La mansión en Puerta de Hierro en la que Fernández Tapias vivió hasta sus últimos días: 3M y más de 2.000 m²

Fernando Fernández Tapias fallecía este miércoles tan gris de octubre dejando tras de sí siete hijos, tres mujeres y una enorme fortuna cuyo reparto no parece que vaya a resultar sencillo. Lo hizo en silencio, sin largos ingresos ni cámaras en la puerta. Rodeado de algunos de sus más allegados y retirado casi por completo de la vida pública.

Una vida que entregó casi por completo a su trabajo al frente de sus millonarias empresas dedicadas al sector naval (sobre todo), pero también al conservero, que le venía de nacimiento, y al de los viajes. Fue vicepresidente primero del Real Madrid, cumpliendo un sueño que tenía desde joven (era un madridista consagrado) y durante siete años también fue presidente de la CEOE. Fiestas, consejos de administración, cenas con amigos y socios y multitud de compromisos le alejaban cada día de una casa en la que en los últimos años encontró el mejor de sus refugios.

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Raquel Pérez

Hablamos de la mansión que el matrimonio formado por Fefé y Nuria González poseía en el corazón de la madrileña urbanización de Puerta de Hierro. En una de las calles menos transitadas y con los pinos como aliados para darles aún más intimidad, allí vio crecer el empresario a sus dos hijos pequeños, Iván y Alma, fruto de este tercer matrimonio en el que fue tan feliz los últimos veinte años de su vida. Treinta años menor que él, su viuda ahora llora su muerte.

La casa, construida en 1980 sobre una superficie gráfica de 2.262 metros cuadrados, está distribuida en tres plantas que suman algo más de 1.300 metros cuadrados de espacio habitable.

La planta baja, de casi 600 metros cuadrados, alberga el inmenso salón comedor en el que tantas cenas y comidas ofreció el matrimonio a la cúpula empresarial de nuestro país y a la alta sociedad que conformaba el núcleo de amistades de la pareja. Florentino Pérez, los Cortina, las Lapique e Isabel Preysler, entre otros, integraban una pandilla que disfrutó intramuros de esta mansión que hoy vive uno de sus días más tristes.

La casa cuenta con 5 dormitorios y 5 baños en la planta superior, de alrededor de 500 metros cuadrados, y en el sótano, el espacio de unos 200 metros está repartido entre una zona dedicada a vivienda y un garaje de 100 metros cuadrados con sitio para varios vehículos. El jardín lo preside una piscina en la que se han divertido durante años los hijos y nietos del empresario.

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C. V.

Una vivienda valorada según los expertos en algo más de 3 millones de euros en la que ha vivido hasta el último año de su vida junto a Nuria, su último gran amor.