La Fiscalía se querella contra una sociedad de la Casa de Alba por el supuesto expolio de agua de Doñana

Mientras el Parque Nacional de Doñana se seca cada vez más por la agricultura y el turismo fuera del área protegida, la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla sigue teniendo en su punto de mira a las grandes explotaciones que consiguen agua de pozos supuestamente ilegales. Hace tan solo unos días conocimos la investigación al extorero Litri, por extraer presuntamente de forma irregular más de 2.000 millones de litros de agua para regar su plantación de olivos de 360 hectáreas.

Ahora una querella similar, tras una denuncia de Ecologistas en Acción a principios de verano, ha recaído en una empresa de la Casa de Alba por haberse servido presuntamente de ocho pozos clandestinos en una finca de naranjas de 200 hectáreas junto a Doñana. Se trata de la firma Eurotécnica Agraria, que según los documentos que recoge 'El País', habría dañado durante al menos una década una masa de agua subterránea muy próxima a la icónica reserva natural.

Para aclarar lo sucedido, el Juzgado de Instrucción 1 de Sanlúcar la Mayor ha citado como investigada a Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, por un delito contra el medio ambiente. Aunque es probable que, como ha solicitado el duque de Híjar, en vez de su hermana declare como investigado su hijo Luis Martínez de Irujo, gerente de la finca los últimos años.

Según los cálculos de la Fiscalía, los riegos ilegítimos ascenderían a un total de 305 millones de litros y en la querella se incluye que los propietarios de la empresa habrían cometido además un delito de desobediencia al impedir el paso a la finca a los agentes del Seprona y técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cuando acudieron a cerrar los pozos el pasado mes de junio.

Según afirma el mencionado medio, Alfonso Martínez de Irujo, que gestiona la finca junto a su hijo Luis, admite la irregularidad de no inscribir los pozos, pero con matices: “Hay una serie de pozos más de los debidos, pero no es tan malo como aparenta. Me encuentro tranquilo y no es ilegal, aunque debí haber priorizado este tema”, reconoce.

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En su querella, la Fiscalía solicita al juzgado que recabe un informe para determinar el volumen extraído con los pozos y si estos han causado "daños sustanciales a la calidad del acuífero afectado". También se solicita que se calcule el importe económico de los perjuicios ocasionados. La finca ha producido una cosecha de 53,6 millones de kilos de naranjas en la última década hasta 2021, con un beneficio anual de entre 700.000 y 800.000 euros.

'El País' recoge también las contundentes declaraciones de Ecologistas en Acción, que aseguran que "el expolio de agua se ha normalizado en grandes fincas en connivencia con la Administración responsable. Parece que ha habido cierta impunidad con apellidos de renombre durante mucho tiempo para hacer la vista gorda".

Por su parte, Cayetano Martínez de Irujo, que dirigió la explotación entre 2009 y 2015, asegura que el organismo de Transición Ecológica estaba supuestamente al tanto de los pozos. "Yo luché mucho para intentar legalizarlos [los pozos] pero sí legalicé la balsa", publica el diario, añadiendo que, según el aristócrata, la Confederación dejó sin responder sus peticiones, algo que niegan de este organismo.

Las explotaciones agrícolas que extraen agua de forma ilegal, unidas al turismo, están afectando a las reservas de Doñana, como señala un informe del Observatorio de la Tierra de la NASA, que demostraba hace unos meses que el 83% de los humedales están menos inundados de lo que podría explicarse por la sequía.

“El desarrollo fuera del área protegida, además de la sequía prolongada, han gravado el acuífero compartido. Y ha puesto en peligro el ecosistema y su estado protegido”, asegura el informe.