por parte de los asistentes al enlace. Los novios fueron subidos a hombros por sus amigos mientras les coreaban y aplaudían.

La novia fue incluso manteada por sus seres queridos, una divertida imagen que fue captada por su hermana María y en la que se ve a Marta volando por los aires con su vestido de novia.

Entrada la noche, comenzó la fiesta, en la que no faltó la música en directo. Si en el enlace y el banquete Marta lució su primer look nupcial, un vestido diseñado por Jorge Redondo que fue confeccionado en crepe de seda y que contaba con una gran falda en bambula de seda creada con más de 30 metros de este tejido, para la fiesta se cambió de estilismo y lució un look muy diferente, muy alejado del clasicismo y de aire discotequero.

Se trató de una pieza con mucho brillo, un minivestido bordado a mano con más de 500 flores de cristal y una capa asimétrica de muselina de seda con el que Marta Pombo celebró, bailó y brindó con total comodidad.

La novia tuvo su momento estelar cuando se subió al escenario para, micrófono en mano, cantar el tema ‘Mamma Mia’ de ABBA ante la atenta mirada de todos sus invitados.

La celebración se alargó hasta altas horas de la madrugada. Una vez finalizada la fiesta, los novios se retiraron al Four Seasons Hotel Madrid, donde una lujosa suit nupcial con preciosas vistas al centro de Madrid, que Marta mostró en redes sociales, les esperaba.

El personal del hotel les había dejado preparada una recena compuesta de minihamburguesas, dulces y montados con la que la pareja cogió fuerzas después de una noche repleta de emociones y antes de irse a dormir.

Al día siguiente, Marta continuaba en una nube. “Ni en mis mejores sueños podía imaginar un día así. Fue tan bonito…”, confesaba la recién casada en sus redes sociales. La pareja degustó un desayuno en la cama compuesto por frutas, zumo, café y dulces.